De las acciones judiciales interpuestas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos en el marco de la represión ejercida por agentes del Estado como parte de las manifestaciones sociales de las últimas jornadas, ocho están referidas a violencia sexual contra mujeres en comisarías. Una de ellas relata haber sido “puesta boca al suelo sobre la basura y con el arma de servicio, haber sido amenazada con dispararle si se movía, para luego tocar su cuerpo con el fusil y amenazarla con penetrarla con el arma”.
Desde el colectivo “Memorias de Rebeldías Feministas” plantean que este tipo de violencia que “hoy sufrimos las mujeres y estudiantes durante las detenciones en las manifestaciones, no son más que el fiel reflejo de la impunidad de la violencia política sexual o tortura sexual que fue ejercida sobre nosotras durante la dictadura”. Además la agrupación relava que este tipo de violencia no ha sido tipificada penalmente en Chile.
Es por ello que ante el nivel de detenciones de manifestantes, el estado de emergencia, el despliegue militar asociado y la emergencia de denuncias de mujeres que han sufrido este tipo de violencia, es que desde esta agrupación pretenden informar y explicar a la comunidad específicamente respecto de este tipo de prácticas e instar a la denunciar y solicitud de ayuda y acompañamiento.
La obligación de desnudarse durante la detención, agresiones verbales con connotaciones sexuales, amenazas de violaciones, tocaciones y manoseos, la orden de realizar labores asociadas al género femenino (limpiar, cocinar, etc.), son algunas de estas expresiones, que, como indicaron, “tienen como objeto específico de ejercicio el cuerpo de las mujeres como territorio político a dominar”.
Denunciar y acompañar
Como insistieron desde la organización, el objetivo de esta campaña informativa es no naturalizar este tipo de prácticas y el manto de impunidad con la que está relacionado, así como darle la connotación social y jurídica que esta debe tener: un delito.
Asimismo, Memorias de Rebeldías Feministas coordinará instancias de acompañamiento para quienes denuncien este tipo de hechos, con un despliegue territorial a nivel nacional. Para ello, la organización habilitó un correo electrónico en un servidor seguro para canalizar estas denuncias y generar acompañamiento en período de crisis en el caso de las mujeres que lo requieran, proceso que se desarrollará en conjunto a los observadores de DD.HH de Casa Memoria de José Domingo Cañas. La dirección es vps_pluri@zohomail.com
Desde la agrupación, manifestaron su defensa al derecho a la protesta y repudiaron este tipo de acciones que buscan castigar e inhibir el despliegue de las mujeres en el espacio público, particularmente en este caso, en la protesta social. Asimismo, insistieron en poner el acento en el carácter anticapitalista y antipatriarcal de la movilización. “Necesitamos un cambio estructural y profundo de las relaciones sociales de producción y reproducción de la vida”, como expresaron en una declaración ante el estado de emergencia.