Hasta este fin de semana se presenta en el Teatro Camilo Henríquez la obra Noche mapuche, escrita y dirigida por Marcelo Leonart.
La pieza, que tiene en su elenco a actores y actrices como Daniel Alcaíno, Nona Fernández y Pablo Schwarz, es parte de un proceso que también dio fruto a la novela Weichafe, que ganó el premio del Consejo Nacional del Libro y acaba de ser publicada por Tajamar Editores.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Marcelo Leonart explicó que ambos trabajos se relacionan con el conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado de Chile, pero que sus propias características lo llevaron a distintos formatos.
“Lo que pensé en la primera parte de Weichafe era cómo me podía afectar eso que sucedía en el sur y lo que hice fue hacer un dispositivo que tenía mucho de teatro: juntar a un grupo de amigos, donde de repente se instala un joven mapuche a contar un episodio traumático vivido en el sur. Es algo que aparece como por arte de magia en la novela, nadie sabe de dónde salió este mapuche”, relató.
“Así surge la novela y la situación era tan teatral, que pensé que podía adaptarlo a una obra de teatro. Aunque a los dos segundos lo deseché, mantuve este relato del sur y en vez de ponerlo en un departamento de clase media, que es como aparece en la novela, lo puse en un departamento de clase alta, entonces los conflictos que se generan son distintos. Por eso, Weichafe se va para un lado y Noche mapuche se va para otro”, añadió.
Noche mapuche y Weichafe se nutren de algunos hechos reales, como el caso de Matías Catrileo y el ataque a la casa del matrimonio Luchsinger Mackay, para cuestionar quiénes son los que ejercen la violencia en las distintas situaciones y de qué manera lo hacen, explicó Leonart.
En ese sentido, el dramaturgo defendió la opción de tomar partido por lo que describió como “fuerzas que a través de la historia han sido pisoteadas”, lo que le ha valido algunas críticas a la puesta en escena.
“Noche mapuche es una obra fuerte. Es divertida, tiene mucho de comedia y un humor incorrecto, porque son personajes ultra fachos y racistas, pero en algún momento la tortilla se da vuelta”, indicó.
“Se nos ha criticado cómo exponemos el caso Luchsinger Mackay, porque hay un momento particularmente fuerte, que es la grabación original cuando Vivian Mackay llama a Carabineros pidiendo auxilio, pero yo digo: si vas a hacer teatro, ¿qué menos que esto podría ser? Si es menos que eso, me produce indiferencia”, argumentó.
Noche mapuche se presenta de jueves a sábado, a las 20 horas, en el Teatro Camilo Henríquez, ubicado en Amunátegui 31, en el centro de Santiago. Las entradas tienen valores entre cuatro y seis mil pesos.
Escucha acá la entrevista a Marcelo Leonart
Hasta este fin de semana se presenta en el Teatro Camilo Henríquez la obra Noche mapuche, escrita y dirigida por Marcelo Leonart.
La pieza, que tiene en su elenco a actores y actrices como Daniel Alcaíno, Nona Fernández y Pablo Schwarz, es parte de un proceso que también dio fruto a la novela Weichafe, que ganó el premio del Consejo Nacional del Libro y acaba de ser publicada por Tajamar Editores.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Marcelo Leonart explicó que ambos trabajos se relacionan con el conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado de Chile, pero que sus propias características lo llevaron a distintos formatos.
“Lo que pensé en la primera parte de Weichafe era cómo me podía afectar eso que sucedía en el sur y lo que hice fue hacer un dispositivo que tenía mucho de teatro: juntar a un grupo de amigos, donde de repente se instala un joven mapuche a contar un episodio traumático vivido en el sur. Es algo que aparece como por arte de magia en la novela, nadie sabe de dónde salió este mapuche”, relató.
“Así surge la novela y la situación era tan teatral, que pensé que podía adaptarlo a una obra de teatro. Aunque a los dos segundos lo deseché, mantuve este relato del sur y en vez de ponerlo en un departamento de clase media, que es como aparece en la novela, lo puse en un departamento de clase alta, entonces los conflictos que se generan son distintos. Por eso, Weichafe se va para un lado y Noche mapuche se va para otro”, añadió.
Noche mapuche y Weichafe se nutren de algunos hechos reales, como el caso de Matías Catrileo y el ataque a la casa del matrimonio Luchsinger Mackay, para cuestionar quiénes son los que ejercen la violencia en las distintas situaciones y de qué manera lo hacen, explicó Leonart.
En ese sentido, el dramaturgo defendió la opción de tomar partido por lo que describió como “fuerzas que a través de la historia han sido pisoteadas”, lo que le ha valido algunas críticas a la puesta en escena.
“Noche mapuche es una obra fuerte. Es divertida, tiene mucho de comedia y un humor incorrecto, porque son personajes ultra fachos y racistas, pero en algún momento la tortilla se da vuelta”, indicó.
“Se nos ha criticado cómo exponemos el caso Luchsinger Mackay, porque hay un momento particularmente fuerte, que es la grabación original cuando Vivian Mackay llama a Carabineros pidiendo auxilio, pero yo digo: si vas a hacer teatro, ¿qué menos que esto podría ser? Si es menos que eso, me produce indiferencia”, argumentó.
Noche mapuche se presenta de jueves a sábado, a las 20 horas, en el Teatro Camilo Henríquez, ubicado en Amunátegui 31, en el centro de Santiago. Las entradas tienen valores entre cuatro y seis mil pesos.
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Hasta este fin de semana se presenta en el Teatro Camilo Henríquez la obra Noche mapuche, escrita y dirigida por Marcelo Leonart.
La pieza, que tiene en su elenco a actores y actrices como Daniel Alcaíno, Nona Fernández y Pablo Schwarz, es parte de un proceso que también dio fruto a la novela Weichafe, que ganó el premio del Consejo Nacional del Libro y acaba de ser publicada por Tajamar Editores.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Marcelo Leonart explicó que ambos trabajos se relacionan con el conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado de Chile, pero que sus propias características lo llevaron a distintos formatos.
“Lo que pensé en la primera parte de Weichafe era cómo me podía afectar eso que sucedía en el sur y lo que hice fue hacer un dispositivo que tenía mucho de teatro: juntar a un grupo de amigos, donde de repente se instala un joven mapuche a contar un episodio traumático vivido en el sur. Es algo que aparece como por arte de magia en la novela, nadie sabe de dónde salió este mapuche”, relató.
“Así surge la novela y la situación era tan teatral, que pensé que podía adaptarlo a una obra de teatro. Aunque a los dos segundos lo deseché, mantuve este relato del sur y en vez de ponerlo en un departamento de clase media, que es como aparece en la novela, lo puse en un departamento de clase alta, entonces los conflictos que se generan son distintos. Por eso, Weichafe se va para un lado y Noche mapuche se va para otro”, añadió.
Noche mapuche y Weichafe se nutren de algunos hechos reales, como el caso de Matías Catrileo y el ataque a la casa del matrimonio Luchsinger Mackay, para cuestionar quiénes son los que ejercen la violencia en las distintas situaciones y de qué manera lo hacen, explicó Leonart.
En ese sentido, el dramaturgo defendió la opción de tomar partido por lo que describió como “fuerzas que a través de la historia han sido pisoteadas”, lo que le ha valido algunas críticas a la puesta en escena.
“Noche mapuche es una obra fuerte. Es divertida, tiene mucho de comedia y un humor incorrecto, porque son personajes ultra fachos y racistas, pero en algún momento la tortilla se da vuelta”, indicó.
“Se nos ha criticado cómo exponemos el caso Luchsinger Mackay, porque hay un momento particularmente fuerte, que es la grabación original cuando Vivian Mackay llama a Carabineros pidiendo auxilio, pero yo digo: si vas a hacer teatro, ¿qué menos que esto podría ser? Si es menos que eso, me produce indiferencia”, argumentó.
Noche mapuche se presenta de jueves a sábado, a las 20 horas, en el Teatro Camilo Henríquez, ubicado en Amunátegui 31, en el centro de Santiago. Las entradas tienen valores entre cuatro y seis mil pesos.
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