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Las trampas del cerebro, homenaje a la seducción de Francisco Varela

Representantes de diversas disciplinas se reunieron con un primer objetivo: debatir en torno al trabajo del destacado biólogo chileno . ¿Qué se conoce cuando se conoce?, se preguntó un grupo de académicos y académicas

Diana Porras

  Lunes 26 de noviembre 2018 17:36 hrs. 
Francisco-Varela final

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“Francisco Varela estudió la conciencia y esto no lo podemos abordar desde una sola disciplina. Por ejemplo, para entender el Sistema Nervioso Central no solo podemos estudiar las bases neuronales sino que también el comportamiento del hombre en sociedad. Y como esta última influye porque estamos moldeando una manera de querer ser”. 

Andrea Slachevsky, académica del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explicó  la inspiración de este homenaje al científico chileno que se realizó el pasado miércoles 21 de noviembre.

Una mañana en la que los expositores de distintas áreas, neurobiología, neurología, astronomía y danza, respondieron a esta convocatoria ante un público que incluía estudiantes, investigadores y seguidores de la obra de Francisco Varela.

Una a una, se escucharon las distintas miradas y reflexiones que abrieron el debate. La pregunta del conversatorio era clara: ¿Qué se conoce cuando se conoce?

Lionel Naccache es Investigador en Neurociencia Cognitiva en el Instituto de Cerebro y Médula Espinal de Salpêtrière (Francia). La figura de Valera nos inspira, dijo el experto al recordar cuando lo conoció en París. Momento que él realizaba una tesis sobre la conciencia y Varela-comentó- trabajaba sobre la cognición numérica. “Reconocí una vivacidad intelectual, pero también la capacidad de escuchar” comentó Naccache.

LIONEL

Los tres temas ejes de la exposición del experto francés: La paradoja del conocimiento, la sociedad de la información y la experiencia subjetivo.

Hoy “la interdisciplinariedad es necesaria, pero difícil y frecuentemente fracasa” reflexionó Lionel Naccache.

Advirtió que cada época tiene sus utopías, pero el conocimiento se confunde con información . Además, ejemplificó  con algunos mitos como la caverna de Platón, el relato de la creación de Adán y Eva y la muerte de Ícaro. Naccache se refirió a la siguiente idea:  reintroducir el sujeto al conocimiento.

“Los humanos funcionan en un sistema de ficciones, interpretaciones y experiencias. Cuando uno está confrontado a una situación, uno produce sentido”, dijo el neurocientista agregando que “el conocimiento es la única forma de transformarse, de poner en cuestión las interpretaciones pasadas”.

Los recuerdos sobre su trabajo junto a Francisco Varela en el la Facultad de Ciencias, y el estudio de la vinchuca vinculado al conocer, fueron parte de la exposición del neurobiólogo Jorge Mpodozis, del Laboratorio de Biología del Conocer.

“Lo que hace la vinchuca tiene que ver con el modo en que está en el entorno” mencionó el académico de la Universidad de Chile.  “La acción configura los objetos” agregó el Dr. Mpodozis que desarrolla su actividad científica en el área de la Neurobiología y sus líneas de investigación son Anatomía y Fisiología Comparada del sistema visual en vertebrados; Evolución Orgánica, Fenómenos Perceptuales y Cognitivos y Biología Teórica.

“La subjetividad me hace eco”

lira

“Me hago preguntas sobre lo que hago y como genero conocimiento como investigadora. La subjetividad me hace eco, creo que lo genero es conocimiento y no información” comentó  Paulina Lira, académica Departamento de Astronomía, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestra casa de estudios.

“Lo que conocemos del universo lo derivamos a partir de la luz que captamos de éste” agregó Lira. Según la investigadora, hay otra idea clave: la ciencia avanza con pequeños progresos.

Previos descubrimientos en el análisis, que se enmarcan en una teoría o contexto que ya existe y en pocas ocasiones hay una nueva línea. Sobre esto último, se refirió a la mecánica cuántica y la relatividad porque fueron saltos gigantes en el siglo pasado.

 

Quiero contar lo poco que conocemos, relató.

¿Cómo se valida el conocimiento en nuestra disciplina? Su respuesta: “con un par científico” que pone en duda lo nuevo.

Paulina Mellado, académica del Departamento de Artes, afirmó que para ella existen dos formas de conocimiento mediante la práctica, “uno tiene que ver con la interpretación y la otra con lo coreográfico”.

mellado

 

Foto archivo dicrea.uchile.cl

“Nuestros modos de trabajo tienen que ver con cómo entrar en esos cuerpos, cómo hacer para que el movimiento entre en los cuerpos”, detalló la coreógrafa y docente que además será homenajeada en la versión Festival Santiago a Mil 2019.

“Me interesa trabajar con las personas generando reconocimiento de su cuerpo y de sus posibilidades, despertando un tipo de consciencia y autoconocimiento en el cual el individuo sería capaz de organizar esos reconocimientos y desarrollar particularidades, que posteriormente serán usadas en la coreografía. Nuestros modos de trabajo tienen que ver con cómo entrar en esos cuerpos, cómo hacer para que el movimiento entre en los cuerpos”, detalló Mellado.

Varela, un completo científico moderno

La destacada carrera científica de Francisco Varela se caracterizó por la diversidad y el impacto.

En el homenaje del jueves pasado, Juan Carlos Letelier, académico Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, repasó la vida y obra de este biólogo chileno.

Ésta abarca unas 200 publicaciones científicas y 15 libros, donde se destacan: “El Árbol del Conocimiento”, en coautoría con Humberto Maturana; “De cuerpo presente. Las Ciencias Cognitivas y la experiencia humana”, en colaboración con E. Thompson y E. Rosch (MIT Press, 1991, y Ed. Gedisa, 1992); “Etica y Acción”, y “Un puente para dos miradas. Conversaciones con el Dalai Lama sobre las ciencias de la mente” en coautoría con Jeremy W. Hayward.

Sus estudios Universitarios comenzaron en Chile, donde obtuvo, después de cursar los primeros años de la carrera de Medicina en la Pontificia Universidad Católica, el título de Licenciado en Biología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. A fines de 1967, Varela recibe una beca doctoral en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), obteniendo a la edad de 24 años su doctorado en Ciencias Biológicas.

“Se va el 84´ de Chile porque llega a la conclusión que es imposible hacer ciencia en el país” recuerda Letelier.

Viaja a Alemania y luego se radica en Francia donde se desempeñaba, entre otros cargos, como Director del Laboratorio de Neurodinámica en el Centro de Neurociencias Cognitivas e imágenes Cerebrales del CNRS. En ese país, estaba dedicado al estudio de la conciencia y sus raíces neurobiológicas cuando muere a los 54 años en 2001.

Juan Carlos Letelier concluyó: fue un completo científico moderno porque primero formó de personas, trabajó mucho en los métodos matemáticos de la biología y avanzó en una de las teorías más consistentes sobre la naturaleza de los seres vivos.

“Trabajó en una versión del problema del acoplamiento estructura y el problema de la sincronía neuronal, que como la presentaba Varela era una idea muy seductora, pero que en realidad debe desarrollarse mucho más. Ahí hay un campo enorme y yo creo que él nunca se habría imaginado cómo derivó la historia. Esa es una idea que él empujó y que es muy fundamental para entender ciertos aspectos de la neurociencia moderna” afirmó.

Entre el 25 octubre y el 5 noviembre de 1999, Varela visitó el país para presentar su último libro “El Fenómeno de la Vida”.

Según publicó la prensa de la época, el autor planteó un cuestionamiento acerca de la relación que existe entre la denominada neurociencia y la experiencia cotidiana de la vida humana.

“Es la pregunta recurrente de la explicación de la primera persona en materia científica, la confrontación fundamental con la profundidad fenomenal o existencial de nuestra mente, de nuestra experiencia. Esto se ha denominado el mind-mind problem, la relación entre los mecanismos cognitivos de los actos mentales y la mente fenomenológica. Este es un punto que es tratado muy tímidamente, como una ‘cuestión filosófica’ por la gran mayoría de los neurocientíficos. Le doy el nombre de neurofenomenología a este intento de unir un enfoque disciplinado de la experiencia humana con la neurociencia cognitiva moderna, a fin de producir una nueva inmersión en los problemas duros de la conciencia” (Nota de El Mercurio, novimebre 1999)

En tiempos de falsas noticias y redes sociales, Andrea Slachevsky, también directora de la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría del Hospital del Salvador y subdirectora del Centro GERO, aseguró que es necesario aportar miradas críticas desde las disciplinas.

andrea

 

Esto, -según comentó en entrevista con Radio Universidad de Chile-ante lo que denominó “las trampas individuales”.

El debate, que se desarrolló en el Centro Cultural Casa O de Lastarria, fue organizado por la Unidad de Redes Transdisciplinarias (RedesTd) de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile.

Fotos de la conferencia: archivo uchile.cl

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