“Pido que todos los responsables implicados en esta barbarie, desde el más bajo hasta el más alto nivel, sean castigados y llevados antes la justicia”, ha declarado Hatice Cengiz en su primera aparición ante los medios de comunicación desde el asesinato del periodista saudita.
El pasado 2 de octubre, Khashoggi entró al Consulado de Arabia Saudita para obtener una autorización para casarse con su novia Hatice Cengiz. Ante la demora de Khashoggi fue Cengiz quien alertó a las autoridades turcas. Ella también afirmó que no se le permitió entrar al Consulado para acompañar a su prometido.
“Me puse a temblar cuando comprendí que algo le había pasado”, dijo Cengiz, añadiendo que, cuando llamó al Consulado para avisar que Khashoggi no había salido, le respondieron que no había nadie en el interior. Preocupada, Cengiz decidió llamar a un amigo del periodista y consejero del presidente turco Recep Tayyp Erdogan, Yasin Aktay quien alertó a la Policía.
“Nunca se me había pasado algo así por la cabeza”, concluyó Cengiz. Más de tres semanas después del asesinato de Khashoggi, todavía no se encuentra el cuerpo del periodista. Mientras tanto, Erdogan ha anunciado que el Fiscal general saudita viajará el domingo a Estambul para las investigaciones, después de que Riad admitió que el asesinato fuera premeditado.
La prensa turca atribuye el homicidio personalmente al príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salmán.