Desde noviembre la Contraloría General de la República inició una auditoría en las Fuerzas Armadas por el uso de pasajes institucionales. La investigación se da en respuesta a la solicitud de la ministra en visita Romy Rutherford, quien es la encargada de revisar el millonario fraude en el Ejército.
Con la auditoría se busca recopilar antecedentes sobre si esta práctica sigue o no ejerciéndose entre los uniformados, quienes en el caso de Ejército negociaban con agencias de viajes para obtener descuentos, y el dinero que sobrara del entregado por la institución para el viaje, lo guardaban en sus cuentas personales.
La decisión fue respaldada por el Gobierno, y fue la vocera Cecilia Pérez la encargada de manifestarlo.
La secretaria de Estado dijo que la decisión se condice con el rol que debe cumplir la Contraloría y que “va en la línea correcta de lo que nosotros hemos señalado como gobierno de presentar esta profunda modernización, no solamente Carabineros y a la Policía de Investigaciones, sino que también a las Fuerzas Armadas donde, entre otra cosas, exista un mayor control civil que fiscalice los recursos que año año estas instituciones tienen a raíz de la Ley de Presupuesto”.
Por otra parte, Juan Francisco Galli, subsecretario para la Fuerzas Armadas, indicó al diario La Tercera que “a tres días de iniciado el gobierno del Presidente Piñera, nos reunimos junto al ministro Espina con el Contralor General para suscribir un convenio de apoyo al cumplimiento en Defensa. Definimos cinco áreas críticas: adquisiciones (entre ellas, pasajes y fletes), proveedores, remuneraciones, pensiones y ley del cobre”.
Si bien este tema ha sido auditado anteriormente, en particular la Sección Pasajes y Fletes del Ejército, que revisa y ejecuta los viajes dentro del Ejército, no ha sido revisada ninguna vez en los últimos ocho años.
La investigación se inició el 9 de noviembre, y las Fuerzas Armadas ya comenzaron a entregar la información, basándose en un cronograma que entregó Contraloría, pues se trata de una gran cantidad de documentos, y la mejor forma de trabajo es recopilar de forma organizada.
Desde noviembre la Contraloría General de la República inició una auditoría en las Fuerzas Armadas por el uso de pasajes institucionales. La investigación se da en respuesta a la solicitud de la ministra en visita Romy Rutherford, quien es la encargada de revisar el millonario fraude en el Ejército.
Con la auditoría se busca recopilar antecedentes sobre si esta práctica sigue o no ejerciéndose entre los uniformados, quienes en el caso de Ejército negociaban con agencias de viajes para obtener descuentos, y el dinero que sobrara del entregado por la institución para el viaje, lo guardaban en sus cuentas personales.
La decisión fue respaldada por el Gobierno, y fue la vocera Cecilia Pérez la encargada de manifestarlo.
La secretaria de Estado dijo que la decisión se condice con el rol que debe cumplir la Contraloría y que “va en la línea correcta de lo que nosotros hemos señalado como gobierno de presentar esta profunda modernización, no solamente Carabineros y a la Policía de Investigaciones, sino que también a las Fuerzas Armadas donde, entre otra cosas, exista un mayor control civil que fiscalice los recursos que año año estas instituciones tienen a raíz de la Ley de Presupuesto”.
Por otra parte, Juan Francisco Galli, subsecretario para la Fuerzas Armadas, indicó al diario La Tercera que “a tres días de iniciado el gobierno del Presidente Piñera, nos reunimos junto al ministro Espina con el Contralor General para suscribir un convenio de apoyo al cumplimiento en Defensa. Definimos cinco áreas críticas: adquisiciones (entre ellas, pasajes y fletes), proveedores, remuneraciones, pensiones y ley del cobre”.
Si bien este tema ha sido auditado anteriormente, en particular la Sección Pasajes y Fletes del Ejército, que revisa y ejecuta los viajes dentro del Ejército, no ha sido revisada ninguna vez en los últimos ocho años.
La investigación se inició el 9 de noviembre, y las Fuerzas Armadas ya comenzaron a entregar la información, basándose en un cronograma que entregó Contraloría, pues se trata de una gran cantidad de documentos, y la mejor forma de trabajo es recopilar de forma organizada.
Desde noviembre la Contraloría General de la República inició una auditoría en las Fuerzas Armadas por el uso de pasajes institucionales. La investigación se da en respuesta a la solicitud de la ministra en visita Romy Rutherford, quien es la encargada de revisar el millonario fraude en el Ejército.
Con la auditoría se busca recopilar antecedentes sobre si esta práctica sigue o no ejerciéndose entre los uniformados, quienes en el caso de Ejército negociaban con agencias de viajes para obtener descuentos, y el dinero que sobrara del entregado por la institución para el viaje, lo guardaban en sus cuentas personales.
La decisión fue respaldada por el Gobierno, y fue la vocera Cecilia Pérez la encargada de manifestarlo.
La secretaria de Estado dijo que la decisión se condice con el rol que debe cumplir la Contraloría y que “va en la línea correcta de lo que nosotros hemos señalado como gobierno de presentar esta profunda modernización, no solamente Carabineros y a la Policía de Investigaciones, sino que también a las Fuerzas Armadas donde, entre otra cosas, exista un mayor control civil que fiscalice los recursos que año año estas instituciones tienen a raíz de la Ley de Presupuesto”.
Por otra parte, Juan Francisco Galli, subsecretario para la Fuerzas Armadas, indicó al diario La Tercera que “a tres días de iniciado el gobierno del Presidente Piñera, nos reunimos junto al ministro Espina con el Contralor General para suscribir un convenio de apoyo al cumplimiento en Defensa. Definimos cinco áreas críticas: adquisiciones (entre ellas, pasajes y fletes), proveedores, remuneraciones, pensiones y ley del cobre”.
Si bien este tema ha sido auditado anteriormente, en particular la Sección Pasajes y Fletes del Ejército, que revisa y ejecuta los viajes dentro del Ejército, no ha sido revisada ninguna vez en los últimos ocho años.
La investigación se inició el 9 de noviembre, y las Fuerzas Armadas ya comenzaron a entregar la información, basándose en un cronograma que entregó Contraloría, pues se trata de una gran cantidad de documentos, y la mejor forma de trabajo es recopilar de forma organizada.
