Aléxis Cortés: “A Bolsonaro se le acabó la luna de miel”
El analista internacional y Doctor en Sociología del Instituto de Estudos Sociais e Políticos de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro, se refirió a las protestas masivas que han sucedido en Brasil, las que, según él, deberían servir de advertencia al presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, sobre el riesgo de una crisis de gobernabilidad creada por su propia administración en menos de cinco meses de gestión.
Diario Uchile
Sábado 18 de mayo 2019 11:27 hrs.
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El anuncio de bloqueos de fondos para la educación sacó a la calle a más de un millón de personas en ciudades de todo el país, en escenas que para muchos brasileños evocan la rebelión ciudadana de 2013 contra el alza de los precios del transporte.
El miércoles se oyeron además numerosas reivindicaciones contra la reforma a las jubilaciones y la liberalización del porte de armas, piezas esenciales del programa electoral del exmilitar.
Para el sociólogo y analista internacional Aléxis Cortés, las sucesiones de errores en los primeros meses en el poder significaron una caída en la credibilidad de sus propios electores, sumada a la oposición creciente producto de sus reformas de corte privatizador.
“Se le acabó la luna de miel, ha sido el presidente más impopular de la historia de Brasil en sus primeros cinco meses de mandato, su propio electorado que lo catapultó a la primera magistratura holgadamente, se ha ido decepcionando de las propias expectativas que generó durante su campaña y programa de gobierno, que ha terminado aislándolo y bajando su popularidad”, afirmó.
La comunidad académica brasileña manifestó su descontento cuando el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que congelaría parte del presupuesto de tres universidades que “sembraron el desorden” acogiendo debates con personalidades de izquierda. Después de ser criticado por el carácter ideológico de la medida, extendió su aplicación a todas las instituciones federales.
Para el analista Aléxis Cortés, durante el mandato de Jair Bolsonaro la economía del país no se ha recuperado de la crisis, “aumentando la cesantía, no variando positivamente los índices de crecimiento”, promesas que realizó al electorado en su campaña presidencial y que continuó en el arranque de su gobierno.
“Buena parte de su base de apoyo se ha ido cayendo, sus hijos se han dedicado a ofender a oficiales militares, a gobernando a través de las redes sociales y enfrentando negativamente a la gente que comienza a reaccionar a través de las protestas en múltiples ciudades de Brasil”, argumentó.
El anuncio de bloqueos de fondos para la educación sacó a la calle a más de un millón de personas en ciudades de todo el país, en escenas que para muchos brasileños evocan la rebelión ciudadana de 2013 contra el alza de los precios del transporte.
El miércoles se oyeron además numerosas reivindicaciones contra la reforma a las jubilaciones y la liberalización del porte de armas, piezas esenciales del programa electoral del exmilitar.
Para el sociólogo y analista internacional Aléxis Cortés, las sucesiones de errores en los primeros meses en el poder significaron una caída en la credibilidad de sus propios electores, sumada a la oposición creciente producto de sus reformas de corte privatizador.
“Se le acabó la luna de miel, ha sido el presidente más impopular de la historia de Brasil en sus primeros cinco meses de mandato, su propio electorado que lo catapultó a la primera magistratura holgadamente, se ha ido decepcionando de las propias expectativas que generó durante su campaña y programa de gobierno, que ha terminado aislándolo y bajando su popularidad”, afirmó.
La comunidad académica brasileña manifestó su descontento cuando el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que congelaría parte del presupuesto de tres universidades que “sembraron el desorden” acogiendo debates con personalidades de izquierda. Después de ser criticado por el carácter ideológico de la medida, extendió su aplicación a todas las instituciones federales.
Para el analista Aléxis Cortés, durante el mandato de Jair Bolsonaro la economía del país no se ha recuperado de la crisis, “aumentando la cesantía, no variando positivamente los índices de crecimiento”, promesas que realizó al electorado en su campaña presidencial y que continuó en el arranque de su gobierno.
“Buena parte de su base de apoyo se ha ido cayendo, sus hijos se han dedicado a ofender a oficiales militares, a gobernando a través de las redes sociales y enfrentando negativamente a la gente que comienza a reaccionar a través de las protestas en múltiples ciudades de Brasil”, argumentó.
El anuncio de bloqueos de fondos para la educación sacó a la calle a más de un millón de personas en ciudades de todo el país, en escenas que para muchos brasileños evocan la rebelión ciudadana de 2013 contra el alza de los precios del transporte.
El miércoles se oyeron además numerosas reivindicaciones contra la reforma a las jubilaciones y la liberalización del porte de armas, piezas esenciales del programa electoral del exmilitar.
Para el sociólogo y analista internacional Aléxis Cortés, las sucesiones de errores en los primeros meses en el poder significaron una caída en la credibilidad de sus propios electores, sumada a la oposición creciente producto de sus reformas de corte privatizador.
“Se le acabó la luna de miel, ha sido el presidente más impopular de la historia de Brasil en sus primeros cinco meses de mandato, su propio electorado que lo catapultó a la primera magistratura holgadamente, se ha ido decepcionando de las propias expectativas que generó durante su campaña y programa de gobierno, que ha terminado aislándolo y bajando su popularidad”, afirmó.
La comunidad académica brasileña manifestó su descontento cuando el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que congelaría parte del presupuesto de tres universidades que “sembraron el desorden” acogiendo debates con personalidades de izquierda. Después de ser criticado por el carácter ideológico de la medida, extendió su aplicación a todas las instituciones federales.
Para el analista Aléxis Cortés, durante el mandato de Jair Bolsonaro la economía del país no se ha recuperado de la crisis, “aumentando la cesantía, no variando positivamente los índices de crecimiento”, promesas que realizó al electorado en su campaña presidencial y que continuó en el arranque de su gobierno.
“Buena parte de su base de apoyo se ha ido cayendo, sus hijos se han dedicado a ofender a oficiales militares, a gobernando a través de las redes sociales y enfrentando negativamente a la gente que comienza a reaccionar a través de las protestas en múltiples ciudades de Brasil”, argumentó.
