Equipo médico de la Universidad de Chile realiza labores en zonas afectadas del norte
Una comitiva de once integrantes del grupo voluntario "Operativos de Salud en Catástrofes", que pertenece a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, se sumó a las labores de atención en las zonas afectadas por el invierno altiplánico. La misión, que se extenderá hasta el 23 de febrero, tiene como principal objetivo brindar ayuda y soporte a los servicios médicos de la zona, además de realizar controles a las personas con padecimientos crónicos que no han podido ser atendidas debido a la catástrofe.
Ricardo Verdugo S.
Martes 19 de febrero 2019 21:24 hrs.
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Son once los integrantes del equipo médico “Operativos de Salud en Catástrofes” que se encuentran en las comunas afectadas por el invierno altiplánico que azotó al norte grande del país.
Compuesta por dos profesionales de medicina, dos enfermeras y siete estudiantes de la Facultad de Medicina de nuestra institución, la comitiva llegó a la zona para brindar ayuda y soporte a los servicios médicos de la zona, además de realizar controles a las personas que no han podido ser atendidas debido a la catástrofe.
Mathias Herbach, coordinador de la misión a la Región de Tarapacá, dio cuenta del estado de vulnerabilidad en el que se encuentran los pacientes crónicos de los poblados, quienes han visto disminuidas las rondas de profesionales debido a luego del desastre climático.
“La idea es poder cubrir la mayor cantidad de poblados más afectados y poder aportar desde el punto de vista de la salud, entendiendo que más allá de los daños en viviendas, hay muchos pacientes crónicos que han perdido la oportunidad de controlarse y la frecuencia de visitas, que ya es baja, disminuye aún más. Hay muchas personas que han perdido su ronda y que van a pasar meses sin visitas de profesionales”.
Herbach comentó que hasta ahora han podido recorrer 15 poblados de las comunas de Huara, Pozo Almonte y Camiña, y han llevado a cabo alrededor de 200 atenciones médicas.
Desde Santiago, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Carlos Güida, expresó que en su estancia en la zona pudo apreciar el buen funcionamiento de los centros médicos a pesar de la catástrofe y de las malas condiciones geográficas que han impedido el ingreso hacia sectores rurales.
“Hemos visto consultorios que funcionan adecuadamente y con un personal extremadamente comprometido, pero hay lugares que el acceso geográfico ha estado relativamente impedido ya que hay peligro de derrumbes, pero ahí también hemos visto un trabajo conjunto para superar esta situación”.
El equipo perteneciente a la Facultad de Medicina de nuestra casa estudiantil permanecerá en las zonas afectadas hasta el sábado 23 de febrero.
Son once los integrantes del equipo médico “Operativos de Salud en Catástrofes” que se encuentran en las comunas afectadas por el invierno altiplánico que azotó al norte grande del país.
Compuesta por dos profesionales de medicina, dos enfermeras y siete estudiantes de la Facultad de Medicina de nuestra institución, la comitiva llegó a la zona para brindar ayuda y soporte a los servicios médicos de la zona, además de realizar controles a las personas que no han podido ser atendidas debido a la catástrofe.
Mathias Herbach, coordinador de la misión a la Región de Tarapacá, dio cuenta del estado de vulnerabilidad en el que se encuentran los pacientes crónicos de los poblados, quienes han visto disminuidas las rondas de profesionales debido a luego del desastre climático.
“La idea es poder cubrir la mayor cantidad de poblados más afectados y poder aportar desde el punto de vista de la salud, entendiendo que más allá de los daños en viviendas, hay muchos pacientes crónicos que han perdido la oportunidad de controlarse y la frecuencia de visitas, que ya es baja, disminuye aún más. Hay muchas personas que han perdido su ronda y que van a pasar meses sin visitas de profesionales”.
Herbach comentó que hasta ahora han podido recorrer 15 poblados de las comunas de Huara, Pozo Almonte y Camiña, y han llevado a cabo alrededor de 200 atenciones médicas.
Desde Santiago, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Carlos Güida, expresó que en su estancia en la zona pudo apreciar el buen funcionamiento de los centros médicos a pesar de la catástrofe y de las malas condiciones geográficas que han impedido el ingreso hacia sectores rurales.
“Hemos visto consultorios que funcionan adecuadamente y con un personal extremadamente comprometido, pero hay lugares que el acceso geográfico ha estado relativamente impedido ya que hay peligro de derrumbes, pero ahí también hemos visto un trabajo conjunto para superar esta situación”.
El equipo perteneciente a la Facultad de Medicina de nuestra casa estudiantil permanecerá en las zonas afectadas hasta el sábado 23 de febrero.
Son once los integrantes del equipo médico “Operativos de Salud en Catástrofes” que se encuentran en las comunas afectadas por el invierno altiplánico que azotó al norte grande del país.
Compuesta por dos profesionales de medicina, dos enfermeras y siete estudiantes de la Facultad de Medicina de nuestra institución, la comitiva llegó a la zona para brindar ayuda y soporte a los servicios médicos de la zona, además de realizar controles a las personas que no han podido ser atendidas debido a la catástrofe.
Mathias Herbach, coordinador de la misión a la Región de Tarapacá, dio cuenta del estado de vulnerabilidad en el que se encuentran los pacientes crónicos de los poblados, quienes han visto disminuidas las rondas de profesionales debido a luego del desastre climático.
“La idea es poder cubrir la mayor cantidad de poblados más afectados y poder aportar desde el punto de vista de la salud, entendiendo que más allá de los daños en viviendas, hay muchos pacientes crónicos que han perdido la oportunidad de controlarse y la frecuencia de visitas, que ya es baja, disminuye aún más. Hay muchas personas que han perdido su ronda y que van a pasar meses sin visitas de profesionales”.
Herbach comentó que hasta ahora han podido recorrer 15 poblados de las comunas de Huara, Pozo Almonte y Camiña, y han llevado a cabo alrededor de 200 atenciones médicas.
Desde Santiago, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Carlos Güida, expresó que en su estancia en la zona pudo apreciar el buen funcionamiento de los centros médicos a pesar de la catástrofe y de las malas condiciones geográficas que han impedido el ingreso hacia sectores rurales.
“Hemos visto consultorios que funcionan adecuadamente y con un personal extremadamente comprometido, pero hay lugares que el acceso geográfico ha estado relativamente impedido ya que hay peligro de derrumbes, pero ahí también hemos visto un trabajo conjunto para superar esta situación”.
El equipo perteneciente a la Facultad de Medicina de nuestra casa estudiantil permanecerá en las zonas afectadas hasta el sábado 23 de febrero.
