Hace casi cuatro años atrás, la realizadora Alejandra Carmona se encontraba en plena elaboración de un proyecto sobre la muerte: quería saber qué había detrás, si existía la trascendencia y lo que la gente creía al respecto.

En esa búsqueda entrevistó a científicos, religiosos, cristianos, judíos, investigadores y artistas. Sin embargo, su investigación se transformó cuando llegó a la casa de Raúl Zurita, “el poeta ateo”, con quien sostuvo una larga conversación sobre la existencia de un dios.

“Encontré muy estimulante cómo tenía una visión de lo divino. Me pareció que era una dimensión interesante de trabajar”, recuerda la realizadora, quien más tarde plasmaría esta perspectiva del poeta en el documental Zurita Verás no ver, que llegó a la cartelera nacional este jueves 26 de septiembre.

La película se estrenó en Chile luego de un paso por diversos festivales, entre ellos, el de Valdivia, Fidocs, Antofagasta, Femcine, Cinèlatino y Bafici. En ese camino fue reconocida con el premio al Mejor Documental en Working Progress de FEMCINE 2018, en la competencia nacional de FIDOCS 2018 y en la competencia nacional de FICVALDIVIA de ese mismo año. 

“Raúl Zurita tiene toda una relación con la muerte en cuanto a los derechos humanos, en cuanto a su propia experiencia en dictadura con sus amigos que murieron alrededor de él. Esas son las imágenes de una generación. O sea, el Golpe de Estado se instaló como una gran bandera negra que llegó y trastornó todo nuestro inconsciente colectivo”, dijo Carmona, quien con los años forjaría una amistad con el poeta.

“Desde la primera conversación tuvimos una empatía. A él le gustó que yo quisiera tratar el tema del dolor, de la muerte, de cómo superamos ciertas dificultades. Nos metimos como en un viaje para explorar una herida, un sentimiento”, comentó la realizadora.

Desde el 2005 es académica en la Universidad de Chile en las Escuelas de Cine y Periodismo; y en el Magíster de Cine Documental del Instituto de la Comunicación e Imagen.

Zurita Verás no ver

En el documental, Alejandra Carmona revisita las acciones poéticas que Zurita ha realizado en el paisaje, así como los actos en los que se ha infringido dolor. De esta manera, explora cómo el autor se aferró al arte para sanar las heridas que sufrió durante dictadura.

Desde ahí, aborda lo que fue Ni pena ni miedo, que está en el desierto de Antofagasta, y la escritura en el cielo de Nueva York durante dictadura. Asimismo, registra los intentos del artista por concretar una de sus últimas acciones: Verás un mar de piedras, que consiste en la proyección de 22 frases con luz sobre los acantilados de Pisagua.

“No realicé un retrato de su obra literaria, porque para eso están sus libros, sino que me centré en aquello que podía ser más visual para comunicarlo de manera más entretenida al espectador. En el documental también se muestra este periplo de cómo Zurita busca financiamiento para lo que, según él, será su último proyecto, el proyecto del ocaso”, comentó la realizadora.

Alejandra Carmona sostiene que la obra de Zurita en ningún caso es azarosa, sino que responde a su faceta como ingeniero.

“Es bien curioso, porque Raúl desarrolla su obra con una mente ingenieril, pero a la vez es poeta. O sea, él traza un camino”, añade la documentalista, agregando: “En mi película el tema del cuerpo es bien importante: el cuerpo de la tierra, el cuerpo del cielo, el cuerpo del mar, el cuerpo de Zurita. En ese sentido, mi tesis es que el dolor de Chile se plasmó en él y que su cuerpo representa también esas injusticias”.