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Condón femenino como promotor de la independencia sexual

Columna de opinión por Víctor Hugo Robles
Viernes 4 de octubre 2019 11:55 hrs.


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En vísperas de las conmemoraciones oficiales de la Independencia de Chile, el pasado 16 de septiembre, celebramos el Día Internacional del Condón Femenino, fecha importante pero desconocida que se instauró en la III Conferencia Internacional del SIDA en 2012 buscando prevenir el VIH/SIDA e ITS, aumentando conocimiento, acceso e independencia sexual de las mujeres.

Si bien se le indica coloquialmente como “condón femenino”, técnicamente es más apropiado hablar de “condón vaginal” porque esta definición hace menos accesible su comprensión en ámbitos más amplios. Se trata de un condón especial hecho de nitrilo, un material libre de látex que cubre el interior de la vagina y parcialmente los genitales externos, con lo cual el área protegida es mayor; cumple como el condón tradicional, con una doble protección, contra infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados, pero tiene las ventajas de que es posible utilizarlo con otros anticonceptivos, excepto el condón masculino simultáneamente, diafragma o el anillo; no es hormonal por lo que no produce efectos secundarios; puede colocarse antes del inicio de la relación sexual, sin necesidad de interrumpirla, y llevarse puesto hasta ocho horas e incluso se puede orinar con el condón puesto.

Un poco de historia

El primer condón femenino surgió en el año 1992 y desde su creación hasta la fecha su calidad ha ido en aumento tanto como el número de países que lo distribuyen. En la actualidad está disponible en más de 70 países del mundo, desde naciones desarrolladas y otras con bajo desarrollo, siendo Brasil y Perú países de América Latina donde se distribuye y usa el condón femenino. Chile se sumó –finalmente- a esta pequeña lista.

En Chile, las comunidades de mujeres viviendo con VIH/SIDA, durante los años 2000, articuladas en la ICW Capítulo Chileno, hicieron una ardua campaña de sensibilización pública y sororidad con otros grupos de mujeres organizadas, entre ellas las trabajadoras sexuales de Fundación Margen, buscando convencer y presionar a las autoridades de salud para su introducción en las políticas públicas de salud.

La Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/SIDA Chile inició en 2014 una campaña que reunió firmas para convencer al Ministerio de Salud y a su titular de la época, doctora Helia Molina, de traer el condón femenino a Chile, país donde no era distribuido ni comercializado. Muchas autoridades escucharon y se comprometieron pero nadie demostró “voluntad política”, recuerda la activista Marcela Silva de ICW Chile.

Según los estudios realizados por las organizaciones de mujeres, el patrón de transmisión del VIH e ITS apunta a los casos de las mujeres casadas que adquieren el VIH a través de sus maridos o parejas estables. De hecho, un informe distribuido entre autoridades y medios de comunicación aseguraba que el 87,5% de las mujeres adquiría el VIH de esta manera, lo que acentúa la problemática de dejar en manos sólo de los hombres el cuidado de la salud sexual.

“Recuerdo que en el año 2015 participamos en una mesa de trabajo en el Ministerio de Salud, ellos mismos levantaron un documento del condón femenino y dijeron en un informe científico – técnico que el condón femenino es mucho más eficaz que el condón masculino para las enfermedades de transmisión sexual o embarazo no deseado”, dice Marcela Silva, agregando que “las autoridades se contradecían, no tenían voluntad para distribuir el condón femenino en Chile porque no existían razones económicas que lo impidieran. En Chile no existe cultura de condón, sea femenino o masculino”, advierte la activista. Tuvieron que pasar varios años para que la “demanda histórica”, como la definen desde ICW Chile y Fundación Margen, hiciera eco entre autoridades políticas de salud.

Un proyecto de ley

Durante 2018, justo cuando un grupo de parlamentarias lideradas por la diputada Karol Cariola presentaron un Proyecto de Ley sobre la materia y presionaron desde el Congreso Nacional para incorporar legalmente el condón femenino en las políticas públicas, el Ministerio de Salud, liderado en ese entonces por el ex ministro Emilio Santelices, decide dar el vamos al condón femenino en Chile, motivado por la entonces Jefe del Programa Nacional de VIH/SIDA e ITS, Ana María San Martín. Se espera que el proyecto de ley avance en su tramitación para que el condón femenino sea política pública de salud más allá del gobierno y autoridades de turno.

“Las compañeras reciben entusiasmadas el condón femenino cuando se los entregamos durante trabajos en terreno en Santiago y regiones, diurno y nocturno. Ellas mismas pueden ver por primera vez cómo se usa. Se sorprenden, a la mayoría les gusta y dicen que lo utilizarán. Es una importante herramienta de trabajo que aporta a mayor independencia a las mujeres sean trabajadoras sexuales o dueñas de casa. Esperamos que el condón femenino se instale como política pública permanente más allá de los gobiernos de turno”, señala Herminda González, líder histórica de las mujeres trabajadoras sexuales en Chile.

Desde Brasil, Simone Martins, Business Development Manager para Latinoamérica de The Female Health Company, señala: “Poco a poco vemos que el condón femenino está ganando la debida atención en América Latina y Chile. Todo empezó con las compañeras de ICW Capítulo Chileno que no desestimaron esfuerzos para que la disponibilidad del condón femenino fuera una realidad en el país. No solamente ganaron las mujeres viviendo con VIH sino todas las mujeres chilenas que pueden contar con un método de doble protección bajo su control. Sabemos que todavía tenemos un camino a recorrer y seguiremos apoyando hacia la institucionalización del FC2 condón femenino en Chile”.

La campaña viral por las redes

La incorporación del condón femenino a las políticas púbicas de salud generó entusiasmo entre las agrupaciones de mujeres y organizaciones sociales con trabajo en VIH/SIDA. Tanto ha sido el compromiso comunitario que en julio pasado, ICW Chile y Fundación Margen iniciaron una campaña viral para motivar el conocimiento, acceso y uso del preservativo femenino, publicando entrevistas, videos y piezas audiovisuales donde hablan de los beneficios del condón y el modo de utilizarlo.

En la mencionada campaña en desarrollo, visibilizada a través de redes sociales y “Siempre Viva en Vivo”, único programa radial de la diversidad sexual y el VIH/SIDA de Radio Universidad de Chile, han participado e intervenido mujeres viviendo con VIH, mujeres trabajadoras sexuales, mujeres activistas comunitarias, jóvenes, dueñas de casa, periodistas y personalidades de la academia, arte y cultura como la periodista Alejandra Valle y la socióloga María Emilia Tijoux.

Desde “Siempre Viva en Vivo” invitamos a escucharnos todos los domingos a las 22 horas en el 102.5 FM para Santiago o a través de www.radio.uchile.cl, compartiendo la información e importancia del acceso y uso del condón femenino en Chile.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.