Capitán Bolsonaro utiliza estrategia de guerra psicológica en la recta final de la campaña en Brasil

El candidato presidencial ultraderechista y oficial en retiro del ejército brasileño estaría detrás de las noticias falsas con la que se busca perjudicar la imagen del representante del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, quien a pesar de la corta campaña ha conseguido rápida adhesión entre los electores.

El candidato presidencial ultraderechista y oficial en retiro del ejército brasileño estaría detrás de las noticias falsas con la que se busca perjudicar la imagen del representante del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, quien a pesar de la corta campaña ha conseguido rápida adhesión entre los electores.

Menos de un mes de campaña electoral ha tenido Fernando Haddad para posicionarse como el representante en el voto presidencial del próximo domingo 7 de octubre a nombre del Partido de los Trabajadores.

Este estrecho margen de tiempo estuvo marcado por la renuncia de Luis Inacio Lula da Silva a competir luego que fuera impedido por las autoridades electorales a raíz de su condena que lo mantiene en prisión desde el mes de abril en un recinto policial en Curitiba.

De esta forma recién el 12 de septiembre comenzó la campaña con el nombre de Haddad en las calles y las redes sociales.

Y aunque ofició en el gabinete de ministros del propio Lula y de Dilma Rousseff y luego fue alcalde de Sao Paulo, la ciudad más poblada de América del Sur, posicionar su nombre y asociarlo ante el electorado como el candidato del ex mandatario y el PT no resultaba una tarea fácil.

Pero aun así las estrategias comunicacionales funcionaron y Haddad obtuvo un rápido segundo lugar en las encuestas que incluso lo acercaron sin problemas al candidato que corre con mejores opciones de alcanzar el primer lugar en la votación del próximo fin de semana, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

A sólo ocho días de ingresar a la arena electoral, el 20 de septiembre, Haddad alcanzaba un 16 por ciento de las preferencias según Datafolha, mientras que Jair Bolsonaro se empinaba con 28 puntos de apoyo. La carta presidencial del PT estaba en empate técnico con el candidato del Partido Democrático Laborista (PDT) Ciro Gomes que alcanzaba un 13 por ciento.

Pero las diferencias se fueron ampliando entre el representante del partido de Lula y Gomes para que de esa forma Haddad se estacionara en un segundo lugar sin discusión.

Información dada a conocer esta semana por otra encuestadora brasileña, Ibope, indica que si bien Bolsonaro se mantiene en el primer lugar con un 32 por ciento, Haddad continuaba su alza en los estudios de un 21 a un 23 por ciento, pasando así a la segunda vuelta que se debe disputar el próximo 28 de octubre.

Pero Bolsonaro no está dispuesto a una derrota a mano de quienes dice deben ser fusilados cada vez que tiene oportunidad en sus mítines políticos.

En una crónica del diario El País, el periodista Afonso Benites hace “un análisis de grupos de WhatsApp a favor del candidato y detecta mentiras, teorías de la conspiración y mensajes para desmentir a la prensa”. En otras palabras, una lucha sin cuartel en redes sociales para desprestigiar a Fernando Haddad con una serie de invenciones que afectan su reputación.

Tal como se comprobara que hizo Cambridge Analytica en la segunda campaña de Barack Obama y en la de Donald Trump que le permitió derrotar a Hillary Clinton contra muchos pronósticos, ahora los asesores de Bolsonaro en Brasil utilizan la mencionada red social ampliamente usada en la nación sudamericana. De hecho, estudios señalan que unas 120 millones de personas interactúan a través de la aplicación, es decir el 60 por ciento de la población.

El País publica: “Se puede encontrar de todo en los grupos a favor de Bolsonaro: difusión de mentiras camufladas como noticias, vídeos que intentan desmentir publicaciones negativas de la prensa, mensajes de desconfianza hacia las encuestas y hacia el sistema electoral, y hasta falsos apoyos de famosos. Una máquina bien engrasada de fake news detrás de la cual están miles de voluntarios y simpatizantes”.

Y en la búsqueda de argumentos para atemorizar al electorado se utilizó uno que ya demostró su efectividad en otros países de la región, incluyendo Chile. El hijo de Bolsonaro escribió en su cuenta de Twitter información falsa que asegura que los códigos de las urnas electrónicas en las que deben votar millones de brasileños fueron enviados a Venezuela.

La guerra desatada en redes sociales fue enfrentada por el propio Fernando Haddad ante los medios de comunicación afirmando que existe una bien orquestada campaña en su contra donde se han contabilizado alrededor de 5 mil mensajes ofensivos contra él y su familia.

“Hay millones de mensajes con contenido ofensivo en contra de mi familia, mi trabajo como ministro, además de otras imágenes vulgares de mujeres y niños”, precisó Haddad.

Entre las noticias falsas que circulas en las redes en Brasil está la que afirma que Haddad perseguiría a las personas creyentes de la iglesia y otras religiones, que cientos de niños serían propiedad del Estado, así como que confiscaría los ahorros de los brasileños.

Será en las urnas donde se sabrá si la campaña de desprestigio tendrá el efecto que el capitán en retiro del ejército y sus seguidores esperan.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X