Nuevo secretario del Consejo de Monumentos es acusado de plagio y daño patrimonial
Nicolás Cañas, arquitecto que recientemente fue nombrado como secretario técnico del Consejo de Monumentos Nacionales, fue sancionado en 2015 por el Colegio de Arquitectos. ¿Los motivos? Haber participado en una restauración patrimonial que se transformó en un desastre. Pero esto no es todo, ya que el experto también posee otras denuncias.
Abril Becerra
Miércoles 12 de diciembre 2018 20:19 hrs.
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El pasado martes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, difundió un comunicado en el que celebró la nominación de dos nuevos cargos: el de Macarena Ponce de León, como directora del Museo Histórico Nacional, y el de Nicolás Cañas, como secretario técnico del Consejo de Monumentos Nacionales.
La información destacaba que Cañas era arquitecto de la Universidad Central de Chile y magister en arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. También indicaba que Cañas se había desempeñado como secretario ejecutivo del Centro de Estudios del Patrimonio entre 2009 y 2012 y que, actualmente, ejercía como profesor de la cátedra de Urbanismo, Paisaje y Territorio en la UNIACC.
No obstante, el texto obviaba un detalle: en mayo de 2015, Cañas había sido sancionado por el Colegio de Arquitectos por haber liderado una restauración de un inmueble patrimonial en el Barrio Yungay, que finalmente se transformó en un desastre.
“La casa quedó absolutamente inhabitable. La casa se llovió y entre vecinos tuvieron que poner plásticos para que no se deteriorara. Hubo algunas reuniones a las cuales, él no llegó y teléfonos que nunca contestó para hacerse cargo del problema”, denuncia un testigo de la intervención de Cañas en la zona patrimonial.
Según el fallo, entonces el arquitecto fue castigado con la imposibilidad de ejercer un cargo directivo en el Colegio por los próximos diez años y la suspensión de su calidad de Colegiado por dos años. También se le aplicó una multa “correspondiente a la totalidad de los honorarios recibidos por los trabajos contratados, para cada uno de los demandantes”.
En este sentido, el Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos manifestó que Cañas transgredió diferentes disposiciones de la Carta de Ética del organismo, entre ellas, el respeto a la Ley, el uso honorable y legítimo del título de arquitecto, y la rigurosidad en el desarrollo del ejercicio profesional.
Otra denuncia
“Barrios de Providencia y Memorias: Santa Isabel” es el nombre de la publicación de la Municipalidad de Providencia.
Pero esto no fue todo. En 2013, Nicolás Cañas contactó al arquitecto de iniciales A. M. con el fin de invitarlo a colaborar en una publicación de la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Providencia.
El arquitecto comentó que durante su reunión con Cañas, éste le solicitó su tesis sobre el barrio Santa Isabel. Cañas le comentó que la Municipalidad estaba elaborando un libro sobre el sector y que su investigación académica sería uno de los capítulos del ejemplar.
“Entonces, le cedí voluntariamente la información de mi tesis de arquitectura, para que la incluyeran en el libro. Sin embargo, cuando editaron el libro, el año 2015, copiaron todo mi texto. No me citaron formalmente. Entonces, finalmente se robaron mi investigación y la publicaron como propia. Tuve que querellarme, porque en el fondo se robaron mi tesis y la publicaron como propia”, dice el denunciante.
Cuando el caso salió a la luz pública, la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo reconoció su error, incluso, se comprometió a compensar al denunciante. No obstante, la investigación sigue en curso.
Frente a estos antecedentes, desde la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Patrimonio manifestaron que solicitarán que se investiguen cada una de las denuncias.
“Estamos intentando confirmar los antecedentes, que de ser ciertos nos parecen graves y ante lo cual solicitaríamos dejar sin efecto en nombramiento del señor Cañas por parecernos que no cumpliría con los requisitos para estar a cargo de una institución tan importante que además está a cargo del patrimonio del país”, indicó Jorge González, vicepresidente de la organización.
El pasado martes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, difundió un comunicado en el que celebró la nominación de dos nuevos cargos: el de Macarena Ponce de León, como directora del Museo Histórico Nacional, y el de Nicolás Cañas, como secretario técnico del Consejo de Monumentos Nacionales.
La información destacaba que Cañas era arquitecto de la Universidad Central de Chile y magister en arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. También indicaba que Cañas se había desempeñado como secretario ejecutivo del Centro de Estudios del Patrimonio entre 2009 y 2012 y que, actualmente, ejercía como profesor de la cátedra de Urbanismo, Paisaje y Territorio en la UNIACC.
No obstante, el texto obviaba un detalle: en mayo de 2015, Cañas había sido sancionado por el Colegio de Arquitectos por haber liderado una restauración de un inmueble patrimonial en el Barrio Yungay, que finalmente se transformó en un desastre.
“La casa quedó absolutamente inhabitable. La casa se llovió y entre vecinos tuvieron que poner plásticos para que no se deteriorara. Hubo algunas reuniones a las cuales, él no llegó y teléfonos que nunca contestó para hacerse cargo del problema”, denuncia un testigo de la intervención de Cañas en la zona patrimonial.
Según el fallo, entonces el arquitecto fue castigado con la imposibilidad de ejercer un cargo directivo en el Colegio por los próximos diez años y la suspensión de su calidad de Colegiado por dos años. También se le aplicó una multa “correspondiente a la totalidad de los honorarios recibidos por los trabajos contratados, para cada uno de los demandantes”.
En este sentido, el Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos manifestó que Cañas transgredió diferentes disposiciones de la Carta de Ética del organismo, entre ellas, el respeto a la Ley, el uso honorable y legítimo del título de arquitecto, y la rigurosidad en el desarrollo del ejercicio profesional.
Otra denuncia
“Barrios de Providencia y Memorias: Santa Isabel” es el nombre de la publicación de la Municipalidad de Providencia.
Pero esto no fue todo. En 2013, Nicolás Cañas contactó al arquitecto de iniciales A. M. con el fin de invitarlo a colaborar en una publicación de la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Providencia.
El arquitecto comentó que durante su reunión con Cañas, éste le solicitó su tesis sobre el barrio Santa Isabel. Cañas le comentó que la Municipalidad estaba elaborando un libro sobre el sector y que su investigación académica sería uno de los capítulos del ejemplar.
“Entonces, le cedí voluntariamente la información de mi tesis de arquitectura, para que la incluyeran en el libro. Sin embargo, cuando editaron el libro, el año 2015, copiaron todo mi texto. No me citaron formalmente. Entonces, finalmente se robaron mi investigación y la publicaron como propia. Tuve que querellarme, porque en el fondo se robaron mi tesis y la publicaron como propia”, dice el denunciante.
Cuando el caso salió a la luz pública, la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo reconoció su error, incluso, se comprometió a compensar al denunciante. No obstante, la investigación sigue en curso.
Frente a estos antecedentes, desde la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Patrimonio manifestaron que solicitarán que se investiguen cada una de las denuncias.
“Estamos intentando confirmar los antecedentes, que de ser ciertos nos parecen graves y ante lo cual solicitaríamos dejar sin efecto en nombramiento del señor Cañas por parecernos que no cumpliría con los requisitos para estar a cargo de una institución tan importante que además está a cargo del patrimonio del país”, indicó Jorge González, vicepresidente de la organización.
El pasado martes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, difundió un comunicado en el que celebró la nominación de dos nuevos cargos: el de Macarena Ponce de León, como directora del Museo Histórico Nacional, y el de Nicolás Cañas, como secretario técnico del Consejo de Monumentos Nacionales.
La información destacaba que Cañas era arquitecto de la Universidad Central de Chile y magister en arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. También indicaba que Cañas se había desempeñado como secretario ejecutivo del Centro de Estudios del Patrimonio entre 2009 y 2012 y que, actualmente, ejercía como profesor de la cátedra de Urbanismo, Paisaje y Territorio en la UNIACC.
No obstante, el texto obviaba un detalle: en mayo de 2015, Cañas había sido sancionado por el Colegio de Arquitectos por haber liderado una restauración de un inmueble patrimonial en el Barrio Yungay, que finalmente se transformó en un desastre.
“La casa quedó absolutamente inhabitable. La casa se llovió y entre vecinos tuvieron que poner plásticos para que no se deteriorara. Hubo algunas reuniones a las cuales, él no llegó y teléfonos que nunca contestó para hacerse cargo del problema”, denuncia un testigo de la intervención de Cañas en la zona patrimonial.
Según el fallo, entonces el arquitecto fue castigado con la imposibilidad de ejercer un cargo directivo en el Colegio por los próximos diez años y la suspensión de su calidad de Colegiado por dos años. También se le aplicó una multa “correspondiente a la totalidad de los honorarios recibidos por los trabajos contratados, para cada uno de los demandantes”.
En este sentido, el Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos manifestó que Cañas transgredió diferentes disposiciones de la Carta de Ética del organismo, entre ellas, el respeto a la Ley, el uso honorable y legítimo del título de arquitecto, y la rigurosidad en el desarrollo del ejercicio profesional.
Otra denuncia
“Barrios de Providencia y Memorias: Santa Isabel” es el nombre de la publicación de la Municipalidad de Providencia.
Pero esto no fue todo. En 2013, Nicolás Cañas contactó al arquitecto de iniciales A. M. con el fin de invitarlo a colaborar en una publicación de la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Providencia.
El arquitecto comentó que durante su reunión con Cañas, éste le solicitó su tesis sobre el barrio Santa Isabel. Cañas le comentó que la Municipalidad estaba elaborando un libro sobre el sector y que su investigación académica sería uno de los capítulos del ejemplar.
“Entonces, le cedí voluntariamente la información de mi tesis de arquitectura, para que la incluyeran en el libro. Sin embargo, cuando editaron el libro, el año 2015, copiaron todo mi texto. No me citaron formalmente. Entonces, finalmente se robaron mi investigación y la publicaron como propia. Tuve que querellarme, porque en el fondo se robaron mi tesis y la publicaron como propia”, dice el denunciante.
Cuando el caso salió a la luz pública, la Dirección de Barrios, Patrimonio y Turismo reconoció su error, incluso, se comprometió a compensar al denunciante. No obstante, la investigación sigue en curso.
Frente a estos antecedentes, desde la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Patrimonio manifestaron que solicitarán que se investiguen cada una de las denuncias.
“Estamos intentando confirmar los antecedentes, que de ser ciertos nos parecen graves y ante lo cual solicitaríamos dejar sin efecto en nombramiento del señor Cañas por parecernos que no cumpliría con los requisitos para estar a cargo de una institución tan importante que además está a cargo del patrimonio del país”, indicó Jorge González, vicepresidente de la organización.
