Europa critica a Arabia Saudita por crimen de periodista

Gobiernos de ese continente repudiaron el asesinato cometido en el consulado de ese país en Turquía e incluso emplazaron a terminar con la venta de armas comprometidas. Mientras, el príncipe heredero Mohamed bin Salman se reunió con el secretario del tesoro norteamericano en Riad.

Gobiernos de ese continente repudiaron el asesinato cometido en el consulado de ese país en Turquía e incluso emplazaron a terminar con la venta de armas comprometidas. Mientras, el príncipe heredero Mohamed bin Salman se reunió con el secretario del tesoro norteamericano en Riad.

“Por el bien de la seguridad de los niños del mundo, instamos a todos los países a imponer sanciones al régimen saudita”, sostenía la imagen subida por un grupo de hackers a la web del Future Investiment Iniciative (FII) de Arabia Saudita. La frase estaba acompañada por un montaje donde aparecía el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, sosteniendo una espada y flanqueado por miembros del Estado Islámico. De rodillas estaba el asesinado periodista saudí Jamal Khashoggi.

El profesional ingresó el 2 de octubre al consulado de su país en Estambul, Turquía, para solicitar un documento para casarse con una mujer turca. Desde entonces se desconoce su paradero, aunque las autoridades de Riad ya reconocieron que su muerte “fue un terrible error” en palabras de su canciller Adel al-Jubeir.

El diplomático sostuvo el fin de semana que la muerte de Khashoggi fue una acción encubierta. Reconoció que agentes del consulado se acercaron al periodista, pero que luego no saben lo que ocurrió y del destino del cuerpo. Además insistió en que el príncipe Bin Salman desconoce totalmente lo que pasó.

Pero la versión de las autoridades turcas es totalmente opuesta y apuntan a un descuartizamiento en vida de Khashoggi cometido por un médico con el apoyo de miembros de la inteligencia saudita y ante la presencia del cónsul, al menos durante los primeros minutos de que se comenzara a consumar el cruel asesinato.

Los turcos pudieron inspeccionar la semana pasada las dependencias de la sede diplomática en Estambul. Y luego fueron hasta la residencia del cónsul donde les fue impedido ingresar a un garage subterráneo. En ese lugar se sospecha que hay al menos alguna evidencia de lo ocurrido con Khashoggi.

“El régimen alineado con los Estados Unidos debe responsabilizarse de sus bárbaras e inhumanas acciones como matar a su propio ciudadano Jamal Khashoggi y miles de personas inocentes en Yemen. El régimen medieval saudita es una de las fuentes de financiamiento del terrorismo” agregaba la nota de los hackers colgada este lunes en el sitio electrónico del FII, la que luego fue sacada de circulación.

El hecho provocó reacciones en diferentes puntos de Europa. La canciller alemana, Angela Merkel, consideró como insuficientes las explicaciones del reino saudí por lo que calificó como un cruel crimen.

Al mismo tiempo, Merkel anunció la suspensión de la venta de armas comprometidas por su país, transacción que en el caso de la potencia europea no depende del Ministerio de Defensa sino que de Economía. De todas formas, el intercambio ya había valido varias críticas al Ejecutivo alemán aunque el ministro de Exteriores, Heiko Maas, puntualizó que en comparación a las solicitudes hechas por los sauditas, “las ventas aprobadas han sido pocas”.

En tanto, ayer en la Cámara de los Comunes en Londres, la primera ministra británica, Theresa May, se sumó a las críticas contra las autoridades de Riad.

“Estoy segura que toda la cámara me acompañará en la condena contra el asesinato de Jamal Khashoggi en los términos más fuertes posibles. Debemos llegar a la verdad de lo que sucedió”, sostuvo May, consiguiendo la aprobación de todos los parlamentarios presentes.

El caso tomó otro giro cuando la cadena norteamericana CNN publicó imágenes de un agente de inteligencia que ingresó a Estambul junto a otros 15 funcionarios de Arabia Saudita usando la misma ropa que el profesional el día que llegó alrededor de las 13 horas a hacer su trámite para consumar su boda. El sujeto que fue captado por las cámaras se llama Mustafa al Madani y llevaba la chaqueta, camisa y pantalones de Khashoggi, aunque los zapatos si bien resultan similares, no son los mismos con lo que se vio ingresar al malogrado periodista al recinto donde fue asesinado.

Mientras, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo no estar satisfecho con las explicaciones de Arabia Saudita, aunque durante la jornada de ayer el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin, se reunió con Bin Salman en su palacio en Riad, esto a pesar que había dicho que no participaría de un encuentro de comercio que se lleva a cabo en ese país luego de la muerte de Khashoggi.





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