El proyecto de rebaja de jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, propuesto por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola que ya fue aprobado por la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, ahora debe ser votado por la Sala.
El trámite no será rápido pues no cuenta con ningún tipo de urgencia, ya que esa decisión le compete solo al Gobierno.
“Todas las semanas, tenemos 3, 4 o 5 proyectos con urgencia simple, suma o discusión inmediata, que establece plazos para que entren a la sala. Por lo tanto, todos los proyectos que son moción parlamentaria, van quedando supeditados a si hay urgencias o no”, expresó el Presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC).
El parlamentario, consultado por Pulso respecto de si la votación se pueda llevar a cabo durante septiembre, descartó esa posibilidad. “Yo veo muy difícil que sea este mes. Pero ninguna posibilidad esta semana o a la vuelta de la semana distrital, porque a fin de poder ahorrar tiempo, no va a ser la última semana del mes como es siempre la distrital, sino que va a ser la semana de Fiestas Patrias”.
Gael Yeomans, (Convergencia Social) presidenta de la Comisión de Trabajo, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile señaló que efectivamente es el Ejecutivo el que, con sus sumas urgencias, marca la agenda debido al régimen presidencialista, sin embargo, explicó que ello no puede impedir el avanzar en las mociones de los parlamentarios.
“Esta moción en particular llevaba dos años en el Congreso, sin avances. Hay otras que llevan 10 años, estamos hablando de cero avance de las mociones. Hay que pensar cómo hacemos avanzar en términos reglamentarios las mociones, pero existen posibilidades de poner el proyecto en tabla y eso lo veremos en las reuniones de comité. También el Presidente de la Cámara jugará un rol y por ello dialogaremos con él para que este proyecto sea puesto en tabla pronto”.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, no ven con buenos ojos la importancia a nivel de discusión nacional que ha alcanzado el denominado proyecto “40 horas” y han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional para que este órgano se pronuncie respecto de si la moción de las diputadas comunistas cumple con los requisitos dispuestos por la Constitución para ser discutido. Paralelamente, el presidente Sebastián Piñera aseveró que usará “todos los instrumentos” a su alcance para que se respete la Carta Fundamental, y no descartó la idea de aplicar un veto presidencial.
El proyecto 40 horas, según información entregada por la encuesta Cadem, es mayoritariamente aprobado por la ciudadanía con un 71 por ciento de preferencias favorables. A la vez, un 60 por ciento de los encuestados se manifestó contrario a la idea del Gobierno de ejercer su derecho a veto.