No hubo sorpresas. Finalmente, la Cámara de los Comunes del Reino Unido rechazó, este martes, el acuerdo alcanzado entre la Primera Ministra, Theresa May, con los otros 27 países que conforman la Unión Europea respecto del Brexit.
Los votos en contra de “un Brexit ordenado” –como proponía May- fueron 432, superando por más del doble los sufragios que pretendían darle el sí al pacto de la Primera Ministra, que llegaron apenas a 202.
Con esto, la posición de la jefa del Gobierno queda absolutamente debilitada, tanto es así, que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, propuso una moción de censura contra May que será debatida este miércoles.
“Esta ha sido una derrota catastrófica para el gobierno. La única prioridad de este gobierno ha sido el Partido Conservador. Es inconcebible pensar que después de dos años de derrotas ella podría negociar el Brexit, por lo tanto, propongo un voto de censura contra el gobierno, y que se vote mañana”, sostuvo el político opositor, generando un murmullos de aprobación entre los comunes.
Por su parte, Theresa May recalcó que su intención ha sido honrar el resultado del referéndum en el que los británicos decidieron, en su mayoría, salir de la Unión Europea. En esta misma línea, la autoridad llamó a los legisladores a escuchar la voz de sus compatriotas.
“Le pido a los miembros de las Cámaras, de ambos lados que por favor escuchen a los británicos y que se resuelva este asunto cuanto antes”.
Ante el contundente rechazo de la negociación con Bruselas, el Ejecutivo tiene tres días para entregar otra propuesta. Desde Bruselas ya han anunciado que no negociarán otros términos, lo que complica aún más el escenario de Theresa May. El tiempo no corre a su favor, pues el 29 de marzo debe concretarse la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. De no tener algo pactado con el bloque occidental, la desvinculación será total y drástica, generando un caos económico del que muchos expertos ya han advertido.