Cátedra de Racismos y Migraciones se pronuncia por caso Rebecca Pierre
A través de un comunicado, dicha Cátedra de la Universidad de Chile, aseguró que es necesario que el gobierno revise los informes que hablan sobre la hostilidad del estado chileno hacia los migrantes. Todos estos hechos, indicaron, parecen ser “un guion conocido”.
Diario UChile
Viernes 24 de mayo 2019 20:24 hrs.
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La muerte de la ciudadana haitiana, Rebecca Pierre, sigue generando reacciones, luego de que diversas organizaciones y hasta el propio alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, aseguraran que se trata de un hecho de racismo institucional.
Esta vez, el turno fue de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, dirigida por la académica María Emilia Tijoux, que a través de un comunicado público recalcó que éstos son “tiempos difíciles para el respeto hacia los derechos humanos y el anhelo de la interculturalidad”.
Recordando también lo sucedido en 2017 con la muerte de Joane Florvil, cuya hija fue arrebatada por el Estado, la Cátedra aseguró que estos hechos parecen ser parte de “un guion conocido”. A eso, además, se suma las políticas migratorias del Estado puestas de manifiesto en situaciones como el Plan de Retorno Humanitario.
El anuncio público también hace hincapié en las observaciones que Birgit Gerstenberg, representante en América del Sur de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, hizo durante su exposición en audiencia de la Comisión Interamericana de DD.HH. en Kingston, Jamaica, justamente sobre “situaciones de discriminación y racismo a las que se enfrentan las personas extranjeras residentes en Chile y solicitantes de asilo”.
En este sentido, la Cátedra instó al gobierno a leer los informes sobre hostilidad de los y las chilenas hacia la migración, así como el proyecto de ley presentado al Congreso.
“Instamos a trabajar para profundizar el diálogo en pos de un articulado que responda a una doctrina basada en enfoque de derechos, como el derecho a la movilidad, donde incluso la condición de turista no impida acceder a prestaciones del servicio público de salud”, versa en el comunicado.
Finalmente, para la Cátedra, situaciones como las que le ocurrieron a Joan Florvil o Rebecca Pierre deben llevar a la reflexión a los espacios de poder tanto públicos como privados. Sin embargo, esto también debería proyectarse en las vidas cotidianas que llevamos y que “sin una mirada abierta a la migración solo logra que nos aislemos en el subdesarrollo”.
La muerte de la ciudadana haitiana, Rebecca Pierre, sigue generando reacciones, luego de que diversas organizaciones y hasta el propio alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, aseguraran que se trata de un hecho de racismo institucional.
Esta vez, el turno fue de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, dirigida por la académica María Emilia Tijoux, que a través de un comunicado público recalcó que éstos son “tiempos difíciles para el respeto hacia los derechos humanos y el anhelo de la interculturalidad”.
Recordando también lo sucedido en 2017 con la muerte de Joane Florvil, cuya hija fue arrebatada por el Estado, la Cátedra aseguró que estos hechos parecen ser parte de “un guion conocido”. A eso, además, se suma las políticas migratorias del Estado puestas de manifiesto en situaciones como el Plan de Retorno Humanitario.
El anuncio público también hace hincapié en las observaciones que Birgit Gerstenberg, representante en América del Sur de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, hizo durante su exposición en audiencia de la Comisión Interamericana de DD.HH. en Kingston, Jamaica, justamente sobre “situaciones de discriminación y racismo a las que se enfrentan las personas extranjeras residentes en Chile y solicitantes de asilo”.
En este sentido, la Cátedra instó al gobierno a leer los informes sobre hostilidad de los y las chilenas hacia la migración, así como el proyecto de ley presentado al Congreso.
“Instamos a trabajar para profundizar el diálogo en pos de un articulado que responda a una doctrina basada en enfoque de derechos, como el derecho a la movilidad, donde incluso la condición de turista no impida acceder a prestaciones del servicio público de salud”, versa en el comunicado.
Finalmente, para la Cátedra, situaciones como las que le ocurrieron a Joan Florvil o Rebecca Pierre deben llevar a la reflexión a los espacios de poder tanto públicos como privados. Sin embargo, esto también debería proyectarse en las vidas cotidianas que llevamos y que “sin una mirada abierta a la migración solo logra que nos aislemos en el subdesarrollo”.
La muerte de la ciudadana haitiana, Rebecca Pierre, sigue generando reacciones, luego de que diversas organizaciones y hasta el propio alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, aseguraran que se trata de un hecho de racismo institucional.
Esta vez, el turno fue de la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, dirigida por la académica María Emilia Tijoux, que a través de un comunicado público recalcó que éstos son “tiempos difíciles para el respeto hacia los derechos humanos y el anhelo de la interculturalidad”.
Recordando también lo sucedido en 2017 con la muerte de Joane Florvil, cuya hija fue arrebatada por el Estado, la Cátedra aseguró que estos hechos parecen ser parte de “un guion conocido”. A eso, además, se suma las políticas migratorias del Estado puestas de manifiesto en situaciones como el Plan de Retorno Humanitario.
El anuncio público también hace hincapié en las observaciones que Birgit Gerstenberg, representante en América del Sur de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, hizo durante su exposición en audiencia de la Comisión Interamericana de DD.HH. en Kingston, Jamaica, justamente sobre “situaciones de discriminación y racismo a las que se enfrentan las personas extranjeras residentes en Chile y solicitantes de asilo”.
En este sentido, la Cátedra instó al gobierno a leer los informes sobre hostilidad de los y las chilenas hacia la migración, así como el proyecto de ley presentado al Congreso.
“Instamos a trabajar para profundizar el diálogo en pos de un articulado que responda a una doctrina basada en enfoque de derechos, como el derecho a la movilidad, donde incluso la condición de turista no impida acceder a prestaciones del servicio público de salud”, versa en el comunicado.
Finalmente, para la Cátedra, situaciones como las que le ocurrieron a Joan Florvil o Rebecca Pierre deben llevar a la reflexión a los espacios de poder tanto públicos como privados. Sin embargo, esto también debería proyectarse en las vidas cotidianas que llevamos y que “sin una mirada abierta a la migración solo logra que nos aislemos en el subdesarrollo”.
