Luego de varios días de discrepancias entre el Gobierno y la oposición, la Comisión de Educación zanjó la discusión del proyecto Aula Segura, sin embargo, lo hizo luego de realizar cambios sustanciales a la iniciativa, hecho que causó molestia en el Gobierno, desde donde aseguraron que volverán a ingresar una indicación para recuperar el espíritu del proyecto.

Uno de estos fue el cambio de nombre del proyecto, que desde ahora se llamará Aula Democrática y Convivencia Segura, iniciativa que fue aprobada en general por la Comisión por dos votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.

Durante la votación en particular, los senadores lograron incluir una serie de indicaciones, las que transforman el proyecto original y hacen cambios que han causado molestia en el Gobierno, como eliminar la expulsión inmediata como principal castigo frente a hechos de violencia en los establecimientos.

En conversación con Radio Universidad de Chile, la senadora DC y presidenta de la Comisión de Educación, Yasna Provoste, indicó que desde la oposición “a pesar de los problemas que tenía (el proyecto) siempre dijimos vamos a estar disponibles para discutir, porque el tema de fondo es el que a nosotros nos interesa, el tema de la convivencia escolar, de la violencia escolar, que es muy distinta en los diferentes establecimientos educacionales”.

Además, dijo que para el Gobierno la violencia se reducía a mirar lo que ocurría en siete colegios de una comuna del país, lo que es una percepción errónea porque no se puede legislar así, ya que Santiago no es Chile.

Con los cambios realizados el director no será obligado a expulsar a los alumnos implicados en acciones violentas, sino que se le faculta para suspenderlos como medida cautelar y mientras dure el procedimiento sancionatorio. A esta modificación se suma la ampliación de los hechos que pueden ser causales de la sanción establecida en esta ley.

El Gobierno proponía que la expulsión en solo dos causales referidas a infracciones a la ley de armas y a lesiones graves, mientras que la Comisión determinó la expansión de la posible separación del estudiante en cualquier falta grave o gravísima establecidas en el reglamento interno.

Yasna Provoste en Comisión de Educación

Por otra parte, la sanción podrá ser ejercida contra cualquier miembro de la comunidad educativa, y no solo contra los estudiantes.

“Nuestro proyecto reconoce que el colegio está compuesto por otros actores y amplía las causales también a hechos cometidos por cualquier miembro de la comunidad educativa, es decir, cuando un apoderado agrede, el colegio podrá tomar determinaciones distintas de las que ya hoy día contempla la ley porque eso es un delito y debe dar cuenta al Ministerio Público”, explicó la senadora.

Además, dijo que el Gobierno no quiso aceptar el debate porque todos los expertos en el tema indicaban que el proyecto no va en la línea correcta, pues excluía a los jóvenes de su entorno educacional, propiciando la segregación.

“Todos los investigadores, sin excepción alguna, dijeron que aquellos países que han ido antes que nosotros en iniciativas como estas, las consecuencias han sido nefastas para la sociedad en su conjunto, porque aumenta la deserción escolar, los llevamos a un camino de la delincuencia, porque en la base de las situaciones de violencia hay otros temas como consumo de alcohol y drogas, problemas de salud mental o violencia en sus propias familias y ellos requieren programas de acompañamiento”.

La parlamentaria dijo que con los cambios lo único que se quiere hacer es poner la mirada en lo pedagógico y en reconocer que no solo son unos miembros de la comunidad los que deben ser objeto de revisión, si no que todos quienes componen una comunidad estudiantil deben contribuir en mejorar la convivencia y el aprendizaje.

Se espera que el proyecto que ahora se titula Aula Democrática y Convivencia Segura sea discutido hoy por la Comisión de Hacienda del Senado, para que luego será revisado en Sala, hecho que se espera incluso pueda ser hoy por la tarde.