En Haití, la situación de crisis se profundiza y las movilizaciones se suceden para pedir la dimisión del presidente Jovenel Moïse. El gobierno, sin embargo, permanece en silencio.
“El presidente nos mintió. Sus promesas de puestos de trabajo para que podamos al fin tener dinero y pagarnos la comida fueron un engaño. Hace dos años que está en el poder y el pueblo tiene aún más hambre”, dice el manifestante Vanel Louis Paul en la sexta jornada de movilizaciones en la capital. “Si no quiere irse vamos a hacer que la burguesía que lo apoyó sufra, para que entienda”, agrega.
Durante su campaña electoral, Moïse prometió “comida en cada plato y dinero en cada bolsillo”. Sin embargo, la mayoría de los habitantes del país lucha por sobrevivir y enfrenta una inflación que ha aumentado un 15% desde la elección del presidente, en 2017.
La frustración popular se vio acrecentada tras la publicación, a fines de enero, de un informe del tribunal de cuentas que denunció la desastrosa gestión y el desvío de unos 2.000 millones de dólares de Petrocaribe, un fondo creado en 2008 por Venezuela para financiar el desarrollo del país con la entrega de petróleo a muy bajas tasas de interés. Unos 15 ex ministros y ex altos funcionarios están involucrados en el escándalo.
Al menos seis muertos
El centro de la capital fue nuevamente escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Un joven murió de un balazo en una rotonda cercana al palacio presidencial. Al menos seis personas fallecieron desde el comienzo de las protestas el 7 de febrero pasado.
Vehículos incendiados, negocios saqueados marcaron la jornada de este martes, en las que varios miles de personas manifestaron en la capital contra el aumento de las desigualdades y la corrupción generalizada.
Además, se escaparon los 78 detenidos de la prisión de la ciudad de Aquin, una pequeña ciudad costera del sur de Haití. Una investigación se inició para determinar las circunstancias precisas de la fuga.
Ante la degradación de la situación, el Departamento de Estado de Estados Unidos “ordenó” el martes la partida del país de todos los hijos de sus funcionarios diplomáticos. También “aprobó” la partida del personal diplomático no esencial y de miembros adultos de sus familias.
Un grupo de mediación compuesto por altos funcionarios de la ONU, Brasil y una coalición de naciones occidentales pidió a los políticos de Haití que inicien un diálogo sobre la crisis, lamentando la pérdida de vidas y los daños causados por las protestas.
Con AFP