Cuando El caballero de la rosa se vio por primera vez en el Teatro Municipal de Santiago, en 1937, el programa de sala tenía publicidad de viajes en barco a vapor y “casimires ingleses de primera calidad”.
Cuando se volvió a montar, en 1987, los folletos que se entregaban a los asistentes eran distintos, más coloridos, con publicidad de gasolineras y “una audacia inédita en el mercado”: el disco compacto.
Cuando la ópera de Richard Strauss se pueda ver por tercera vez a partir de este miércoles, todo aquello parecerá una reliquia del pasado, pero tendrá pleno sentido con uno de sus temas centrales: justamente, el paso de los años.
“El libreto es un tratado de filosofía sobre el paso del tiempo”, dice con mayor precisión el director Alejandro Chacón, nacido hace 69 años en Argentina, quien lidera esta coproducción entre la Ópera de Colombia, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y el Municipal de Santiago.
Estrenada en Dresde en 1911 con libreto de Hugo von Hofmannsthal, El caballero de la rosa es casi una rareza en las programaciones de teatros latinoamericanos. “Es que es una ópera muy difícil, muy larga y con muchos solistas, entonces requiere mucho ensayo”, explica Chacón. “En Colombia fue un estreno y no sé si la vamos a poder reponer. A todo el mundo le digo que si no se da hace más de 30 años, probablemente la próxima vez sea en 30 años más, así que es casi la única oportunidad que tienen para verla”.
Ambientada en la Viena del siglo XVIII, bajo el mandato de la emperatriz María Teresa I, El caballero de la rosa representa un giro casi radical para el Strauss que antes había compuesto dramas y tragedias como Salomé (1905) y Electra (1909). Cómica y melódica, su historia incluye cambios de identidad y unas cuantas citas mozartianas.
Como en Las bodas de Fígaro, de hecho, el joven Octavian es un rol travestido, interpretado por una mezzosoprano que en el elenco internacional estará a cargo de la francesa Sophie Koch, mientras en el estelar lo hará la chilena Evelyn Ramírez. La Mariscala, su amante y quien más reflexiona sobre el paso de los años, estará a cargo de la irlandesa Celine Byrne y la chilena Paulina González, respectivamente. Con más de 90 músicos en sus filas, la Orquesta Filarmónica de Santiago será dirigida por Maximiano Valdés y Pedro Pablo Prudencio.
“Decicidimos que la puesta en escena sea respetando muchísimas indicaciones de escena de Strauss”, adelanta Alejandro Chacón. “En Latinoamérica, donde probablemente toda una generación no va a volver a ver esta ópera, es justo que la vean como se supone que fue pensada”.
Musicalmente, ¿cómo describe esta ópera?
Es sublime. Tiene momentos musicales que son un privilegio verlos, como el famoso dúo de la entrega de la rosa o el trío final. Son momentos que a uno lo emocionan sin saber por qué. Es como música dictada por Dios directamente. Además, tenemos el debut en Latinoamérica de Sophie Koch, lo que nos pone a la altura de los grandes teatros del mundo, porque ha cantado en La Scala, en Salzburgo, en el Met.
¿Qué la hace tan complicada?
Todos los personajes son difíciles y son casi 30 roles. Es decir, nadie la saca barata. Además, tanto (Maximiano) Valdés como (Pedro Pablo) Prudencio tienen un trabajo enorme. Si se distraen, un cantante se pierde. Es una comedia lírica, nostálgica, entonces uno tiene que actuar mucho y si no estás muy seguro musicalmente, no puedes hacerlo, pero esta gente está lo hace muy bien.
¿Cuáles son los temas de la ópera que continúan vigentes hoy?
Eso depende de la edad del público. Cuando vi esta ópera por primera vez tenía 19 años y me enamoré de toda la cosa juvenil de Octavian y Sophie. Hoy día, la Mariscala es mi ídola.
¿Por qué?
Porque tengo 69 años y veo el paso del tiempo -responde Chacón entre risas. Mira, cuando uno es chico, se le mueren los abuelos y los abuelos de los amigos.Luego pasa lo mismo con los padres, pero después se empiezan a morir tus amigos y ahí sientes el paso del tiempo. Yo debuté en el Municipal hace 25 años y hoy me encuentro con sobrevivientes de esa época, todos con 25 años más. Uno ve que ya está jugando los descuentos del partido y la forma de ver la vida es otra, pero me siento joven igual y sigo haciendo proyectos. Lo bueno que tenemos en la ópera es que tenemos planes que nos mantienen activos. Mientras tengas proyectos, haces lo posible por cumplirlos.
Un caballero en Santiago
El caballero de la rosa tendrá seis funciones, entre este miércoles 12 y el miércoles 19 de junio, en el Municipal de Santiago. Las entradas tienen valores entre cuatro y 74 mil pesos, para las funciones estelares; y entre siete y 136 mil pesos, en las internacionales.
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