Este domingo se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra el SIDA. La mejora en la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial, es uno de los principales desafíos identificados por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según datos de este último, en América Latina, las nuevas infecciones por VIH han aumentado un 7 por ciento desde 2010. “Se estima que 100 mil personas contrajeron el VIH solo en 2018 y uno de cada cinco eran jóvenes de entre 15 y 24 años. En el Caribe, casi una de cada tres nuevas infecciones por el VIH ocurre entre los jóvenes. Sin embargo, el número de nuevas infecciones en la región se ha reducido en un 16 por ciento con un estimado de 16 mil nuevos casos en 2018”, señala la OPS.
Al respecto, la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, emitió una declaración en la que destaca el trabajo de las comunidades.
“Sin las comunidades, 24 millones de personas de todo el mundo hoy no tendrían acceso al tratamiento. Sin las comunidades lideradas por mujeres que viven y están afectadas por el VIH, no estaríamos hoy cerca de poner fin a las nuevas infecciones entre los niños, así como tampoco seríamos capaces ni de criar huérfanos ni de cuidar de los enfermos”, precisó.
Byanyima, además, recordó que “los Gobiernos se han comprometido a que, al menos, el 30 por ciento de los servicios del VIH sean liderados por las comunidades”.
También, “han acordado que el 6 por ciento de toda la financiación para el VIH irá destinada a la movilización de las comunidades, la promoción de los derechos humanos y el cambio de leyes dañinas que no hacen sino obstaculizar nuestro camino para erradicar el SIDA” advirtió la directora de ONUSIDA.
En cuanto a Chile, el doctor y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, se refirió al incremento desde el 2010, de nuevos casos diagnosticados.
“Esto ha seguido progresivamente incrementando y este año 2019, lo que se espera -ya pronto tendremos las cifras oficiales- es que haya alrededor de 7500 a 8000 nuevos casos diagnosticados. Lo que se ha demostrado es que el incremento ha sido persistente a través del tiempo, que obedece a múltiples causales, pero que se requiere inyección no solo de recursos sino de política públicas que realmente sean eficaces en poder revertir esta tendencia”, indicó.
El inmunólogo mira la crisis social del país como una oportunidad para favorecer demandas que históricamente no han sido prioridad en la agenda de salud y en ese sentido, concluyó que se puede trabajar en medidas urgentes y a la vez, las relacionadas con educación sexual y autocuidado.
Sobre esto último, Afani anticipó que se está trabajando en una encuesta aplicable a estudiantes de la Universidad de Chile para develar el desconocimiento que existe en la población sobre la materia
Este domingo se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra el SIDA. La mejora en la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial, es uno de los principales desafíos identificados por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según datos de este último, en América Latina, las nuevas infecciones por VIH han aumentado un 7 por ciento desde 2010. “Se estima que 100 mil personas contrajeron el VIH solo en 2018 y uno de cada cinco eran jóvenes de entre 15 y 24 años. En el Caribe, casi una de cada tres nuevas infecciones por el VIH ocurre entre los jóvenes. Sin embargo, el número de nuevas infecciones en la región se ha reducido en un 16 por ciento con un estimado de 16 mil nuevos casos en 2018”, señala la OPS.
Al respecto, la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, emitió una declaración en la que destaca el trabajo de las comunidades.
“Sin las comunidades, 24 millones de personas de todo el mundo hoy no tendrían acceso al tratamiento. Sin las comunidades lideradas por mujeres que viven y están afectadas por el VIH, no estaríamos hoy cerca de poner fin a las nuevas infecciones entre los niños, así como tampoco seríamos capaces ni de criar huérfanos ni de cuidar de los enfermos”, precisó.
Byanyima, además, recordó que “los Gobiernos se han comprometido a que, al menos, el 30 por ciento de los servicios del VIH sean liderados por las comunidades”.
También, “han acordado que el 6 por ciento de toda la financiación para el VIH irá destinada a la movilización de las comunidades, la promoción de los derechos humanos y el cambio de leyes dañinas que no hacen sino obstaculizar nuestro camino para erradicar el SIDA” advirtió la directora de ONUSIDA.
En cuanto a Chile, el doctor y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, se refirió al incremento desde el 2010, de nuevos casos diagnosticados.
“Esto ha seguido progresivamente incrementando y este año 2019, lo que se espera -ya pronto tendremos las cifras oficiales- es que haya alrededor de 7500 a 8000 nuevos casos diagnosticados. Lo que se ha demostrado es que el incremento ha sido persistente a través del tiempo, que obedece a múltiples causales, pero que se requiere inyección no solo de recursos sino de política públicas que realmente sean eficaces en poder revertir esta tendencia”, indicó.
El inmunólogo mira la crisis social del país como una oportunidad para favorecer demandas que históricamente no han sido prioridad en la agenda de salud y en ese sentido, concluyó que se puede trabajar en medidas urgentes y a la vez, las relacionadas con educación sexual y autocuidado.
Sobre esto último, Afani anticipó que se está trabajando en una encuesta aplicable a estudiantes de la Universidad de Chile para develar el desconocimiento que existe en la población sobre la materia
Este domingo se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra el SIDA. La mejora en la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial, es uno de los principales desafíos identificados por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según datos de este último, en América Latina, las nuevas infecciones por VIH han aumentado un 7 por ciento desde 2010. “Se estima que 100 mil personas contrajeron el VIH solo en 2018 y uno de cada cinco eran jóvenes de entre 15 y 24 años. En el Caribe, casi una de cada tres nuevas infecciones por el VIH ocurre entre los jóvenes. Sin embargo, el número de nuevas infecciones en la región se ha reducido en un 16 por ciento con un estimado de 16 mil nuevos casos en 2018”, señala la OPS.
Al respecto, la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, emitió una declaración en la que destaca el trabajo de las comunidades.
“Sin las comunidades, 24 millones de personas de todo el mundo hoy no tendrían acceso al tratamiento. Sin las comunidades lideradas por mujeres que viven y están afectadas por el VIH, no estaríamos hoy cerca de poner fin a las nuevas infecciones entre los niños, así como tampoco seríamos capaces ni de criar huérfanos ni de cuidar de los enfermos”, precisó.
Byanyima, además, recordó que “los Gobiernos se han comprometido a que, al menos, el 30 por ciento de los servicios del VIH sean liderados por las comunidades”.
También, “han acordado que el 6 por ciento de toda la financiación para el VIH irá destinada a la movilización de las comunidades, la promoción de los derechos humanos y el cambio de leyes dañinas que no hacen sino obstaculizar nuestro camino para erradicar el SIDA” advirtió la directora de ONUSIDA.
En cuanto a Chile, el doctor y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, se refirió al incremento desde el 2010, de nuevos casos diagnosticados.
“Esto ha seguido progresivamente incrementando y este año 2019, lo que se espera -ya pronto tendremos las cifras oficiales- es que haya alrededor de 7500 a 8000 nuevos casos diagnosticados. Lo que se ha demostrado es que el incremento ha sido persistente a través del tiempo, que obedece a múltiples causales, pero que se requiere inyección no solo de recursos sino de política públicas que realmente sean eficaces en poder revertir esta tendencia”, indicó.
El inmunólogo mira la crisis social del país como una oportunidad para favorecer demandas que históricamente no han sido prioridad en la agenda de salud y en ese sentido, concluyó que se puede trabajar en medidas urgentes y a la vez, las relacionadas con educación sexual y autocuidado.
Sobre esto último, Afani anticipó que se está trabajando en una encuesta aplicable a estudiantes de la Universidad de Chile para develar el desconocimiento que existe en la población sobre la materia
