“Al situarse del lado del Partido Comunista Chino y silenciar la libertad de expresión, la NBA está actuando como una filial de propiedad del régimen autoritario”, dijo Pence en un discurso en Washington.
Hong Kong, la excolonia británica que desde 1997 volvió a formar parte de China, una ola de manifestaciones que comenzó en junio derivó en protestas cada vez más violentas para exigir más libertades civiles y autonomía después de una polémica ley para permitir la extradición hacia el territorio continental.
Pence dijo que algunos de los grandes jugadores de la liga y propietarios habitualmente usan la libertad de expresión para criticar a su país, pero que “pierden la voz cuando se trata de las libertades y los derechos de otras pueblos”.
La liga está en el centro de las tensas relaciones diplomáticas entre Pekín y Washington después de que el presidente del equipo Houston Rockets, Daryl Morey, manifestó en Twitter su apoyo a los manifestantes en Hong Kong.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, se negó a disculparse y a sancionar a Morey y tras la polémica varias empresas chinas suspendieron su patrocinio a la liga y la cadena de televisión CCTV dejó de transmitir partidos en directo en un momento en que los equipos estaban de gira por Asia.
Pence apoyó las movilizaciones en Hong Kong y urgió a los manifestantes a evitar la violencia.
“Los instamos a permanecer en la senda de la protesta no violenta. Pero que sepan que están en las oraciones y tienen la admiración de millones de estadounidenses”, dijo.