Esta mañana en conversación con nuestro noticiario, el diputado UDI Jaime Bellolio analizó la aprobación, por parte de la Cámara Baja, de la Reforma a la ley de Adopciones.
El representante del distrito 14 señaló que este cambio legal que se está promoviendo implica una modificación en el paradigma de la legislación, toda vez que cambia el eje hacia los niños y su bienestar general.
“El primer cambio fundamental de este proyecto es que pone, de verdad, por delante los intereses superiores del niño, de la niña y del adolescente, más que el derecho de un padre, madre o una pareja del mismo sexo de adoptar. Como se pone por delante el interés superior de los niños es que me parece no se puede, a priori, dejar fuera a parejas del mismo sexo o a familias que tienen una composición distinta a la tradicional y eso, por supuesto, que generó cierto debate desde el artículo número 1, en donde hay una modificación que agrega a la definición de familia la frase ‘cualquiera sea su composición’. Ahí se empezaron a dividir las aguas, yo voté a favor, porque lo importante es, insisto, el interés superior de los niños”.
En relación a la indicación presentada por el Ejecutivo y que privilegiaba el “adecuado rol de “padre y madre”, el parlamentario UDI señaló que era necesario aclarar que el Ejecutivo propuso un criterio y no un requisito, es decir, no se trataba de algo que debía ser cumplido a rajatabla sino de que un criterio adicional por el que el juez de familia tenía que escoger el mejor espacio para el desarrollo del niño o niña susceptible de ser adoptado.
“Estoy a favor que parejas del mismo sexo puedan adoptar, voté a favor de la indicación del Gobierno porque me parece que no es incompatible, que no cierra la puerta a parejas del mismo sexo y que más aún, si se revisa lo que sucede hoy en Chile, es que hay cientos de miles de mujeres, jefas de hogar, madres solteras que cumplen ellas mismas un rol de padre y madre. Entonces, no solo pueden cumplir tales roles un hombre y una mujer, tanto es así, que los sectores más conservadores de Chile Vamos votaron en contra de la idea de legislar el proyecto porque decían que abría la puerta a la adopción homoparental, lo que no les gustaba pues la indicación mantenía tal opción. Como dicen los abogados, a confesión de parte, relevo de pruebas, entonces es obvio que la reforma a la ley se centró demasiado en ese debate, cuando lo más importante era el resto de las consideraciones”.
A la vez, Jaime Bellolio explicó otra de las modificaciones aprobadas por la Cámara y que dice relación con la posibilidad de las familias guardadoras de acceder a la adopción de los niños que estuvieron a su cargo.
“Las familias cuidadoras cumplen un rol relevante porque, en vez de ser un centro de atención, es un entorno familiar el que recibe a un niño o niña, lo que favorece muchísimo el apego y la construcción de relaciones que son muy importantes para cualquier persona. Una de las discusiones que se dio fue si esa familia cuidadora podía o no adoptar al niño o niña que cuida y ese cuidado puede ser por largo tiempo, por lo tanto, se genera un cariño muy especial. Se regló eso de manera que ahora sí podrían adoptar, pero no la primera vez, salvo que el interés superior del niño, determinado por un juez, se decida que se quede con esa familia”.
Consultado respecto de la evaluación sobre la gestión del Gobierno en relación a las indicaciones presentadas y cómo, finalmente, resultó votado el proyecto en la Cámara, Bellolio señaló que considera que el Gobierno fue exitoso ya que la mayoría de las indicaciones presentadas fueron aprobadas, pero el debate y la atención pública se centraron exclusivamente en la opción de las familias homoparentales de acceder a la adopción de niños, lo que es solo una parte de esta reforma.
“Es un gran triunfo para el Gobierno sacar adelante una ley que cambia de manera sustantiva la forma de adopciones en Chile y el paradigma a través de la aplicación de criterios que privilegian siempre el interés superior de los niños. Es en eso que se enmarca este rol de padre y madre, que no es un requisito binario, sino que es algo que pondera el juez de familia para decidir cuál es el lugar más apropiado para ese niño o niña. Dicho eso, claro que el Gobierno quería que se aprobara esa indicación propia y no se logró, pero la que queda vigente no es tan diferente a la del propio gobierno. Todas la otras indicaciones del Ejecutivo fueron aprobadas y eran más bien para adecuar la legislación para que puedan participar los organismos colaboradores debidamente acreditados a los que se les exige mucho más. Sin embargo, la discusión se concentró en si esto era o no adopción homoparental y si ese era el eje, entonces, el Gobierno perdió una parte porque al establecer el rol de padre y madre igual quedaba abierta la posibilidad de que los niños fueran susceptibles de ser adoptados por parejas del mismo sexo, pero pareció que era lo más importante y yo creo que no lo era”.
Finalmente, Jaime Bellolio expresó que este tipo de votaciones en la Cámara demuestran que hay una mirada más desprejuiciada dentro de la centro derecha, lo que responde a los cambios sociales y a que las generaciones más jóvenes y liberales tienen una mirada distinta.
“Cambió la sociedad y los partidos políticos de la centro-derecha. Aunque los temas valóricos no son mi bandera principal de lucha, sino que son las injusticias, la educación, la salud, el transporte y la delincuencia, tengo una opinión en estas materias. Lo que nosotros queremos en el proceso de adopción es que los niños se puedan formar de la mejor forma, desplegar sus talentos, afectos y eso que lo hagan en la mejor familia posible. Uno no puede negarse a priori a que sea de distinta composición, lo que importa es el cariño, amor y dignidad con que se tratará a ese niño o niña”, concluyó el parlamentario.