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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Lenguaje inclusivo y el martillo de Sebastián Piñera

Columna de opinión por Carolina Pérez C.
Lunes 20 de agosto 2018 11:25 hrs.


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La identidad de género duerme en el Congreso Nacional, al igual que quienes lo componen, desde hace ya muchísimo tiempo. El Estado de Chile continúa lavándose las manos en relación a las cientos y tal vez miles de personas que serían beneficiadas directa o indirectamente con la aprobación de esta futura política pública, sin embargo, nada es suficiente.

La apología de la ignorancia, la vergüenza ajena, este martillo incesante de la derecha chilena que golpea cada vez con más firmeza a estos grupos sin derechos colectivos, violentándolos desde el parlamento a través de sus decisiones, y lo que es peor, siendo respaldados ni más ni menos que por el Presidente de la República Sebastián Piñera.

¿Qué más tiene que seguir sucediendo para que el colectivo de la diversidad sexual sea respetado?

¿Cuántos Daniel Zamudio más tienen que estar en el noticiero central, que por el sólo hecho de demostrar su amor a una persona de su mismo sexo tenga que ser asesinado públicamente?

¿Cuántos adolescentes más tienen que ser demolidos por sus compañeros para luego suicidarse por ese dolor inconmensurable provocado por la discriminación social por su orientación sexual?

¿Cuántos niños transgénero tendrán que seguir sufriendo por nacer dentro de una familia cegada por el fanatismo religioso imperante en sus cerebros?

El gobierno de Sebastián Piñera no solamente está violentando los derechos de la mujer a través de los cambios que se le van a realizar a la Ley de aborto en 3 causales, sino que también se impone como el Rey frente a los medios de comunicación en el programa Mesa Central de Canal 13, con un lenguaje disociativo de la realidad y manifiesta:

“El lenguaje inclusivo es un absurdo y hay que desterrarlo”. Refiriéndose al termino “Todes”.

¿No encuentra usted, señor Sebastián Piñera, que ésta es una manera muy clara a la comunidad transgénero y hacer el llamado claro de incitación al odio?.

En lenguaje es una instancia de comunión, de agradecimiento, de respeto y por sobre todo de valoración a la comunidad que lo solicita. Si el colectivo de la diversidad sexual y las personas transgénero solicitan que esa ES la correcta manera de sentirse identificados, debe ser respetado. Guste a quien le guste. Señor Presidente, se nota de manera muy intensa su doble discurso. Déjeme recordarle que hace un tiempo atrás, en la región del Biobio, específicamente en la comuna de Lota, anunciando la construcción de un hospital, usted saludó a los presentes con el lenguaje todos todas y todes, sin embargo el día de ayer, demostró con creces el nulo respeto a las demandas realizadas por este colectivo.

Continuaremos desde el espacio de la docencia enseñando y enfatizando en que el correcto uso del lenguaje lo realiza la sociedad civil y y no las políticas públicas de un gobierno que adopta el papel de Poncio Pilato frente a las demanda colectivas, ni en los cimientos de la Real Academia Española, ya que no queremos ni el recuerdo de esa masacre, ni el “montaje” de un nuevo ministro.

Seguiremos enseñando, seguiremos marchando, seguiremos exponiendo, seguiremos visibilizando, seguiremos armando observatorios de derechos humanos en las distintas aulas de las universidades, seguiremos exigiendo, sin miedo, con la mano el alto y esa bandera que flamea por un país más inclusivo y de respeto para todos todas y todes.

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.