Finalmente, Pedro Sánchez despejó la incógnita y decidió adelantar las elecciones generales tras el rechazo del Parlamento a los presupuestos del Ejecutivo.
“Prefiero dar la palabra a los españoles antes que gobernar a golpe de decreto, con unos presupuestos que no son los del gobierno socialista”, dijo el presidente en una comparecencia institucional en El Palacio de La Moncloa.
Con el 28 de abril como fecha elegida para llevar a cabo las elecciones generales, el gobierno de Sánchez evita el posible colapso del mes de mayo en el que se celebrarán comicios municipales, autonómicos y europeos, todos el mismo día.
En un ambiente tenso por el juicio a 12 líderes separatistas en Madrid, los partidos independentistas catalanes, junto con la oposición de derecha, tumbaron el miércoles unos presupuestos que el ejecutivo había defendido como los más sociales de la última década.
Sánchez también señaló que los españoles decidirán el 28 de abril si quieren que el país avance o por el contrario retroceda sobre sus pasos, en clara referencia a la posibilidad de una victoria electoral de la derecha española que está unida y muy activa frente a una izquierda mucho más dividida.