Reino Unido y la Unión Europea llegaron a un acuerdo sobre la retirada de este país del bloque. La primera ministra británica, Theresa May, llamó a una reunión de emergencia a su gabinete de ministros este miércoles para explicarles los detalles del acuerdo que lleva dos años en difíciles negociaciones.
Según el diario The Guardian, los partidarios de un Brexit duro reaccionaron de forma negativa ante este posible acuerdo e indicaron que tenían la intención de votar en contra si llegaba al parlamento. Jacob Rees-Mogg, presidente del Grupo de Investigación Europeo, dijo al medio inglés, que espera que el gabinete lo bloquee o sino, el parlamento.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, expresó sobre este anuncio del gobierno de May, que se necesita un pacto que apoye el empleo y la economía, que garantice las normas y las protecciones. Para Corbyn si este acuerdo no cumple estas seis pruebas, votarán en contra.
Para el ex ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, que dimitió en julio y abandonó las negociaciones, el pacto es “totalmente inaceptable para alguien que crea en la democracia”. Además, afirmó que el acuerdo convertiría a Reino Unido en un “Estado vasallo” de la UE.
De acuerdo con el diario La Vanguardia de España el trato alcanzado entre el Reino Unido y Bruselas resuelve uno de los problemas más complejos que era el futuro estatus de la frontera en Irlanda del Norte. Según reveló la cadena pública irlandesa RTE, el texto acordado trata de evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.
El medio irlandés indicó que el futuro acuerdo de salida incluye una salvaguarda para evitar el restablecimiento de una barrera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Según este medio, esa garantía prevé que todo el Reino Unido permanecerá temporalmente en una unión aduanera con la UE, mientras que se añadirán provisiones específicas para reforzar el alineamiento de Irlanda del Norte con ese área económica y con las reglas del mercado único comunitario.
“Por primera vez desde la independencia irlandesa Dublín tendrá más voz en algunos aspectos de Irlanda del Norte que Londres”, expresó con malestar Johnson sobre este punto.
Se espera que el divorcio entre Londres y Bruselas se haga oficial el 29 de marzo de 2019.
Reino Unido y la Unión Europea llegaron a un acuerdo sobre la retirada de este país del bloque. La primera ministra británica, Theresa May, llamó a una reunión de emergencia a su gabinete de ministros este miércoles para explicarles los detalles del acuerdo que lleva dos años en difíciles negociaciones.
Según el diario The Guardian, los partidarios de un Brexit duro reaccionaron de forma negativa ante este posible acuerdo e indicaron que tenían la intención de votar en contra si llegaba al parlamento. Jacob Rees-Mogg, presidente del Grupo de Investigación Europeo, dijo al medio inglés, que espera que el gabinete lo bloquee o sino, el parlamento.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, expresó sobre este anuncio del gobierno de May, que se necesita un pacto que apoye el empleo y la economía, que garantice las normas y las protecciones. Para Corbyn si este acuerdo no cumple estas seis pruebas, votarán en contra.
Para el ex ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, que dimitió en julio y abandonó las negociaciones, el pacto es “totalmente inaceptable para alguien que crea en la democracia”. Además, afirmó que el acuerdo convertiría a Reino Unido en un “Estado vasallo” de la UE.
De acuerdo con el diario La Vanguardia de España el trato alcanzado entre el Reino Unido y Bruselas resuelve uno de los problemas más complejos que era el futuro estatus de la frontera en Irlanda del Norte. Según reveló la cadena pública irlandesa RTE, el texto acordado trata de evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.
El medio irlandés indicó que el futuro acuerdo de salida incluye una salvaguarda para evitar el restablecimiento de una barrera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Según este medio, esa garantía prevé que todo el Reino Unido permanecerá temporalmente en una unión aduanera con la UE, mientras que se añadirán provisiones específicas para reforzar el alineamiento de Irlanda del Norte con ese área económica y con las reglas del mercado único comunitario.
“Por primera vez desde la independencia irlandesa Dublín tendrá más voz en algunos aspectos de Irlanda del Norte que Londres”, expresó con malestar Johnson sobre este punto.
Se espera que el divorcio entre Londres y Bruselas se haga oficial el 29 de marzo de 2019.
Reino Unido y la Unión Europea llegaron a un acuerdo sobre la retirada de este país del bloque. La primera ministra británica, Theresa May, llamó a una reunión de emergencia a su gabinete de ministros este miércoles para explicarles los detalles del acuerdo que lleva dos años en difíciles negociaciones.
Según el diario The Guardian, los partidarios de un Brexit duro reaccionaron de forma negativa ante este posible acuerdo e indicaron que tenían la intención de votar en contra si llegaba al parlamento. Jacob Rees-Mogg, presidente del Grupo de Investigación Europeo, dijo al medio inglés, que espera que el gabinete lo bloquee o sino, el parlamento.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, expresó sobre este anuncio del gobierno de May, que se necesita un pacto que apoye el empleo y la economía, que garantice las normas y las protecciones. Para Corbyn si este acuerdo no cumple estas seis pruebas, votarán en contra.
Para el ex ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, que dimitió en julio y abandonó las negociaciones, el pacto es “totalmente inaceptable para alguien que crea en la democracia”. Además, afirmó que el acuerdo convertiría a Reino Unido en un “Estado vasallo” de la UE.
De acuerdo con el diario La Vanguardia de España el trato alcanzado entre el Reino Unido y Bruselas resuelve uno de los problemas más complejos que era el futuro estatus de la frontera en Irlanda del Norte. Según reveló la cadena pública irlandesa RTE, el texto acordado trata de evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.
El medio irlandés indicó que el futuro acuerdo de salida incluye una salvaguarda para evitar el restablecimiento de una barrera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Según este medio, esa garantía prevé que todo el Reino Unido permanecerá temporalmente en una unión aduanera con la UE, mientras que se añadirán provisiones específicas para reforzar el alineamiento de Irlanda del Norte con ese área económica y con las reglas del mercado único comunitario.
“Por primera vez desde la independencia irlandesa Dublín tendrá más voz en algunos aspectos de Irlanda del Norte que Londres”, expresó con malestar Johnson sobre este punto.
Se espera que el divorcio entre Londres y Bruselas se haga oficial el 29 de marzo de 2019.
