La exposici贸n humor铆stica que expresan sus revistas en el pasaje de ingreso, del paseo ahumada, al metro de Plaza de Armas, donde el encabezado de 茅sta dice: 鈥淓ste es un pa铆s de tontos graves鈥�, no deja de causarme cierto grado de asombro, porque en mi opini贸n, esta expresi贸n no significa otra cosa que: 鈥渓os chilenos somos tontos graves鈥�, y que se nos adosa, no s贸lo porque es definitiva e hip贸critamente insultante, sino que adem谩s es gravosamente desalmada no contra algunas personas, sino, que insisto, contra todo el pueblo de Chile. Porque va en desmedro de la condici贸n de dignidad humana de todos los chilenos. Quien lo expresa y quien lo avala, pecan de irrespetuosa hipocres铆a o de una profunda ignorancia, por no decir de una astuta estulticia. De lo que se trata, en verdad, es de degradar abyectamente a la poblaci贸n chilena -como hiciera Goebbels en la Alemania nazi contra los jud铆os-, de manera de poder controlarla para que acepte no s贸lo todas las tropel铆as e ignominia pol铆ticas y empresariales que nos aquejan actualmente, sino que adem谩s convertirla, si no lo est谩 ya, en un mero sujeto unidimensional, sin raz贸n ni consciencia, es decir, un mero ser consumidor, como ha manifestado el empresario- Presidente de la Rep煤blica, cuando afirm贸, muy suelto de cuerpo, que la Educaci贸n no era un derecho sino s贸lo un objeto de consumo. A decir verdad, esta actitud no es m谩s que la violencia del desprecio que el poderoso, generalmente ap谩trida y por tanto insensible, siente y r铆e c铆nicamente contra nuestra condici贸n de chilenos鈥� explotados descarada e ignominiosamente.

Cierto, c贸mo no hemos de ser serios y muchas veces graves, cuando los sueldos que se nos pagan son oprobiosamente miserables. Cuando las pensiones que tenemos nos mantiene a muchos en las calles. Cuando la salud p煤blica est谩 en banca rota, donde mueren, esperando durante a帽os para que los atiendan y operen, 25.000 personas por a帽o. Cuando se nos ha impuesto con enga帽os y por la fuerza de las armas de una abyecta dictadura el sistema leonino de las AFP y de las Isapres. 聽Cuando el sistema educacional, que s贸lo tiene como objetivo el lucro, es degradante, decadente y caro para el pueblo. Cuando estamos geogr谩ficamente encerrados por el oc茅ano pac铆fico y la cordillera de los Andes. Cuando las enfermedades ven茅reas y el sida, campean en nuestros empobrecidos hospitales. Cuando los trastornos mentales, s贸lo en Santiago Chile, era ya en el 2001, de una cantidad de 1.638.498 pacientes, sin considerar los que no est谩n registrados, y que no son tratados todos como debiera ser. Cuando todo un pueblo sostiene a los que perciben de ingresos mensuales millonadas, como aquellos de la poblaci贸n, que recibe mensualmente, m谩s o menos, 80 millones de pesos y m谩s. Cuando el 10 % de la poblaci贸n se lleva el 80 % de las riquezas del pa铆s. Cuando la miseria originada por el Neoliberalismo, ideolog铆a y econom铆a de los poderosos empresarios y de algunos pol铆ticos, adem谩s de la Iglesia Cat贸lica, destroza despiadadamente a las familias chilenas, que ha permitido el Se帽or que se crearan. Cuando nuestra historia est谩 repleta de cr铆menes y asesinatos incluso en masa y de los infaltables detenidos desaparecidos, sobre todo, por haber tenido recientemente una abyecta y desalmada dictadura que destruy贸 deleznablemente familias enteras. Cuando los abyectos curas ped贸filos cat贸licos, hacen escarnio de nuestros ni帽os y adolescentes chilenos. Cuando el periodismo chileno, que indaga la verdad, tiene una mordaza econ贸mica-ideol贸gica que impone impunemente el empresariado. 驴Debemos acaso, entonces, festinar con y a pesar de todo esto y una corrupci贸n que campea por todos los 谩mbitos institucionales enajenando al pueblo de Chile? 驴Acaso creen que el Se帽or, en los 煤ltimos d铆as de nuestra existencia, que est谩n muy cerca y por venir, perdonar谩 todo esto, si no se arrepienten sincera y humildemente, y cambian absolutamente las situaciones y condiciones injustas y decadentes de nuestro pa铆s? 驴Tenemos o no derecho, entonces, leg铆timamente frente a todo esto, que ha vivido y vive nuestro pa铆s, a la actitud que se deriva natural y necesaria e insoslayable de ser responsablemente graves? S铆, la tenemos. Esta afirmaci贸n c铆nica y deleznable de que los chilenos somos 鈥渢ontos鈥� graves, no obedece a otra intenci贸n que la de desviar la atenci贸n de los problemas profundos que nos aquejan hist贸ricamente, y que estos mismos propagandista e ide贸logos del neoliberalismo diab贸lico y fascista, que se ocultan en diferentes partidos pol铆ticos de las derechas e incluso en algunos de aquellos que se dicen de izquierda y progresistas, que la promueven, requieren para mantenernos con la cabeza gacha y, por lo tanto, anuentes a su definici贸n arbitraria de aceptaci贸n de un sistema que corroe y degrada el alma y el esp铆ritu de los chilenos y por tanto, de la naci贸n, como ocurre tambi茅n en otros pa铆ses hermanos de Latinoam茅rica.