Durante la primera quincena de septiembre, el presidente de la Comisión de Medioambiente del Senado, Guido Girardi, citará a los ministros de la Segpres, Agricultura y Medioambiente, para que informen cuáles serán las políticas que tomarán para enfrentar la escasez hídrica que ha afectado a gran parte del país.
Para el parlamentario, esta situación sólo está empezando y se irá agravando ya que, a su juicio, “nuestras autoridades no tienen ninguna conciencia de la gravedad y emergencia del calentamiento global”.
En ese sentido, Girardi fue categórico al afirmar que “Chile se va a quedar sin agua” y que los principales problemas de cesantía serán los de zonas rurales que se quedarán sin este recurso, como las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
“No vemos ninguna medida de verdad del Gobierno para poder enfrentar eso, por ejemplo, el desarrollo de medidas como planificación urgente de embalses o de situaciones que puedan mitigar este drama. No las vemos, no hay medidas. Van a ser las principales causas de cesantía futuras porque, lo más probable, es que no llueva este año y el próximo y, por lo tanto, vamos a tener la situación en donde incluso vamos a tener falta de agua en ciudades”.
Asimismo, el senador del PPD cuestionó el supuesto lobby por parte de privados y entidades estatales para impedir el avance de leyes que buscar resguardar y proteger este recurso.
“Parte del desafío es pedirle al Gobierno que no haga más lobby para mantener la privatización del agua, que no haga más lobby para impedir que se protejan los glaciales, porque van a ser nuestra única fuente de agua. No sea más irresponsable”.
Mientras, el presidente de la Cámara de Diputados, el DC Iván Flores, hizo un llamado a sus pares del Senado para agilizar la tramitación de proyectos como la reforma al Código de aguas
“Estamos frente a un fenómeno que llegó para quedarse y Chile no puede seguir con un código de aguas dictado en la dictadura y que no responde a las necesidades actuales” expresó
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la vocera del Movimiento por el Agua y Territorios, Francisca Fernández, enfatizó que mientras en nuestro país exista un Código de aguas como el de 1981 “no vamos a poder surgir ante esta mega crisis climática”.
En ese sentido, Fernández expresó que “acá no hay solo responsabilidad de los privados ni de algún organismo del Estado, sino cómo se ha pensado el Estado respecto de las políticas territoriales y de gestión del agua”
Un ejemplo de esta crisis, según manifestó, es lo que ha pasado en la Laguna de Aculeo, en donde se mezclan factores climáticos con el uso del agua para fines privados.
“En la laguna de Aculeo, si bien hay condiciones climáticas vinculadas con el cambio climático, lo que pasa en la laguna de Aculeo es la desviación de aguas por parte de privados y de empresas, y el uso para la agricultura intensiva, de exportación (…) una agricultura vinculada a la industria agrícola”.
La dirigenta criticó el sobre otorgamiento de derechos de aprovechamiento de las aguas junto con manifestar que “ninguna medida que esté al alero de reformar el Código de aguas va a ser una medida real para frenar la mega crisis”.
Desde su mirada, se debe derogar la ley actual para generar un nuevo cuerpo normativo donde, por ejemplo, “se establezca constitucionalmente que el agua es un derecho humano pero, a su vez, es un derecho de la naturaleza, donde uno de los principios vectores sea tanto el equilibrio ecosistémico como la garantía del consumo humano, entonces es cambiar la mentalidad respecto de la gestión de los territorios”.