Con el trazado reducido a tan solo 59 kilómetros, debido a las malas previsiones meteorológicas y a posibles desprendimientos de tierra, se lanzaba la penúltima etapa del Tour 2019 con la intención de confirmar el podio definitivo. El recorrido improvisado evitaba el paso por el puerto de Roselend, de primera categoría, pero no el final en alto ubicado en la estación de esquí de Val Thorens.
Los nuevos ingredientes preveían una etapa rápida, extrema y con estrategias limitadas con lo que desde la salida en la ciudad de Albertville el pelotón puso la directa hacia las primeras rampas de la última dificultad montañosa de esta edición.
Nada más arrancar, por delante del grupo de favoritos ya se había escapado un puñado de ciclistas desesperados por anotarse una victoria parcial, pero tal como se preveía en una etapa improvisada, el mayor interés se centraba en conocer la reacción de los hombres importantes de la general.
Alaphilippe K.O
A 11 kilómetros de la meta de Val-Thorens y merced al fuerte ritmo infringido por el equipo Jumbo, el francés Julein Alaphilippe se descolgaba del grupo de favoritos y perdía todas las esperanzas de entrar en el podio final en detrimento del holandés Steven Kruijswijk.
Ese fue un momento clave para definir el que seguramente será el podio final en los Campos Elíseos. Aún quedaba por saber qué ciclista se quedaría con el maillot de la montaña y cual ganaría la etapa.
A falta de cinco kilómetros para la meta, Vincenzo Nibali marchaba solo en cabeza a 57 segundos del grupo de favoritos donde se intentaron varios ataques en vano ya que el italiano sacaría una renta suficiente para entrar en solitario en la meta de la vigésima etapa ubicada a 2.330 metros de altitud.
Bernal confimaba su primer Tour
Mientras Nibali saboreaba su sexto triunfo en la Grande Boucle, el primero desde la edición 2015, los favoritos dejaron entrar en segundo lugar a Valverde y en tercera posición a Landa. Unos metros detrás llegaban abrazados a meta Geraint Thomas y Egan Bernal, que esta vez sí, era consciente de la proeza que acababa de conseguir. Ser el primer latinoamericano en ganar un Tour de Francia. La alegría colombiana se prolongaba tras confirmar a tres de sus ciclistas dentro del top 10: además de Egan Bernal, Rigoberto Uran fue séptimo y Nairo Quintana, octavo.
El último día es para festejar
Egan Bernal se verá obligado a beber una o varias copas de champagne este domingo sobre la ruta del Tour de Francia. El último día de competición seguirá estando destinado a rendir homenaje al vencedor de la ronda gala y para que los esprínters se impliquen en la lucha por la victoria de etapa.
En la meta instalada en los Campos Elíseos se escuchará por primera vez el himno nacional de Colombia. Los flashes apuntarán a un chico de 22 años que tiene todas las papeletas para seguir desfilando en los próximos años por el mismo podio. El protagonismo absoluto será para él. Empezará a escribirse una nueva historia en el ciclismo internacional. Empieza el periodo de Egan Bernal. Su futuro prometedor se ha convertido prematuramente en presente de esta disciplina. Colombia entera puede empezar a festejar su triunfo más importante en la historia del deporte.