Este lunes 7 de enero, la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte, aplicada en Chile entre octubre y noviembre del 2018, arrojó resultados que denotan que la brecha socioeconómica y de género es capaz de inmiscuirse, incluso, en el ámbito deportivo.
Aunque la cifra más difundida de la encuesta da cuenta de que hoy en Chile el 81,3 por ciento de las personas son inactivas o medianamente inactivas, es importante destacar que la inactividad en las mujeres alcanza un 74,2 por ciento, frente a un 54,7 por ciento en los hombres.
A esto, se suma las cifras socioeconómicas de la encuesta, que indican mayor cantidad de población activa en el segmento ABC1 (48 por ciento) que en el segmento E (17 por ciento).
Todo esto -aunque con mejoras mínimas- ha sido constante desde la primera aplicación de la encuesta en el año 2006, y deja en evidencia la falta de políticas públicas correspondientes a deportes y actividad física. Para el diputado Marcos Ilabaca, presidente de la Comisión de Deporte y Recreación del parlamento, se trataría de un asunto de falta de voluntad política para fomentar el ejercicio físico de forma masiva.
“Hoy día tenemos los ojos puestos en grandes eventos deportivos, pero no en la masificación de la actividad física y deportiva mirada como un instrumento para la salud de la población, desde una mirada interministerial, no solamente desde el Ministerio del Deporte”, aseguró Ilabaca.
Con respecto de la brecha entre hombres y mujeres arrojada por la encuesta, Ilabaca comentó que esto daría cuenta de los roles que socialmente se le atribuye a la mujer en la familia, algo en lo que coindice el académico del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Chile, Edgardo Opazo, que aseguró que no existe ninguna razón fisiológica responsable de esta cifra y que más bien se trataría de falencias culturales.
Opazo comentó, además, que los resultados generales de la encuesta se relacionarían también con el efectismo que buscan las personas que pretenden iniciarse en alguna actividad física.
“Los resultados del ejercicio físico no se aprecian con la inmediatez que uno espera. Hay un problema entre las expectativas que las personas tienen del ejercicio y el resultado real. Cuando se enfrentan a eso, la gente se desanima y opta por otras actividades que le provocan una recompensa más inmediata”, aseguró Opazo y apuntó, por ejemplo, al uso de la TV como un pasatiempo y que aparece en el 20 por ciento de las preferencias según la encuesta mencionada, frente a un 14 por ciento respecto de algún deporte.
Finalmente, sobre la brecha socioeconómica mostrada anteriormente, el diputado Ilabaca aseguró que se trata de una situación similar a lo que ocurre con el acceso a la educación o a la salud, y que tendría que resolverse a través de lo que él llama: “una mirada multisistémica del asunto”. Es decir, involucrar a los ministerios de salud, trabajo o educación en el quehacer deportivo a nivel masivo.
Sobre esto, Opazo se refirió instando a las autoridades políticas a incluir el ejercicio físico dentro de las jornadas escolares así como en las laborales. Esta situación -aseguró-, ha sido implementada por algunas empresas particulares, y los resultados obtenidos se reflejan no solo en mejoras físicas, sino en el aumento de la productividad, la disminución de la tasa de ausentismo y hasta en el desarrollo cognitivo de las personas involucradas.
Este lunes 7 de enero, la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte, aplicada en Chile entre octubre y noviembre del 2018, arrojó resultados que denotan que la brecha socioeconómica y de género es capaz de inmiscuirse, incluso, en el ámbito deportivo.
Aunque la cifra más difundida de la encuesta da cuenta de que hoy en Chile el 81,3 por ciento de las personas son inactivas o medianamente inactivas, es importante destacar que la inactividad en las mujeres alcanza un 74,2 por ciento, frente a un 54,7 por ciento en los hombres.
A esto, se suma las cifras socioeconómicas de la encuesta, que indican mayor cantidad de población activa en el segmento ABC1 (48 por ciento) que en el segmento E (17 por ciento).
Todo esto -aunque con mejoras mínimas- ha sido constante desde la primera aplicación de la encuesta en el año 2006, y deja en evidencia la falta de políticas públicas correspondientes a deportes y actividad física. Para el diputado Marcos Ilabaca, presidente de la Comisión de Deporte y Recreación del parlamento, se trataría de un asunto de falta de voluntad política para fomentar el ejercicio físico de forma masiva.
“Hoy día tenemos los ojos puestos en grandes eventos deportivos, pero no en la masificación de la actividad física y deportiva mirada como un instrumento para la salud de la población, desde una mirada interministerial, no solamente desde el Ministerio del Deporte”, aseguró Ilabaca.
Con respecto de la brecha entre hombres y mujeres arrojada por la encuesta, Ilabaca comentó que esto daría cuenta de los roles que socialmente se le atribuye a la mujer en la familia, algo en lo que coindice el académico del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Chile, Edgardo Opazo, que aseguró que no existe ninguna razón fisiológica responsable de esta cifra y que más bien se trataría de falencias culturales.
Opazo comentó, además, que los resultados generales de la encuesta se relacionarían también con el efectismo que buscan las personas que pretenden iniciarse en alguna actividad física.
“Los resultados del ejercicio físico no se aprecian con la inmediatez que uno espera. Hay un problema entre las expectativas que las personas tienen del ejercicio y el resultado real. Cuando se enfrentan a eso, la gente se desanima y opta por otras actividades que le provocan una recompensa más inmediata”, aseguró Opazo y apuntó, por ejemplo, al uso de la TV como un pasatiempo y que aparece en el 20 por ciento de las preferencias según la encuesta mencionada, frente a un 14 por ciento respecto de algún deporte.
Finalmente, sobre la brecha socioeconómica mostrada anteriormente, el diputado Ilabaca aseguró que se trata de una situación similar a lo que ocurre con el acceso a la educación o a la salud, y que tendría que resolverse a través de lo que él llama: “una mirada multisistémica del asunto”. Es decir, involucrar a los ministerios de salud, trabajo o educación en el quehacer deportivo a nivel masivo.
Sobre esto, Opazo se refirió instando a las autoridades políticas a incluir el ejercicio físico dentro de las jornadas escolares así como en las laborales. Esta situación -aseguró-, ha sido implementada por algunas empresas particulares, y los resultados obtenidos se reflejan no solo en mejoras físicas, sino en el aumento de la productividad, la disminución de la tasa de ausentismo y hasta en el desarrollo cognitivo de las personas involucradas.
Este lunes 7 de enero, la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte, aplicada en Chile entre octubre y noviembre del 2018, arrojó resultados que denotan que la brecha socioeconómica y de género es capaz de inmiscuirse, incluso, en el ámbito deportivo.
Aunque la cifra más difundida de la encuesta da cuenta de que hoy en Chile el 81,3 por ciento de las personas son inactivas o medianamente inactivas, es importante destacar que la inactividad en las mujeres alcanza un 74,2 por ciento, frente a un 54,7 por ciento en los hombres.
A esto, se suma las cifras socioeconómicas de la encuesta, que indican mayor cantidad de población activa en el segmento ABC1 (48 por ciento) que en el segmento E (17 por ciento).
Todo esto -aunque con mejoras mínimas- ha sido constante desde la primera aplicación de la encuesta en el año 2006, y deja en evidencia la falta de políticas públicas correspondientes a deportes y actividad física. Para el diputado Marcos Ilabaca, presidente de la Comisión de Deporte y Recreación del parlamento, se trataría de un asunto de falta de voluntad política para fomentar el ejercicio físico de forma masiva.
“Hoy día tenemos los ojos puestos en grandes eventos deportivos, pero no en la masificación de la actividad física y deportiva mirada como un instrumento para la salud de la población, desde una mirada interministerial, no solamente desde el Ministerio del Deporte”, aseguró Ilabaca.
Con respecto de la brecha entre hombres y mujeres arrojada por la encuesta, Ilabaca comentó que esto daría cuenta de los roles que socialmente se le atribuye a la mujer en la familia, algo en lo que coindice el académico del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Chile, Edgardo Opazo, que aseguró que no existe ninguna razón fisiológica responsable de esta cifra y que más bien se trataría de falencias culturales.
Opazo comentó, además, que los resultados generales de la encuesta se relacionarían también con el efectismo que buscan las personas que pretenden iniciarse en alguna actividad física.
“Los resultados del ejercicio físico no se aprecian con la inmediatez que uno espera. Hay un problema entre las expectativas que las personas tienen del ejercicio y el resultado real. Cuando se enfrentan a eso, la gente se desanima y opta por otras actividades que le provocan una recompensa más inmediata”, aseguró Opazo y apuntó, por ejemplo, al uso de la TV como un pasatiempo y que aparece en el 20 por ciento de las preferencias según la encuesta mencionada, frente a un 14 por ciento respecto de algún deporte.
Finalmente, sobre la brecha socioeconómica mostrada anteriormente, el diputado Ilabaca aseguró que se trata de una situación similar a lo que ocurre con el acceso a la educación o a la salud, y que tendría que resolverse a través de lo que él llama: “una mirada multisistémica del asunto”. Es decir, involucrar a los ministerios de salud, trabajo o educación en el quehacer deportivo a nivel masivo.
Sobre esto, Opazo se refirió instando a las autoridades políticas a incluir el ejercicio físico dentro de las jornadas escolares así como en las laborales. Esta situación -aseguró-, ha sido implementada por algunas empresas particulares, y los resultados obtenidos se reflejan no solo en mejoras físicas, sino en el aumento de la productividad, la disminución de la tasa de ausentismo y hasta en el desarrollo cognitivo de las personas involucradas.
