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Asilo político en el país de Jean Moulin

Columna de opinión por Pablo Varas
Jueves 27 de septiembre 2018 7:37 hrs.


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Se debe dejar establecido que TODOS los presos políticos durante la dictadura fueros procesados por declaraciones falsas y otras obtenidas bajo tortura, delito considerado de Lesa Humanidad que cometían de manera constante y sistemática los aparatos represivos y agentes del Estado, DINA/CNI.

Nadie puede negar que en Chile existen Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, queda como evidencia el Informe Rettig, indesmentible, concluyente, irrefutable, hombres y mujeres con nombres y apellidos, cuyas consecuencias en cada uno de esos grupos familiares significaron el dolor, pero especialmente considerados como personas marcadas por ser de izquierda y upelientos. Así insistieron durante años diarios, revistas, la TV y los uniformados, solapada manera de legitimar esos crímenes, todos enemigos de la patria, agentes de alguna potencia extranjera.

Entre los miles de Detenidos Desaparecidos hay cuatro ciudadanos chilenos/franceses por los cuales Francia en diferentes periodos han manifestado la necesidad que los responsables, PLENAMENTE IDENTIFICADOS, sean extraditados a Francia para que allá sean juzgados por estos crímenes caratulados como de Lesa Humanidad, algunos de ellos son: Pedro Espinoza, Emilio Sandoval, Gerardo Godoy, Marcelo Moren, Miguel Krasnnof y otros.

Alphonse Chanfreau/George Klein/Jean Ives Claudet/ Ettiene Pesle. Estos son los nombres de los ciudadanos por los que Francia solicitó que los asesinos, todos miembros de las Fuerzas Armadas, sean extraditados para ser juzgados. Chile negó la extradición, no hubo colaboración, en resumen los tribunales de justicia aplicaron medidas de impunidad.

Los tribunales de justicia chilenos saben que los militares acusados por estos crímenes serían juzgados con todas las garantías procesales, no serán llevados a centros clandestinos de detención, no serán agredidos y sometidos a tormento, tratos inhumanos, cueles y degradantes. Sus abogados tienen todas las garantías para un juicio justo. Francia sólo exige que sus ciudadanos agredidos y violentados en sus derechos fundamentales, sean restituidos en sus derechos y que sus seres queridos puedan saber después de tantos años finalmente que la justicia existe.

Ricardo Palma Salamanca, quien se encuentra en Francia solicitando asilo político, ha expresado que en Chile no existen las garantías para un juicio justo, él ya está socialmente condenado.

Se supone que la diplomacia a cual se recurre en ciertas ocasiones, algo puede influir para que se tome alguna determinación. Se conocen todas las incontables puertas de gobiernos, partidos, instituciones que la concertación y sus ministros golpearon para traer a Pinochet, preso por asesinatos y desapariciones de ciudadanos españoles sucedida bajo dictadura. Finalmente y como sucede en Chile, bajo argucia, no estaba mentalmente apto para enfrentar a un tribunal por los crímenes que él mando a cometer. Se deja certificado que el ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas era un ladrón.

Chile manifestó su rotundo rechazo a lo solicitado por los tribunales de Francia, cuando la Corte Suprema chilena negó el pedido de extradición para los oficiales de las Fuerzas Armadas directamente involucrados en las cuatro desapariciones.

Ricardo Palma Salamanca no debe ser extraditado. El está bien en París, en el Chile de estos tiempos nadie puede garantizarle que podrá finalmente hacer uso de una justa defensa. Durante años la UDI insistió que un chileno de apellido Gaona era la persona que disparó a Jaime Guzmán uno de los ex jefes de la Dirección Nacional de Patria y Libertad, junto a Pablo Rodríguez, Roberto Thieme allá por los años setenta cuando recibían dinero de la CIA para desestabilizar al gobierno popular.

Durante años la UDI insistió que el asesino apellidado Gaona, contaba con el amparo y protección del PSOE y de toda la izquierda española. Finalmente el supuesto criminal entró a Chile como un ciudadano sin problemas, y murió en el asalto a un banco en la zona costera de la Quinta Región, era un delincuente común de larga data. Nunca la UDI se disculpó por todos los años que de forma constante lanzaba insultos sin el más absoluto asidero y certeza.

Entonces por estas razones y otras muy valederas más, Ricardo Palma Salamanca debe obtener el refugio político en Francia, así de sencillo y claro.

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.