Escucha acá la entrevista completa a Ernesto Águila:
El académico de la Universidad de Chile Ernesto Águila afirmó este domingo que las manifestaciones ocurridas durante los últimos días en Santiago y otras ciudades del país no constituyen “una sorpresa completa”.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el analista subrayó que “hace mucho tiempo venimos advirtiendo que estamos en una crisis social que, por lo general, transcurre de forma subterránea”.
“Desde hace muchos años que estamos en un resquebrajamiento del pacto social que se instaló en Chile desde los ‘90 en adelante. Esta alza en el Metro fue el detonante, pero debajo de eso hay una realidad cotidiana de precarización, de abuso y de un modelo que funciona sobre la base de bajos salarios, bajas pensiones y trabajos precarios”, recalcó.
En esa línea, Águila describió la crisis como “un estallido social espontáneo y muy masivo, además de bastante inorgánico. No es conducido por ningún actor social o político organizado que se pueda identificar”.
Asimismo, cuestionó la forma en que el Gobierno enfrentó las manifestaciones iniciadas durante la semana y la calificó como una “tremenda insensibilidad política, indolencia y falta de manejo”.
“Haber rebajado la tarifa durante la semana pasada pudo haber generado una cierta paz social, pero el anuncio hecho por el presidente Piñera llega totalmente tarde. Hoy, en la conciencia de los movilizados, esta protesta es ahora mucho más amplia. Se habla de pensiones, de salarios, de endeudamiento”, agregó.
Según el profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades, resulta “chocante” que la respuesta a ese malestar social haya sido una declaración de estado de emergencia, con las Fuerzas Armadas en las calles. “Más allá de eso, es un fracaso político tener que recurrir a ellos para controlar el orden público. O más bien, transformar un malestar social en un tema de orden público es un gran fracaso político”, indicó.
Por otra parte, Águila enfatizó que parte importante de las personas que participan de las manifestaciones no alcanzó a vivir la dictadura militar, por lo que tiene una aproximación distinta a la autoridad y, en particular, a las Fuerzas Armadas.
“Estamos en presencia de una generación que no tiene miedo, aunque éste se transmita generacionalmente. Es una parte de la población que no vivió esa experiencia y su forma de ver el mundo es muy distinta a otras. Para mí y gente contemporánea, al menos, verlos sentados al lado de las tanquetas, con sus bicicletas al lado, es una visión que da cuenta del cambio de generación”, concluyó.
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El académico de la Universidad de Chile Ernesto Águila afirmó este domingo que las manifestaciones ocurridas durante los últimos días en Santiago y otras ciudades del país no constituyen “una sorpresa completa”.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el analista subrayó que “hace mucho tiempo venimos advirtiendo que estamos en una crisis social que, por lo general, transcurre de forma subterránea”.
“Desde hace muchos años que estamos en un resquebrajamiento del pacto social que se instaló en Chile desde los ‘90 en adelante. Esta alza en el Metro fue el detonante, pero debajo de eso hay una realidad cotidiana de precarización, de abuso y de un modelo que funciona sobre la base de bajos salarios, bajas pensiones y trabajos precarios”, recalcó.
En esa línea, Águila describió la crisis como “un estallido social espontáneo y muy masivo, además de bastante inorgánico. No es conducido por ningún actor social o político organizado que se pueda identificar”.
Asimismo, cuestionó la forma en que el Gobierno enfrentó las manifestaciones iniciadas durante la semana y la calificó como una “tremenda insensibilidad política, indolencia y falta de manejo”.
“Haber rebajado la tarifa durante la semana pasada pudo haber generado una cierta paz social, pero el anuncio hecho por el presidente Piñera llega totalmente tarde. Hoy, en la conciencia de los movilizados, esta protesta es ahora mucho más amplia. Se habla de pensiones, de salarios, de endeudamiento”, agregó.
Según el profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades, resulta “chocante” que la respuesta a ese malestar social haya sido una declaración de estado de emergencia, con las Fuerzas Armadas en las calles. “Más allá de eso, es un fracaso político tener que recurrir a ellos para controlar el orden público. O más bien, transformar un malestar social en un tema de orden público es un gran fracaso político”, indicó.
Por otra parte, Águila enfatizó que parte importante de las personas que participan de las manifestaciones no alcanzó a vivir la dictadura militar, por lo que tiene una aproximación distinta a la autoridad y, en particular, a las Fuerzas Armadas.
“Estamos en presencia de una generación que no tiene miedo, aunque éste se transmita generacionalmente. Es una parte de la población que no vivió esa experiencia y su forma de ver el mundo es muy distinta a otras. Para mí y gente contemporánea, al menos, verlos sentados al lado de las tanquetas, con sus bicicletas al lado, es una visión que da cuenta del cambio de generación”, concluyó.
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El académico de la Universidad de Chile Ernesto Águila afirmó este domingo que las manifestaciones ocurridas durante los últimos días en Santiago y otras ciudades del país no constituyen “una sorpresa completa”.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el analista subrayó que “hace mucho tiempo venimos advirtiendo que estamos en una crisis social que, por lo general, transcurre de forma subterránea”.
“Desde hace muchos años que estamos en un resquebrajamiento del pacto social que se instaló en Chile desde los ‘90 en adelante. Esta alza en el Metro fue el detonante, pero debajo de eso hay una realidad cotidiana de precarización, de abuso y de un modelo que funciona sobre la base de bajos salarios, bajas pensiones y trabajos precarios”, recalcó.
En esa línea, Águila describió la crisis como “un estallido social espontáneo y muy masivo, además de bastante inorgánico. No es conducido por ningún actor social o político organizado que se pueda identificar”.
Asimismo, cuestionó la forma en que el Gobierno enfrentó las manifestaciones iniciadas durante la semana y la calificó como una “tremenda insensibilidad política, indolencia y falta de manejo”.
“Haber rebajado la tarifa durante la semana pasada pudo haber generado una cierta paz social, pero el anuncio hecho por el presidente Piñera llega totalmente tarde. Hoy, en la conciencia de los movilizados, esta protesta es ahora mucho más amplia. Se habla de pensiones, de salarios, de endeudamiento”, agregó.
Según el profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades, resulta “chocante” que la respuesta a ese malestar social haya sido una declaración de estado de emergencia, con las Fuerzas Armadas en las calles. “Más allá de eso, es un fracaso político tener que recurrir a ellos para controlar el orden público. O más bien, transformar un malestar social en un tema de orden público es un gran fracaso político”, indicó.
Por otra parte, Águila enfatizó que parte importante de las personas que participan de las manifestaciones no alcanzó a vivir la dictadura militar, por lo que tiene una aproximación distinta a la autoridad y, en particular, a las Fuerzas Armadas.
“Estamos en presencia de una generación que no tiene miedo, aunque éste se transmita generacionalmente. Es una parte de la población que no vivió esa experiencia y su forma de ver el mundo es muy distinta a otras. Para mí y gente contemporánea, al menos, verlos sentados al lado de las tanquetas, con sus bicicletas al lado, es una visión que da cuenta del cambio de generación”, concluyó.
