GAM restaura su colección patrimonial para conmemorar los 47 años de la UNCTAD III
Junto con ello lanzará un archivo digital que comprende fotografías y material audiovisual respecto del edificio que se construyó en un periodo récord: sólo 275 días.
Abril Becerra
Miércoles 3 de abril 2019 18:59 hrs.
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En 1971, Chile se hizo cargo de un ambicioso proyecto: ser el país encargado de acoger a la Tercera Conferencia para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) que debía efectuarse en 1972 con el objetivo de discutir un conjunto de políticas para enfrentar la condición de subdesarrollo que vivían las grandes economías en plena Guerra Fría.
Esta decisión, que fue acordada por el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) y Naciones Unidas (ONU) dejó fuera a México, que figuraba como una de las principales opciones para transformarse en sede. Anteriormente, la conferencia se había realizado en Ginebra y la India.
Así, con este proyecto entre manos, Chile comenzó a trabajar a contra reloj: sólo tenían diez meses para construir el edificio que acogería al evento. Por lo mismo, no hubo un concurso para licitar las obras. Los planos, en tanto, no fueron la principal referencia.
Aun así, el 3 de abril de 1972 el edificio fue inaugurado, transformándose en un emblema para el gobierno de la Unidad Popular que, a su vez, optó por exponer en el inmueble una valiosa colección de arte impulsada por los principales artistas de la época: Guillermo Núñez, Eduardo Vilches, Francisco Burgnoli, Gracia Barrios y Roser Bru, entre otros.
Luego del golpe de Estado en 1973, el edificio se transformó en el principal centro de operaciones de la junta militar. Con ello, también se extraviaron cerca de 20 trabajos donados por los artistas. Sólo 13 piezas sobrevivieron a la violencia de los militares.
No obstante, a 47 años de este suceso, la historia de la UNCTAD III vuelve a ponerse en valor. Esto, ya que el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), que, en 2010, pasó a ocupar estas inmediaciones, anunció que comenzará la restauración de su colección de arte patrimonial a la vez que lanzará un inédito archivo digital.
“Estamos haciendo un gran trabajo de puesta en valor y recuperación de nuestras obras patrimoniales. La idea es tratar de contactar a los artistas y ver una posibilidad de empezar a trabajar algunas obras desparecidas, rehacerlas, pero lo principal es poner en valor lo que tenemos ahora, porque ya llevan diez años en un espacio donde hay mucho tráfico de personas, por lo tanto, es nuestra responsabilidad resguardar estas obras”, indicó el director ejecutivo del espacio, Felipe Mella.
“Además, estamos haciendo un trabajo de museografía muy importante, que nunca se había hecho. Esto implica que colocaremos placas bilingües en español e inglés para que la gente entienda de qué se tratan estas obras y también en relieve para que la gente que tenga problemas de visibilidad pueda conocer de qué se trata todo esto”, añadió.
La recuperación de la colección de arte tiene un costo aproximado de $35 millones de pesos. En esta línea, el proyecto considera la recuperación de obras como el mural Chile de José Venturelli y una escultura de Carlos Ortúzar.
Por otro lado, el archivo digital, que estará a cargo de la investigadora Paulina Varas, contendrá planos, maquetas, fotografías y videos sobre el edificio. Su objetivo será reconstruir la historia del lugar.
“Será un archivo de arte y arquitectura. La idea es que cada persona que venga al GAM pueda conocer un poco más de la memoria de este edificio que anteriormente tuvo muchos nombres: UNCTAD III, Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral, Diego Portales. Queremos reunir esa información para que público general, investigadores y creadores conozcan más de la historia de este lugar”, indicó la experta.
Esta plataforma se lanzará formalmente en 2020, cuando el GAM cumpla diez años. Por ello, este registro aún se encuentra en construcción. “Contamos con que las personas que todavía conservan documentos en sus casas puedan colaborar para que tengamos mayor cantidad de información”, comentó la investigadora.
Un proyecto colectivo
El edificio de la UNCTAD III surgió a partir de un trabajo colaborativo entre arquitectos y artistas. Así, según recordó Miguel Lawner, director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) hasta el 11 de septiembre de 1973, este fue un proyecto emblemático para la Unidad Popular.
“Fue un desafío inverosímil, ya que para Chile éste era un doble desafío: por una parte, había que construir un edificio que no existía y, por otro, había que planear la conferencia. Pero fue una experiencia excepcional, ya que era un periodo donde, efectivamente, en las relaciones sociales no había discriminación. Entonces, los artistas participaron desde un principio: diseñaron lámparas, alfombras. Todo fue una combinación que se dio naturalmente, porque había un espíritu de creatividad, libertad y democracia. Fue todo un privilegio cumplir esta tarea”, subrayó.
Por su parte, Guillermo Núñez, Premio Nacional de Artes Plásticas 2007, recordó cómo fue el participar en aquel proyecto. “Fue muy emotivo para mí. Me trae recuerdos malos y buenos; buenos por el espíritu con que se construyó y malo por cómo lo destruyeron, por cómo los militares y civiles que apoyaron el Golpe eliminaron los murales que habíamos hecho con tanto cariño”, comentó el artista.
Con estos anuncios, GAM comienza lo que serán los preparativos de una celebración proyectada para 2020, fecha en que el espacio cumplirá diez años. En ese marco, podrá observarse en vivo la restauración del mural de Venturelli, entre otras actividades.
En 1971, Chile se hizo cargo de un ambicioso proyecto: ser el país encargado de acoger a la Tercera Conferencia para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) que debía efectuarse en 1972 con el objetivo de discutir un conjunto de políticas para enfrentar la condición de subdesarrollo que vivían las grandes economías en plena Guerra Fría.
Esta decisión, que fue acordada por el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) y Naciones Unidas (ONU) dejó fuera a México, que figuraba como una de las principales opciones para transformarse en sede. Anteriormente, la conferencia se había realizado en Ginebra y la India.
Así, con este proyecto entre manos, Chile comenzó a trabajar a contra reloj: sólo tenían diez meses para construir el edificio que acogería al evento. Por lo mismo, no hubo un concurso para licitar las obras. Los planos, en tanto, no fueron la principal referencia.
Aun así, el 3 de abril de 1972 el edificio fue inaugurado, transformándose en un emblema para el gobierno de la Unidad Popular que, a su vez, optó por exponer en el inmueble una valiosa colección de arte impulsada por los principales artistas de la época: Guillermo Núñez, Eduardo Vilches, Francisco Burgnoli, Gracia Barrios y Roser Bru, entre otros.
Luego del golpe de Estado en 1973, el edificio se transformó en el principal centro de operaciones de la junta militar. Con ello, también se extraviaron cerca de 20 trabajos donados por los artistas. Sólo 13 piezas sobrevivieron a la violencia de los militares.
No obstante, a 47 años de este suceso, la historia de la UNCTAD III vuelve a ponerse en valor. Esto, ya que el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), que, en 2010, pasó a ocupar estas inmediaciones, anunció que comenzará la restauración de su colección de arte patrimonial a la vez que lanzará un inédito archivo digital.
“Estamos haciendo un gran trabajo de puesta en valor y recuperación de nuestras obras patrimoniales. La idea es tratar de contactar a los artistas y ver una posibilidad de empezar a trabajar algunas obras desparecidas, rehacerlas, pero lo principal es poner en valor lo que tenemos ahora, porque ya llevan diez años en un espacio donde hay mucho tráfico de personas, por lo tanto, es nuestra responsabilidad resguardar estas obras”, indicó el director ejecutivo del espacio, Felipe Mella.
“Además, estamos haciendo un trabajo de museografía muy importante, que nunca se había hecho. Esto implica que colocaremos placas bilingües en español e inglés para que la gente entienda de qué se tratan estas obras y también en relieve para que la gente que tenga problemas de visibilidad pueda conocer de qué se trata todo esto”, añadió.
La recuperación de la colección de arte tiene un costo aproximado de $35 millones de pesos. En esta línea, el proyecto considera la recuperación de obras como el mural Chile de José Venturelli y una escultura de Carlos Ortúzar.
Por otro lado, el archivo digital, que estará a cargo de la investigadora Paulina Varas, contendrá planos, maquetas, fotografías y videos sobre el edificio. Su objetivo será reconstruir la historia del lugar.
“Será un archivo de arte y arquitectura. La idea es que cada persona que venga al GAM pueda conocer un poco más de la memoria de este edificio que anteriormente tuvo muchos nombres: UNCTAD III, Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral, Diego Portales. Queremos reunir esa información para que público general, investigadores y creadores conozcan más de la historia de este lugar”, indicó la experta.
Esta plataforma se lanzará formalmente en 2020, cuando el GAM cumpla diez años. Por ello, este registro aún se encuentra en construcción. “Contamos con que las personas que todavía conservan documentos en sus casas puedan colaborar para que tengamos mayor cantidad de información”, comentó la investigadora.
Un proyecto colectivo
El edificio de la UNCTAD III surgió a partir de un trabajo colaborativo entre arquitectos y artistas. Así, según recordó Miguel Lawner, director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) hasta el 11 de septiembre de 1973, este fue un proyecto emblemático para la Unidad Popular.
“Fue un desafío inverosímil, ya que para Chile éste era un doble desafío: por una parte, había que construir un edificio que no existía y, por otro, había que planear la conferencia. Pero fue una experiencia excepcional, ya que era un periodo donde, efectivamente, en las relaciones sociales no había discriminación. Entonces, los artistas participaron desde un principio: diseñaron lámparas, alfombras. Todo fue una combinación que se dio naturalmente, porque había un espíritu de creatividad, libertad y democracia. Fue todo un privilegio cumplir esta tarea”, subrayó.
Por su parte, Guillermo Núñez, Premio Nacional de Artes Plásticas 2007, recordó cómo fue el participar en aquel proyecto. “Fue muy emotivo para mí. Me trae recuerdos malos y buenos; buenos por el espíritu con que se construyó y malo por cómo lo destruyeron, por cómo los militares y civiles que apoyaron el Golpe eliminaron los murales que habíamos hecho con tanto cariño”, comentó el artista.
Con estos anuncios, GAM comienza lo que serán los preparativos de una celebración proyectada para 2020, fecha en que el espacio cumplirá diez años. En ese marco, podrá observarse en vivo la restauración del mural de Venturelli, entre otras actividades.
En 1971, Chile se hizo cargo de un ambicioso proyecto: ser el país encargado de acoger a la Tercera Conferencia para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) que debía efectuarse en 1972 con el objetivo de discutir un conjunto de políticas para enfrentar la condición de subdesarrollo que vivían las grandes economías en plena Guerra Fría.
Esta decisión, que fue acordada por el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) y Naciones Unidas (ONU) dejó fuera a México, que figuraba como una de las principales opciones para transformarse en sede. Anteriormente, la conferencia se había realizado en Ginebra y la India.
Así, con este proyecto entre manos, Chile comenzó a trabajar a contra reloj: sólo tenían diez meses para construir el edificio que acogería al evento. Por lo mismo, no hubo un concurso para licitar las obras. Los planos, en tanto, no fueron la principal referencia.
Aun así, el 3 de abril de 1972 el edificio fue inaugurado, transformándose en un emblema para el gobierno de la Unidad Popular que, a su vez, optó por exponer en el inmueble una valiosa colección de arte impulsada por los principales artistas de la época: Guillermo Núñez, Eduardo Vilches, Francisco Burgnoli, Gracia Barrios y Roser Bru, entre otros.
Luego del golpe de Estado en 1973, el edificio se transformó en el principal centro de operaciones de la junta militar. Con ello, también se extraviaron cerca de 20 trabajos donados por los artistas. Sólo 13 piezas sobrevivieron a la violencia de los militares.
No obstante, a 47 años de este suceso, la historia de la UNCTAD III vuelve a ponerse en valor. Esto, ya que el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), que, en 2010, pasó a ocupar estas inmediaciones, anunció que comenzará la restauración de su colección de arte patrimonial a la vez que lanzará un inédito archivo digital.
“Estamos haciendo un gran trabajo de puesta en valor y recuperación de nuestras obras patrimoniales. La idea es tratar de contactar a los artistas y ver una posibilidad de empezar a trabajar algunas obras desparecidas, rehacerlas, pero lo principal es poner en valor lo que tenemos ahora, porque ya llevan diez años en un espacio donde hay mucho tráfico de personas, por lo tanto, es nuestra responsabilidad resguardar estas obras”, indicó el director ejecutivo del espacio, Felipe Mella.
“Además, estamos haciendo un trabajo de museografía muy importante, que nunca se había hecho. Esto implica que colocaremos placas bilingües en español e inglés para que la gente entienda de qué se tratan estas obras y también en relieve para que la gente que tenga problemas de visibilidad pueda conocer de qué se trata todo esto”, añadió.
La recuperación de la colección de arte tiene un costo aproximado de $35 millones de pesos. En esta línea, el proyecto considera la recuperación de obras como el mural Chile de José Venturelli y una escultura de Carlos Ortúzar.
Por otro lado, el archivo digital, que estará a cargo de la investigadora Paulina Varas, contendrá planos, maquetas, fotografías y videos sobre el edificio. Su objetivo será reconstruir la historia del lugar.
“Será un archivo de arte y arquitectura. La idea es que cada persona que venga al GAM pueda conocer un poco más de la memoria de este edificio que anteriormente tuvo muchos nombres: UNCTAD III, Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral, Diego Portales. Queremos reunir esa información para que público general, investigadores y creadores conozcan más de la historia de este lugar”, indicó la experta.
Esta plataforma se lanzará formalmente en 2020, cuando el GAM cumpla diez años. Por ello, este registro aún se encuentra en construcción. “Contamos con que las personas que todavía conservan documentos en sus casas puedan colaborar para que tengamos mayor cantidad de información”, comentó la investigadora.
Un proyecto colectivo
El edificio de la UNCTAD III surgió a partir de un trabajo colaborativo entre arquitectos y artistas. Así, según recordó Miguel Lawner, director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) hasta el 11 de septiembre de 1973, este fue un proyecto emblemático para la Unidad Popular.
“Fue un desafío inverosímil, ya que para Chile éste era un doble desafío: por una parte, había que construir un edificio que no existía y, por otro, había que planear la conferencia. Pero fue una experiencia excepcional, ya que era un periodo donde, efectivamente, en las relaciones sociales no había discriminación. Entonces, los artistas participaron desde un principio: diseñaron lámparas, alfombras. Todo fue una combinación que se dio naturalmente, porque había un espíritu de creatividad, libertad y democracia. Fue todo un privilegio cumplir esta tarea”, subrayó.
Por su parte, Guillermo Núñez, Premio Nacional de Artes Plásticas 2007, recordó cómo fue el participar en aquel proyecto. “Fue muy emotivo para mí. Me trae recuerdos malos y buenos; buenos por el espíritu con que se construyó y malo por cómo lo destruyeron, por cómo los militares y civiles que apoyaron el Golpe eliminaron los murales que habíamos hecho con tanto cariño”, comentó el artista.
Con estos anuncios, GAM comienza lo que serán los preparativos de una celebración proyectada para 2020, fecha en que el espacio cumplirá diez años. En ese marco, podrá observarse en vivo la restauración del mural de Venturelli, entre otras actividades.
