Profesor de la Universidad de Chile estrena cantata basada en versos de Pablo Neruda
En la Sala Isidora Zegers se presenta este miércoles La arena traicionada, pieza que Jorge Martínez Ulloa creó en torno al Canto general de Pablo Neruda y cuyo origen se remonta más de cuatro décadas atrás. La entrada es gratuita.
Rodrigo Alarcón L.
Domingo 1 de septiembre 2019 10:07 hrs.
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La Sala Isidora Zegers acogerá este miércoles 4 de septiembre la primera interpretación de La arena traicionada, obra creada por el compositor y musicólogo Jorge Martínez Ulloa, académico del Departamento de Música de la Universidad de Chile.
La pieza, basada en el Canto general de Pablo Neruda y concebida como una cantata, tiene una extensión de 40 minutos. Aunque fue compuesta el año pasado, el origen de la obra se remonta hasta el año 1978, mientras Martínez se encontraba exiliado en Italia.
“Cuando descubrieron las fosas de Lonquén, de la impresión hice una tonada. Eso quedó ahí, se cantó en actos de exiliados, pero nunca pasó mucho más. El año pasado estaba cantando esta canción en un momento y tenía el Canto general, así que seguí leyendo y cantando el poema. Fue bastante automático, yo no compongo así normalmente”, explica. “Mi compañera grabó esto y a partir de ese registro transcribí todo lo que había. Ahí ya tenía la obra gruesa de la cantata”.
Martínez, que estudio en la Universidad de Niza (Francia) y el Conservatorio Cherubini de Florencia, utilizó poemas que pertenecen al tercer canto del Canto general y los musicalizó con sonidos tradicionales como el de la tonada, la cueca y el canto a lo poeta.
Según su visión, tanto los versos como el género tienen plena vigencia: “Yo vivo a media cuadra del Instituto Nacional y veo la brutalidad de la represión policial, que es una cosa terrible. Eso violenta la conciencia de cualquier persona”, dice. “Una vez había un grupo de Fuerzas Especiales, siete tipos rodeando a dos muchachitas de 14 años. Yo traté de intervenir y me agredieron a mí también. Es una brutalidad desatada y veo que vamos a lo mismo, que nunca ha disminuido. Eso me llevó a hacer la cantata: estas cosas que pasaron pueden seguir pasando”.
“Esta poesía de Neruda es como el gran poema de Chile, porque hay muchos aspectos de nuestra identidad, pero por primera vez deja de ser una cosa localista y pasa a tener una dimensión latinoamericana. Se une el tema de la identidad con una reivindicación política y una denuncia social”, añade.
La cantata será llevada a escena por un ensamble de siete músicos, la mayoría estudiantes: Gabriela Alvarado (voz), Lucas Navarrete (voz y guitarra), Daniel Bustos (guitarra y tiple), Tomás Romero (charango y cuatro), Francisco Martínez (violonchelo), Gabriel Gaete (violonchelo), Roberto Padilla (flauta, quena, quenacho y percusiones) y Paloma Griffero (voz recitante).
Según el compositor, ese conjunto ha sido clave en la creación de la obra: “Yo fui alumno de Luis Advis y un aspecto de sus cantatas era que se producía prácticamente una creación colectiva. Si bien hay una partitura, hay miles de detalles que fueron creados en el trabajo de taller”, afirma.
La idea, dice Martínez, es que la de este miércoles no sea la única interpretación que tenga su obra: “Se acababa con este montaje, pero nos han pedido llevarla a otros lugares, dentro y fuera de la universidad. También hay una versión muy sencilla para guitarra y canto, porque mi idea es que esto sea parte de la vida de las personas, que no sea solo una cuestión de expertos o estudiantes de música”, concluye.
Miércoles de cantata
La arena traicionada, de Jorge Martínez Ulloa, se presentará como parte de la temporada de conciertos gratuitos del Departamento de Música de la Universidad de Chile. La función se realizará a las 19:30 horas de este miércoles 4 en la Sala Isidora Zegers, ubicada en Compañía 1264, Metro Plaza de Armas.
La Sala Isidora Zegers acogerá este miércoles 4 de septiembre la primera interpretación de La arena traicionada, obra creada por el compositor y musicólogo Jorge Martínez Ulloa, académico del Departamento de Música de la Universidad de Chile.
La pieza, basada en el Canto general de Pablo Neruda y concebida como una cantata, tiene una extensión de 40 minutos. Aunque fue compuesta el año pasado, el origen de la obra se remonta hasta el año 1978, mientras Martínez se encontraba exiliado en Italia.
“Cuando descubrieron las fosas de Lonquén, de la impresión hice una tonada. Eso quedó ahí, se cantó en actos de exiliados, pero nunca pasó mucho más. El año pasado estaba cantando esta canción en un momento y tenía el Canto general, así que seguí leyendo y cantando el poema. Fue bastante automático, yo no compongo así normalmente”, explica. “Mi compañera grabó esto y a partir de ese registro transcribí todo lo que había. Ahí ya tenía la obra gruesa de la cantata”.
Martínez, que estudio en la Universidad de Niza (Francia) y el Conservatorio Cherubini de Florencia, utilizó poemas que pertenecen al tercer canto del Canto general y los musicalizó con sonidos tradicionales como el de la tonada, la cueca y el canto a lo poeta.
Según su visión, tanto los versos como el género tienen plena vigencia: “Yo vivo a media cuadra del Instituto Nacional y veo la brutalidad de la represión policial, que es una cosa terrible. Eso violenta la conciencia de cualquier persona”, dice. “Una vez había un grupo de Fuerzas Especiales, siete tipos rodeando a dos muchachitas de 14 años. Yo traté de intervenir y me agredieron a mí también. Es una brutalidad desatada y veo que vamos a lo mismo, que nunca ha disminuido. Eso me llevó a hacer la cantata: estas cosas que pasaron pueden seguir pasando”.
“Esta poesía de Neruda es como el gran poema de Chile, porque hay muchos aspectos de nuestra identidad, pero por primera vez deja de ser una cosa localista y pasa a tener una dimensión latinoamericana. Se une el tema de la identidad con una reivindicación política y una denuncia social”, añade.
La cantata será llevada a escena por un ensamble de siete músicos, la mayoría estudiantes: Gabriela Alvarado (voz), Lucas Navarrete (voz y guitarra), Daniel Bustos (guitarra y tiple), Tomás Romero (charango y cuatro), Francisco Martínez (violonchelo), Gabriel Gaete (violonchelo), Roberto Padilla (flauta, quena, quenacho y percusiones) y Paloma Griffero (voz recitante).
Según el compositor, ese conjunto ha sido clave en la creación de la obra: “Yo fui alumno de Luis Advis y un aspecto de sus cantatas era que se producía prácticamente una creación colectiva. Si bien hay una partitura, hay miles de detalles que fueron creados en el trabajo de taller”, afirma.
La idea, dice Martínez, es que la de este miércoles no sea la única interpretación que tenga su obra: “Se acababa con este montaje, pero nos han pedido llevarla a otros lugares, dentro y fuera de la universidad. También hay una versión muy sencilla para guitarra y canto, porque mi idea es que esto sea parte de la vida de las personas, que no sea solo una cuestión de expertos o estudiantes de música”, concluye.
Miércoles de cantata
La arena traicionada, de Jorge Martínez Ulloa, se presentará como parte de la temporada de conciertos gratuitos del Departamento de Música de la Universidad de Chile. La función se realizará a las 19:30 horas de este miércoles 4 en la Sala Isidora Zegers, ubicada en Compañía 1264, Metro Plaza de Armas.
La Sala Isidora Zegers acogerá este miércoles 4 de septiembre la primera interpretación de La arena traicionada, obra creada por el compositor y musicólogo Jorge Martínez Ulloa, académico del Departamento de Música de la Universidad de Chile.
La pieza, basada en el Canto general de Pablo Neruda y concebida como una cantata, tiene una extensión de 40 minutos. Aunque fue compuesta el año pasado, el origen de la obra se remonta hasta el año 1978, mientras Martínez se encontraba exiliado en Italia.
“Cuando descubrieron las fosas de Lonquén, de la impresión hice una tonada. Eso quedó ahí, se cantó en actos de exiliados, pero nunca pasó mucho más. El año pasado estaba cantando esta canción en un momento y tenía el Canto general, así que seguí leyendo y cantando el poema. Fue bastante automático, yo no compongo así normalmente”, explica. “Mi compañera grabó esto y a partir de ese registro transcribí todo lo que había. Ahí ya tenía la obra gruesa de la cantata”.
Martínez, que estudio en la Universidad de Niza (Francia) y el Conservatorio Cherubini de Florencia, utilizó poemas que pertenecen al tercer canto del Canto general y los musicalizó con sonidos tradicionales como el de la tonada, la cueca y el canto a lo poeta.
Según su visión, tanto los versos como el género tienen plena vigencia: “Yo vivo a media cuadra del Instituto Nacional y veo la brutalidad de la represión policial, que es una cosa terrible. Eso violenta la conciencia de cualquier persona”, dice. “Una vez había un grupo de Fuerzas Especiales, siete tipos rodeando a dos muchachitas de 14 años. Yo traté de intervenir y me agredieron a mí también. Es una brutalidad desatada y veo que vamos a lo mismo, que nunca ha disminuido. Eso me llevó a hacer la cantata: estas cosas que pasaron pueden seguir pasando”.
“Esta poesía de Neruda es como el gran poema de Chile, porque hay muchos aspectos de nuestra identidad, pero por primera vez deja de ser una cosa localista y pasa a tener una dimensión latinoamericana. Se une el tema de la identidad con una reivindicación política y una denuncia social”, añade.
La cantata será llevada a escena por un ensamble de siete músicos, la mayoría estudiantes: Gabriela Alvarado (voz), Lucas Navarrete (voz y guitarra), Daniel Bustos (guitarra y tiple), Tomás Romero (charango y cuatro), Francisco Martínez (violonchelo), Gabriel Gaete (violonchelo), Roberto Padilla (flauta, quena, quenacho y percusiones) y Paloma Griffero (voz recitante).
Según el compositor, ese conjunto ha sido clave en la creación de la obra: “Yo fui alumno de Luis Advis y un aspecto de sus cantatas era que se producía prácticamente una creación colectiva. Si bien hay una partitura, hay miles de detalles que fueron creados en el trabajo de taller”, afirma.
La idea, dice Martínez, es que la de este miércoles no sea la única interpretación que tenga su obra: “Se acababa con este montaje, pero nos han pedido llevarla a otros lugares, dentro y fuera de la universidad. También hay una versión muy sencilla para guitarra y canto, porque mi idea es que esto sea parte de la vida de las personas, que no sea solo una cuestión de expertos o estudiantes de música”, concluye.
Miércoles de cantata
La arena traicionada, de Jorge Martínez Ulloa, se presentará como parte de la temporada de conciertos gratuitos del Departamento de Música de la Universidad de Chile. La función se realizará a las 19:30 horas de este miércoles 4 en la Sala Isidora Zegers, ubicada en Compañía 1264, Metro Plaza de Armas.
