Eventuales conflictos internos y posibles descuelgues al proceso de movilización serían algunos de los factores que estarían mermando la unidad al interior de las tres organizaciones laborales que integran la mina de Chuquicamata.
Al respecto, el presidente del Sindicato N° 3, Rolando Milla, desmintió cualquier tipo de descuelgue o quiebre interno que pueda amenazar el futuro del movimiento y quebrantar el éxito de las negociaciones.
“Nosotros, en algún momento, le pedimos explicaciones a los socios del número uno, pero ellos jamás quebrarán la movilización que hoy desarrollamos juntos. Los dirigentes del sindicato se lo dijeron a los trabajadores, porque si ellos salían con una sorpresa de ese tipo, los podían hasta destituir, ya que existe una figura jurídica que los puede dejar fuera de su representación, y en el momento”, subrayó.
Rolando Milla agregó que en el conflicto hay razones políticas detrás que impiden a los ejecutivos de Codelco conseguir acuerdos con los mineros y, de esa forma, poner fin al conflicto laboral.
“El Ejecutivo, sabiendo que la empresa pierde seis millones de dólares por día debido a la huelga, no está haciendo nada, está guardando silencio, desde el Presidente Piñera hasta el ministro de Minería, quien a su vez dice que los trabajadores nuevos entran ganando tres millones y medio de pesos. Ojalá se les remunerara con ese monto, porque no tendríamos esta movilización”, argumentó.
Lo claro es que después de 12 días en huelga y más allá de las diferencias por montos en el bono de término de conflicto, los dirigentes han recalcado que son cuatro los ejes fundamentales del proceso de negociación colectiva para resolver las diferencias.
Según los representantes de los trabajadores de Chuquicamata, tres de los cuatro puntos ya se encontrarían resueltos.
Uno de ellos es la petición de colaboración de los propios trabajadores para que participen en el proceso de transformación del yacimiento desde rajo abierto a mina subterránea, esto con tal de disminuir al máximo la cifra de desvinculados que, según Codelco, serán al menos mil 700 personas.
Además, estaría en acuerdo el plan de egreso especial o salida programada de personal de la compañía, acorde al futuro proyecto de faena en subsuelo.
El tercer eje que ya estaría aceptado por la cuprífera estatal es el mejoramiento de diversas estructuras y condiciones, como las del Hospital del Cobre Salvador Allende y las del seguro de salud de por vida solicitado para los mineros.
La presidenta del Sindicato N° 2 de Chuquicamata, Liliana Ugarte, se refirió al cuarto eje del que aún no hay acuerdo. La empresa mantiene su rechazo a la propuesta de igualar los beneficios salariales entre trabajadores antiguos y nuevos.
La dirigenta acusó al Gobierno de encabezar una política de precarización remuneracional contra el sector minero.
“Tiene que ver con una política de Gobierno que busca precarizar los sueldos de la minería. A ellos les parece que los trabajadores del sector no hacemos el suficiente esfuerzo laborando en zonas extremas, con un alto nivel de contaminación, con personas que, en su gran mayoría, terminan enfermos de cáncer, silicosis y enfermedades osteomusculares. Igualmente ellos piensan que los que se desempeñan en los yacimientos, de aquí para adelante, tienen que ganar menos plata”, subrayó.
Este viernes, los ejecutivos de Codelco podrían presentar una nueva oferta a las bases, lo que generará un plazo determinado para su discusión y votación por parte de los más de 3 mil 200 socios que componen los tres sindicatos de Chuquicamata.