Este 7 de marzo, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador tomó la decisión de conmutar las penas de Alba Lorena Rodríguez, María del Tránsito Orellana y Cinthia Marcela Rodríguez, tras considerar que estaban cumpliendo penas “desproporcionadas e inmorales”, según reportó la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (ACDATEE).
Habían sido acusadas de homicidio agravado por perder a sus bebés tras parir sin asistencia médica. El Código Penal salvadoreño establece una pena de dos a ocho años por aborto en cualquier circunstancia, pero fiscales y jueces tipifican a menudo los casos de aborto o pérdida involuntaria del bebé como “homicidio agravado”.
Las tres mujeres, recluidas en una prisión a unos pocos kilómetros al este de San Salvador, “han vivido en condiciones sociales, económicas y familiares inadecuadas” y sus grupos familiares se han visto afectados con la reclusión, “ya que el aporte económico de ellas para sus familias es fundamental”, consideró también el máximo tribunal.
Alba Rodríguez y María Orellana ya llevaban más de nueve años en la cárcel, y Cinthia Rodríguez más de once.
Decisión aplaudida en vísperas del Día de la Mujer
Los miembros de organizaciones de defensa de los derechos de la mujer aplaudieron la decisión del máximo tribunal y la liberación de las mujeres en vísperas del Día Internacional de la Mujer.
Según la presidenta de ACDATEE, Morena Herrera, desde 2009 las organizaciones feministas han “celebrado” la liberación de 33 mujeres que cumplían penas de prisión bajo la muy severa ley antiaborto salvadoreña. Pero “vamos a seguir en la lucha hasta que no tengamos mujeres en la cárcel por una ley injusta, que violenta derechos”, enfatizó Herrera.
Cerca de 20 mujeres permanecen encarceladas purgando largas penas tras haber sido consideradas culpables de homicidio agravado.