La grabación fue hallada en el estudio del abogado Michael Cohen, quien en ese momento actuaba como uno de los abogados de Trump y ahora se encuentra bajo investigación para determinar si violó la legislación de financiación de partidos políticos.
Esa investigación se centra en los negocios del estudio de abogados de Cohen y también en su rol en la intermediación de pagos a mujeres para comprar su silencio sobre alegadas relaciones con Trump antes del inicio de la campaña para las elecciones presidenciales de 2016.
La sola existencia de la grabación contradice al entorno de Trump, que siempre ha negado conocer el pago de dinero para silenciar a mujeres con las que, el ahora presidente, habría tenido relaciones sexuales, y alimenta las sospechas sobre las tácticas oscuras utilizadas por Trump para mantener en secreto aspectos sórdidos de su vida personal y profesional.
El presunto pago clandestino de 150 mil dólares para comprar el silencio de la ex modelo de Playboy, Karen McDougal, de todos modos, puede ser solo la punta del iceberg, al trascender de fuentes anónimas que hay mas grabaciones en circulación potencialmente lesivas para Trump.
Una situación que pone de manifiesto el peligro político y legal que representa el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, para el presidente. Como garante de los secretos del magnate neoyorquino durante unas dos décadas
Cohen deshoja ahora la margarita y no descarta cooperar abiertamente con el fiscal especial, Robert Mueller, que investiga a la campana electoral que llevo a Trump a la presidencia. Y si Cohen tiene documentos que demostrasen que se violaron leyes en campaña electoral la presión pública para que Trump declarara ante un gran jurado se incrementarían ostensiblemente, abriendo más la puerta a un hipotético proceso de destitución presidencial.