Cerca de 500 personas se reunieron este viernes en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile para escuchar al Premio Nobel de Física 2012, Serge Haroche, quien dictó la charla magistral “Avances del láser en la ciencia básica”, evento en cual recibió la medalla Doctor Honoris Causa, de manos del Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi.
La autoridad universitaria agradeció la presencia del Premio Nobel y señaló que para la Facultad y la Universidad es un honor otorgarle este doctorado honorario. “Ha sido extraordinariamente inspirador conocerlo”, indicó. “En una versión muy libremente inspirada en la ley de gravitación universal, creo que corresponde decir que el agradecimiento a un visitante debería ser directamente proporcional al cuadrado de la distancia que él tiene que recorrer. Desde ese punto de vista, los chilenos tenemos que ser especialmente agradecidos con nuestros visitantes que, en este caso, han tomado 11 mil kilómetros y 14 horas en estar aquí con nosotros”, agregó.
En su charla magistral, el físico francés de origen marroquí, se centró en la importancia del láser como un insumo clave para desarrollar ciencia. “Todos sabemos acerca de los láseres, son parte de nuestras vidas, tenemos para trabajar con fibra óptica, internet, con el DVD, CD, en los supermercados, en cirugía laser, el dentista usa mucho láser, pero ese no es el tipo de láser del que quiero hablar, sino como herramienta para la ciencia básica, todo lo que el láser nos ha entregado en cuanto al conocimiento básico, para el conocimiento profundo de la naturaleza”, sostuvo.
El científico realizó un repaso por la historia del láser y cómo estuvo involucrado en las investigaciones que han sido distinguidas con 13 Premios Nobel entre 1964 y 2018, incluyendo el estudio por el que él mismo fue galardonado en 2012 –junto al estadounidense David Wineland-, por el desarrollo de técnicas experimentales para la manipulación de sistemas cuánticos formados por una sola partícula.
Serge Haroche, considerado pionero en óptica cuántica, se especializa en electrodinámica cuántica de cavidades -el estudio de la radiación electromagnética dentro de una “caja” o cavidad llena de fotones (partículas de luz) que son interrogados por átomos, que extraen su información-. En su experimento logró manipular fotones, una hazaña clave para estudiar fenómenos cuánticos cuando la materia y la luz interactúan, lo que hasta entonces sólo se planteaba como teoría, ya que las partículas de luz se pierden rápidamente.
Tras su charla, Haroche se reunió con un grupo de estudiantes de Física, Astronomía, Química, Matemática, Computación e Ingeniería en Materiales de la FCFM y de la Facultad de Ciencias de la Casa de Bello, con los que compartió experiencias y respondió sus dudas.
“Me reuní con estudiantes de pre y postgrado de distintas disciplinas y la conversación ha sido muy interesante. Algunas preguntas sobre temas específicos en física cuántica, pero también piden consejos para ingresar a la física, qué tipo de temas elegir, mi propia experiencia de cómo descubrí cuál iba a ser mi campo de trabajo. Éstas últimas son las más difíciles de responder, porque no es fácil dar consejos significativos para las nuevas generaciones, más allá de las cosas obvias, de que hay que trabajar duro y explorar nuevas formas, diferentes posibilidades, actitud positiva y mucho entusiasmo para la práctica de la ciencia en general”, indicó.
El Premio Nobel les aconsejó que no se sientan abrumados por las cosas que no saben. “Que todos tenemos temas que no manejamos y deben escoger materias donde puedan hacer un aporte y mejor aún si tienen colegas que están trabajando en distintas materias que de alguna manera puedan relacionarse con su tema y se puedan beneficiar mutuamente con sus distintas expertise”, agregó.