Este sábado el Papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati y nombró como administrador apostólico sede vacante de la arquidiócesis de Santiago de Chile al obispo Celestino Aós Braco quien estaba a cargo de la diócesis de Copiapó.
Esto ocurre diez meses después desde que el Cardenal presentara su renuncia tras la crisis que vivió la Iglesia Católica por los casos de abusos sexuales y luego de la visita del Papa en Chile.
La decisión del Vaticano se da en medio de la investigación del fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, contra Ezzati por presunto encubrimiento de abuso sexuales de menores de edad por parte de miembros de la Iglesia. El día viernes 22 de marzo, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones determinó rechazar la solicitud de sobreseimiento de la defensa del cardenal, por los posibles encubrimientos.
El nuevo administrador apostólico, Celestino Aós Braco, es de nacionalidad española y fue aspirante en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos en España en 1955 hasta que finalmente fue ordenado como sacerdote en 1968. Entre los encargos que le ha confiado la Conferencia Episcopal, el obispo es miembro de la Comisión Episcopal de Relaciones CONFERRE (Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile) y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Presbiteral, organismo del área Agentes Evangelizadores.
“En el momento oportuno hablaré”
Ezzati durante una eucaristía , para dar comienzo al año pastoral, dijo que tenía su conciencia tranquila. Al mismo tiempo, jóvenes católicos protestaron durante la ceremonia y en las afueras del Colegio de los Sagrados Corazones Alameda donde se encontraba el ex arzobispo. “Hoy día, al terminar mi servicio, con la conciencia muy tranquila y muy serena les puedo decir que he sido fiel a esa promesa, más allá de las fragilidades de la lucidez y de la conciencia que tiene que ser muy iluminada para tomar las decisiones más oportunas”, indicó a horas de que el papa aceptara su renuncia.
Luego, en rueda de prensa, el ex arzobispo afirmó sobre su derecho a guardar silencio como lo permite la legislación chilena. “En el momento oportuno hablaré y por eso le pedí a mi abogado que fije la hora para poder declarar. Toda denuncia ha sido enfrentada y habrá que esperar lo que la justicia diga sobre eso, no basta que le digan a uno que es un encubridor hay que probarlo”, aseveró.
Reacciones
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos en la iglesia católica chilena, manifestó a través de su cuenta de Twitter, su satisfacción por la decisión del Papa y le deseó lo mejor al nuevo administrador apostólico. “Cualquier cosa mejor que Ezzati y su banda que ojalá responda ante la justicia chilena antes de escapar del país”, enfatizó.
A Mons. Aos le deseo lo mejor en su gestión administrando el desastre que es Santiago. Q una al clero y colabore con la justicia. Cualquier cosa mejor q Ezzati y su banda q ojalá responda ante la justicia chilena antes de escapar del país.
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) 23 de marzo de 2019
Por su parte, Aós, a través de un comunicado publicado en la página web del Arzobispado de Santiago, envió un saludo y mostró sorpresa por su nombramiento. “Hermanas y hermanos de esta Arquidiócesis de Santiago: Paz y Bien. Cuando san Francisco de Asís mandaba a algún fraile, le decía: “Hermano, pon tu confianza en el Señor que Él te sostendrá”. He tenido que repetirme y tendré que seguir repitiéndome este consejo, ante la sorpresa de mi llamado para esta misión. Pero no es la hora de las palabras y de las condenas; es la hora de la colaboración, de poner cada uno lo que somos y podemos, aunque sea poco y pequeño, como en mi caso”.
La ministra vocera de gobierno, Cecilia Pérez, aseguró que la renuncia del cardenal Ricardo es una “señal positiva” de parte de la iglesia chilena hacia el Vaticano y con ello comienza a nueva etapa dentro de la iglesia católica chilena. Pérez también se refirió al monseñor Celestino Aós Bracro, y le manifestó “los mejores deseos” mientras se espera conocer quien asumirá como el nuevo arzobispo de capital.