May propone a parlamentarios votar la celebración de un segundo referendo
En un discurso pronunciado en Westminster, la primera ministra británica anunció el martes 21 de mayo una serie de compromisos, entre ellos la posibilidad de que los eurodiputados voten sobre un segundo referéndum. Theresa May intenta así reunir a la mayoría del Parlamento en torno a su plan para el Brexit. Pero esta propuesta todavía no ha tenido el efecto positivo esperado.
Miércoles 22 de mayo 2019 8:52 hrs.
Theresa May afirma haber hecho dos concesiones importantes en lo que ella llama el “nuevo Acuerdo de Brexit”: primero, mantener al Reino Unido en una unión aduanera “temporal” con la Unión Europea y, sobre todo, permitir que los diputados del Parlamento Europeo voten en un segundo referéndum, pero sólo si aprueban el proyecto de ley. “He hecho compromisos y ahora les pido que hagan lo mismo. Los votantes a los que se supone que representamos nos han dado instrucciones claras, así que deben ayudarme a encontrar una manera de honrarlas”, propuso.
El problema es que estos compromisos parecen insuficientes y llegan demasiado tarde. Incluso antes de que terminara su discurso, ya estaban lloviendo muchas reacciones extremadamente negativas en las redes sociales.
Tanto los diputados conservadores que, ahora que Theresa May propone un referéndum de confirmación, dicen que ya no pueden apoyar un acuerdo que traicione la promesa hecha después de 2016 de completar el Brexit. Para los duros conservadores ‘Brexiteers’, esta oferta es aún peor que la anterior y prometen votar en contra de nuevo.
Lo mismo ocurre con el Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbyn, consideró que esta propuesta era sólo “una propuesta recalentada”. “No podemos apoyar este proyecto de ley, que en realidad es un refrito de lo que se ha discutido antes y no propone nada más sobre la unión aduanera o la protección de los derechos de los trabajadores”, advirtió.
Por último, los demócratas liberales, que apoyan firmemente la celebración de un segundo referéndum, han cuestionado un anuncio que resulta confuso porque son los diputados los que votarán sobre este referéndum cuando no haya mayoría en el Parlamento sobre esta cuestión. Y los liberales demócratas, en cambio, piden a los votantes que voten el jueves en las elecciones europeas para los partidos proeuropeos.
Texto de Muriel Delcroix, corresponsal de RFI en Londres
Theresa May afirma haber hecho dos concesiones importantes en lo que ella llama el “nuevo Acuerdo de Brexit”: primero, mantener al Reino Unido en una unión aduanera “temporal” con la Unión Europea y, sobre todo, permitir que los diputados del Parlamento Europeo voten en un segundo referéndum, pero sólo si aprueban el proyecto de ley. “He hecho compromisos y ahora les pido que hagan lo mismo. Los votantes a los que se supone que representamos nos han dado instrucciones claras, así que deben ayudarme a encontrar una manera de honrarlas”, propuso.
El problema es que estos compromisos parecen insuficientes y llegan demasiado tarde. Incluso antes de que terminara su discurso, ya estaban lloviendo muchas reacciones extremadamente negativas en las redes sociales.
Tanto los diputados conservadores que, ahora que Theresa May propone un referéndum de confirmación, dicen que ya no pueden apoyar un acuerdo que traicione la promesa hecha después de 2016 de completar el Brexit. Para los duros conservadores ‘Brexiteers’, esta oferta es aún peor que la anterior y prometen votar en contra de nuevo.
Lo mismo ocurre con el Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbyn, consideró que esta propuesta era sólo “una propuesta recalentada”. “No podemos apoyar este proyecto de ley, que en realidad es un refrito de lo que se ha discutido antes y no propone nada más sobre la unión aduanera o la protección de los derechos de los trabajadores”, advirtió.
Por último, los demócratas liberales, que apoyan firmemente la celebración de un segundo referéndum, han cuestionado un anuncio que resulta confuso porque son los diputados los que votarán sobre este referéndum cuando no haya mayoría en el Parlamento sobre esta cuestión. Y los liberales demócratas, en cambio, piden a los votantes que voten el jueves en las elecciones europeas para los partidos proeuropeos.
Texto de Muriel Delcroix, corresponsal de RFI en Londres
Theresa May afirma haber hecho dos concesiones importantes en lo que ella llama el “nuevo Acuerdo de Brexit”: primero, mantener al Reino Unido en una unión aduanera “temporal” con la Unión Europea y, sobre todo, permitir que los diputados del Parlamento Europeo voten en un segundo referéndum, pero sólo si aprueban el proyecto de ley. “He hecho compromisos y ahora les pido que hagan lo mismo. Los votantes a los que se supone que representamos nos han dado instrucciones claras, así que deben ayudarme a encontrar una manera de honrarlas”, propuso.
El problema es que estos compromisos parecen insuficientes y llegan demasiado tarde. Incluso antes de que terminara su discurso, ya estaban lloviendo muchas reacciones extremadamente negativas en las redes sociales.
Tanto los diputados conservadores que, ahora que Theresa May propone un referéndum de confirmación, dicen que ya no pueden apoyar un acuerdo que traicione la promesa hecha después de 2016 de completar el Brexit. Para los duros conservadores ‘Brexiteers’, esta oferta es aún peor que la anterior y prometen votar en contra de nuevo.
Lo mismo ocurre con el Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbyn, consideró que esta propuesta era sólo “una propuesta recalentada”. “No podemos apoyar este proyecto de ley, que en realidad es un refrito de lo que se ha discutido antes y no propone nada más sobre la unión aduanera o la protección de los derechos de los trabajadores”, advirtió.
Por último, los demócratas liberales, que apoyan firmemente la celebración de un segundo referéndum, han cuestionado un anuncio que resulta confuso porque son los diputados los que votarán sobre este referéndum cuando no haya mayoría en el Parlamento sobre esta cuestión. Y los liberales demócratas, en cambio, piden a los votantes que voten el jueves en las elecciones europeas para los partidos proeuropeos.
Texto de Muriel Delcroix, corresponsal de RFI en Londres
