Este fin de semana el Consejo Nacional de la Democracia Cristiana resolvió desconocer la autoridad del actual subsecretario de Redes Asistenciales, el médico Luis Castillo. Esto, debido a la supuesta implicancia del funcionario en el ocultamiento de la autopsia clandestina que se le realizó al ex Presidente Eduardo Frei Montalva.
A través de un comunicado, la falange declaró que “este hecho del gobierno de mantener al subsecretario Luis Castillo en su cargo, para nosotros es un acto hostil. No es un interlocutor válido para la Democracia Cristiana, por lo tanto, no va a existir interlocución del partido y sus militantes con el subsecretario”. “Se acabaron las participaciones en comisiones pre-legislativas en instancias formales”, agregaron.
Ricardo Hormazábal, ex presidente de la Democracia Cristiana, ex diputado y ex senador de la tienda, y ahora ex militante, analiza la acción del partido al que le dedicó gran parte de su vida. Desde la perspectiva que le entrega el haber compartido militancia con Frei Montalva enseña su punto de vista respecto de la coyuntura actual.
En primer lugar, ¿qué le parece la medida adoptada por la Democracia Cristiana?
Me parece que es acorde con un desafío ético y político, porque la primera cuestión que existe en la búsqueda de la autoridad, es precisamente que tenga un sustento moral. El gran problema que tiene hoy la sociedad chilena, de desconfiar de los líderes religiosos, civiles u otros, es que desconfía del sustento moral que hay detrás de muchas decisiones políticas. Es una decisión que se enmarca en ese ámbito, y esta vez, la directiva del partido está en lo correcto. Para lo penal están los tribunales de Justicia, para los temas éticos, hay diferentes instituciones y entre ellas el debate público. La ciudadanía debiera poder fijar algunos parámetros y aquí, aunque este señor Castillo todavía no es acusado, no cabe duda que obstruyó una de las investigaciones más relevantes en la sociedad chilena, porque es el primer Presidente de Chile que es asesinado.
La Democracia Cristiana siempre se ha jactado de ser un partido con profunda vocación democrática, pero esta parece ser una medida de presión que va más allá de esos márgenes.
En la Universidad de Chile, en mis tiempos, siempre se enseñó que en el derecho político y en la sociedad democrática existen presiones lícitas, intereses legítimos, y lo que debe hacerse es expresar esa inquietud en términos generales. La DC está haciendo un reclamo ético que no cuestiona las facultades del Presidente para nombrar a sus colaboradores, ni tampoco incursiona en ámbitos de tribunales de justicia, porque no condena desde el punto de vista penal al señor Castillo. Esta es la típica expresión de un derecho consagrado en la Constitución, tanto en el ordenamiento interno como en los tratados internacionales. Se trata de una expresión lícita del interés que tiene un partido político que afortunadamente ha sido respaldado por muchos otros partidos y entidades sociales, lo que legitima profundamente la demanda.
¿No se considera un riesgo comenzar a desconocer autoridades que han sido designadas por un Presidente electo democráticamente?
El riesgo estaría si sugiriéramos que la autoridad ilegítima no debe ser obedecida, pero no es el caso aquí. El subsecretario Castillo no tiene facultad alguna para poder mandar obligatoriamente a ningún ciudadano, por lo tanto, no hay desacato a la autoridad. La DC ha dicho que su relación con el gobierno se va a reflejar en las instituciones establecidas en la Constitución. Sobre la decisión de no participar en comisiones de distinta índole que el gobierno nombró, eso es justamente muy coherente, porque la actitud del Presidente Piñera es contradictoria. Él acaba de sacar del gabinete a un ministro por opiniones que no comparte, no por un delito. El señor Rojas no había cometido delito cuando el señor Piñera le aceptó la renuncia. El Presidente Piñera defiende al señor Castillo quien ocultó pruebas sustantivas para el esclarecimiento del asesinato de Eduardo Frei Montalva, entonces el Presidente Piñera tiene una doble conducta, porque en los años que lo he conocido, siempre mostró aprecio y respeto por la figura de Eduardo Frei, y ahora se convierte en defensor de un personero clave en el ocultamiento de una prueba tan importante como la autopsia.
Después del episodio del ex ministro Rojas, ¿Sebastián Piñera salió más fortalecido o más debilitado?
Yo veo estas cosas como las necesarias decisiones que una autoridad debe tomar. El Presidente se encargó de decir, en un discurso muy complicado, que él apreciaba mucho al señor Rojas, pero no compartía sus declaraciones. Por lo tanto, me parece que ha ejercido debidamente su autoridad. No mostró debilidad. El ejercicio de la autoridad implica reconocer cuando hay errores. Se requiere potestas y autoritas. Potestas es el poder de decidir. Nadie le discute al Presidente sus facultades de designar y destituir a un funcionario. Lo que el estamos cuestionando es la autoritas, el segmento moral. ¿Por qué el Presidente protege a un sujeto que impidió que la justicia se pudiera hacer anticipadamente en Chile?
El hecho de que demandas de grupos de oposición hayan sacado a un ministro, y que ahora pretendan también sacar a un subsecretario -todo eso en dos semanas- ¿no sería una señal de flaqueza?
No es una señal de flaqueza cuando la autoridad comparte las razones por las cuales es necesario hacer ese cambio. Aquí no hay amenaza de Acusación Constitucional, no hay amenazas de boicot al país, no hay huelga general, no se trata de desconocer la autoridad. Los políticos tienen que entender un mensaje: a los chilenos no les gusta el oportunismo, no les gusta el modelo neoliberal, pero, sobre todo, lo que quieren son personas decentes. Entonces ejercer la autoridad significa recoger elementos objetivos. El Presidente en sus declaraciones no ha desmentido que el señor Castillo participó en el ocultamiento de la autopsia clandestina hecha al Presidente Frei. El Presidente lo que tiene que considerar es que, en el ejercicio del mando, se prestigia la autoridad que es capaz de recoger un sentimiento que es tan profundamente fundado como este.
¿Existen precedentes de una acción de este tipo en la Democracia Cristiana?
Ni siquiera en los momentos más álgidos del gobierno de Salvador Allende la DC dejó de participar en las comisiones y, hasta los últimos días, Patricio Aylwin participaba de reuniones con ese gran hombre que era Carlos Briones, ministro del Interior de Allende, para buscarle una salida a Chile. La actitud de la DC y de la oposición que ha respaldado esta propuesta debiera ser apoyada incluso por sectores de la derecha que quieren dejar atrás este pasado de cómplices pasivos de una dictadura tan atroz. La DC nunca se va a negar a una propuesta que signifique beneficios para el país. Ahora, con esta reforma tributaria que solo favorece a los ricos, no me extrañaría que fuese rechazada en su forma que ha sido planteada originalmente.