China y el Vaticano firman histórico acuerdo y descongelan relaciones
Luego de 67 años desde que rompieran sus relaciones, el Papa Francisco aprobó este sábado la firma de un acuerdo histórico para reconocer a siete los 60 obispos nombrados por el régimen chino en las últimas décadas.
Claudia Carvajal G.
Sábado 22 de septiembre 2018 11:06 hrs.
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El Vaticano informó este sábado que en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados,Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, se firmó un acuerdo por el que el Papa Francisco reconoce a siete los 60 obispos nombrados por el régimen chino durante las últimas décadas.
Con el documento de reconocimiento, se pone fin al paralelismo de las dos iglesias: la oficial, controlada por la Asociación Católica Patriótica, y la clandestina, dirigida por el Vaticano. Las dos iglesias pasarán ahora a ser una y quien decidirá los nombramientos de los obispos será el Pontífice, pero a propuesta de las autoridades eclesiásticas de Pekín, según afirman fuentes cercanas a Roma. El acuerdo, cuyo contenido no ha sido entregado a los medios, tiene carácter provisional, por lo tanto requerirá ajustes y revisiones periódicas.
El acuerdo, informa el Vaticano, “trata del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia (católica), y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral”.
Ambas partes han expresado su intención para que el “acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”, concluye la nota publicada en sitio web oficial de la Iglesia Católica.
Greg Burke, director de prensa de la Santa Sede, realizó una breve declaración en la que señaló que la firma del documento no es sino el inicio del proceso de reactivación de relaciones entre el Vaticano y China. “Se ha tratado de diálogo, de la escucha paciente por ambas partes, incluso cuando las personas tienen puntos de vista muy diferentes”, dijo el vocero católico.
“El objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que estén en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas”, finalizó Burke.
China tiene 12 millones de católicos oficiales y unos 40 millones de cristianos, y rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951 luego de la excomunión decidida por Pío XII, de dos obispos nombrados por Pekín. La decisión del Papa motivó que las autoridades chinas expulsaran al nuncio apostólico de la época, quien fijó su residencia en Taiwán.
El Vaticano informó este sábado que en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados,Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, se firmó un acuerdo por el que el Papa Francisco reconoce a siete los 60 obispos nombrados por el régimen chino durante las últimas décadas.
Con el documento de reconocimiento, se pone fin al paralelismo de las dos iglesias: la oficial, controlada por la Asociación Católica Patriótica, y la clandestina, dirigida por el Vaticano. Las dos iglesias pasarán ahora a ser una y quien decidirá los nombramientos de los obispos será el Pontífice, pero a propuesta de las autoridades eclesiásticas de Pekín, según afirman fuentes cercanas a Roma. El acuerdo, cuyo contenido no ha sido entregado a los medios, tiene carácter provisional, por lo tanto requerirá ajustes y revisiones periódicas.
El acuerdo, informa el Vaticano, “trata del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia (católica), y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral”.
Ambas partes han expresado su intención para que el “acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”, concluye la nota publicada en sitio web oficial de la Iglesia Católica.
Greg Burke, director de prensa de la Santa Sede, realizó una breve declaración en la que señaló que la firma del documento no es sino el inicio del proceso de reactivación de relaciones entre el Vaticano y China. “Se ha tratado de diálogo, de la escucha paciente por ambas partes, incluso cuando las personas tienen puntos de vista muy diferentes”, dijo el vocero católico.
“El objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que estén en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas”, finalizó Burke.
China tiene 12 millones de católicos oficiales y unos 40 millones de cristianos, y rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951 luego de la excomunión decidida por Pío XII, de dos obispos nombrados por Pekín. La decisión del Papa motivó que las autoridades chinas expulsaran al nuncio apostólico de la época, quien fijó su residencia en Taiwán.
El Vaticano informó este sábado que en una reunión celebrada en Pekín por el subsecretario de Relaciones de la Santa Sede con los Estados,Antoine Camilleri, y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Wang Chao, se firmó un acuerdo por el que el Papa Francisco reconoce a siete los 60 obispos nombrados por el régimen chino durante las últimas décadas.
Con el documento de reconocimiento, se pone fin al paralelismo de las dos iglesias: la oficial, controlada por la Asociación Católica Patriótica, y la clandestina, dirigida por el Vaticano. Las dos iglesias pasarán ahora a ser una y quien decidirá los nombramientos de los obispos será el Pontífice, pero a propuesta de las autoridades eclesiásticas de Pekín, según afirman fuentes cercanas a Roma. El acuerdo, cuyo contenido no ha sido entregado a los medios, tiene carácter provisional, por lo tanto requerirá ajustes y revisiones periódicas.
El acuerdo, informa el Vaticano, “trata del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia (católica), y crea las condiciones para una colaboración más amplia a nivel bilateral”.
Ambas partes han expresado su intención para que el “acuerdo fomente un proceso de diálogo institucional fructífero y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia Católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”, concluye la nota publicada en sitio web oficial de la Iglesia Católica.
Greg Burke, director de prensa de la Santa Sede, realizó una breve declaración en la que señaló que la firma del documento no es sino el inicio del proceso de reactivación de relaciones entre el Vaticano y China. “Se ha tratado de diálogo, de la escucha paciente por ambas partes, incluso cuando las personas tienen puntos de vista muy diferentes”, dijo el vocero católico.
“El objetivo del acuerdo no es político sino pastoral, permitiendo a los fieles tener obispos que estén en comunión con Roma pero al mismo tiempo reconocidos por las autoridades chinas”, finalizó Burke.
China tiene 12 millones de católicos oficiales y unos 40 millones de cristianos, y rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951 luego de la excomunión decidida por Pío XII, de dos obispos nombrados por Pekín. La decisión del Papa motivó que las autoridades chinas expulsaran al nuncio apostólico de la época, quien fijó su residencia en Taiwán.
