Fiscalía pide un juicio contra Air France por el accidente del vuelo Río-París

La fiscalía de París pidió un juicio contra Air France por "negligencia" e "imprudencia" y un sobreseimiento para Airbus al final de una investigación de diez años sobre el accidente del vuelo Río-París de 2009, en el que murieron 228 personas.
  • RFI
  • 17-07-2019

La fiscalía de París pidió un juicio contra Air France por "negligencia" e "imprudencia" y un sobreseimiento para Airbus al final de una investigación de diez años sobre el accidente del vuelo Río-París de 2009, en el que murieron 228 personas.

La fiscalía de París solicitó el miércoles una acción penal contra Air France en el accidente del vuelo AF447, que dejó 228 muertos hace diez años en la ruta Río-París. El Ministerio Público considera que la aerolínea “fue negligente e imprudente” al no proporcionar a sus pilotos información suficiente sobre el procedimiento a seguir en caso de anomalías relacionadas con las sondas que permiten controlar la velocidad de la aeronave, tras varios incidentes similares ocurridos en los meses anteriores al desastre. Los fiscales también ordenaron la presentación de cargos contra Airbus.

Corresponde ahora a los magistrados decidir si se atienden esas solicitudes y se ordena un juicio para la aerolínea. El 1 de junio de 2009, el vuelo AF447 se estrelló en el Océano Atlántico. Los 228 pasajeros y la tripulación de 34 nacionalidades murieron en el accidente, el más mortal de la historia de Air France.

Durante la investigación, las dos compañías – Air France y Airbus – fueron acusadas en 2011 de “homicidio involuntario”. El punto de partida del desastre: las sondas Pitot se congelaron durante el vuelo, lo que provocó una interrupción de las mediciones de velocidad del Airbus A330 y desorientó a los pilotos hasta que el avión se estrelló.

Desde entonces, la investigación ha dado lugar a una batalla para establecer las responsabilidades tras los actos que llevaron al accidente del avión. Las partes civiles presionaron para que se procesara a Airbus y a Air France. En 2012, el primer estudio señalaba fallos de la tripulación, problemas técnicos y falta de información de los pilotos en caso de congelación de la sonda, a pesar del aumento de los incidentes relacionados con Airbus.

A continuación, el fabricante europeo pidió a los expertos una segunda opinión, que se centraba principalmente en la “reacción errónea de la tripulación” y en las deficiencias de procedimiento de Air France. Al considerar que el informe era excesivamente favorable a Airbus, los familiares de las víctimas y la compañía aérea rechazaron esta segunda conclusión de los expertos ante el Tribunal de Apelación de París, que ordenó la anulación del informe y la reapertura de la investigación.

La última evaluación, presentada en diciembre de 2017, provocó de nuevo la indignación de las partes civiles. Los expertos reafirmaron que la “causa directa” del accidente “es el resultado de acciones inadecuadas en vuelo manual” por parte de la tripulación y liberaron a Airbus de sus responsabilidades como empresa constructora.

¿Qué pasó con el vuelo AF447?

Alrededor de las 2:10 a.m., el Airbus 330 cruzó el Océano Atlántico y desapareció del radar. Antes de eso, envió 24 mensajes automáticos, conocidos como ACARS, un sistema de intercambio de información entre la aeronave y la aerolínea. Estos mensajes fueron la única pista que los investigadores tuvieron al principio para determinar la zona potencial del accidente del avión.

“La conclusión sobre las causas de la tragedia es el resultado de una larga investigación, después de casi dos años de búsqueda en el mar. Tenemos un informe que explica la secuencia de eventos que llevaron a este trágico accidente”, dijo Olivier Ferrante, quien encabezó la búsqueda del vuelo AF447, en una entrevista con RFI. “En resumen, todo comenzó con la congelación de los sensores Pitot, seguida de indicaciones erróneas de velocidad y desconexión del piloto automático. El avión perdió apoyo y la tripulación no pudo recuperarlo, “dice.

“El momento crucial fue el descubrimiento del fuselaje del avión. A partir de ahí, estaba convencido de que también encontraríamos las cajas negras y podríamos explorar los datos. Al principio, sólo teníamos los mensajes de ACARS y los escombros que salieron a la superficie”, añade.

El informe final, publicado el 5 de julio de 2012, como señala Ferrante, trae las conclusiones de la investigación, las causas, los factores que contribuyeron al accidente y, sobre todo, recomendaciones para prevenir otras tragedias similares.

“Hubo otros casos de pérdida de control en los que el avión se estrelló de esta manera, durante la fase de crucero”, explica Ferrante. La Oficina de Investigaciones Aeronáuticas (BEA) incluso utilizó estos ejemplos para determinar el área de búsqueda, explica. “Ya había ocurrido con otros tipos de aviones. La particularidad en este caso es que ocurrió con un Airbus330, que tenía protecciones adicionales contra la pérdida de soporte. Es la secuencia particular de estos eventos la que no permitió la activación de esta barrera de protección”, especifica.

Según el informe de la BEA, el avión, que volaba a velocidad de crucero, no explotó y estaba de una pieza en el momento del impacto. El choque, de unos 11.000 metros de largo, duró unos 3 minutos y 30 segundos. No hubo despresurización ni preparación para un aterrizaje forzoso en el agua. “Lo que más nos sorprendió de este accidente fue el hecho de que durante dos años no encontramos nada. Después de encontrar el fuselaje y las cajas negras, la investigación resultó ser una investigación como cualquier otra”, dice el representante de la BEA.





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