Este jueves, cientos de estudiantes de la educación secundaria y superior marcharon en una masiva convocatoria surgida desde la Confech, la FECh, la CONES y la organización Deuda Educativa, entre otras agrupaciones. Con la consigna “A dignificar la educación!”, se movilizaron desde la Plaza de la Aviación con el objetivo de poner en el debate público demandas que han sido históricamente ignoradas por la clase política. La principal, la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Y es que los problemas que ha evidenciado este sistema de financiamiento no sólo los viven quienes hoy se manifiestan, sino que todos los que alguna vez estudiaron a través del endeudamiento, es decir, con los distintos créditos que ofrece la Banca. Según la edición 2019 del estudio “Endeudar para Gobernar: El caso CAE” de la Fundación SOL, a diciembre de 2018, se registraban más de 466 mil personas pagando el CAE, en calidad de desertores o egresados. De los estudiantes que desertaron de sus carreras, el 73 por ciento se encuentran morosos, y en el caso de los egresados, se registra un 31,7 por ciento de morosidad.
Así, este sistema de financiamiento, creado en 2005 bajo el gobierno de Ricardo Lagos, ha acaparado las críticas de todos los estamentos de la educación y hoy, a 55 días del estallido social, la condonación universal del CAE se ha transformado en la principal demanda estudiantil.
Pero la posición que ha manifestado el Gobierno en este ámbito ha sido en férrea defensa de éste sistema de financiamiento, en donde el Presidente de la República, recién en unos de sus últimos discursos, señaló que se evaluaría la condonación de los intereses y multas atribuidaqs al CAE. Mientras, desde Hacienda, el ministro Ignacio Briones ha dicho explícitamente que es imposible una condonación universal de la deuda.
Por esto, este viernes, junto a la Fundación Nodo XXI y la organización Deuda Educativa, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile presentará una propuesta concreta amparada en aspectos técnicos y de políticas públicas con la que buscan demostrar que ésta demanda, además de legítima, es viable. Así lo explicó la presidenta de la FECh, Emilia Schneider.
“La condonación tiene que ser universal, es decir, que afecte a todos los y las deudoras educacionales, que sea respecto de todos los créditos y que tomemos medidas tanto en el corto como en el largo plazo para ir terminando con el abuso que genera el endeudamiento educacional”, sostuvo la dirigenta estudiantil.
“En ese sentido, terminar con le traspaso de recursos a los bancos para que esos recursos, que son alrededor de un tercio del presupuesto de Educación, pasen a fortalecer las instituciones públicas y ampliarlas para garantizar el derecho a la educación”, añadió Schneider.
En concreto, la idea matriz del documento es una condonación universal de la deuda educativa. Esto implica tanto las deudas contraídas directamente con el Fisco, así como las deudas contraídas con bancos o instituciones financieras, teniendo al Estado en un rol de aval, garante o mediador de esa relación.
La propuesta plantea que las deudas con el fisco dependen netamente de la voluntad política del gobierno de turno, no obstante, para pagar las deudas con la Banca proponen una negociación pública. El investigador del Grupo de Estudios de Educación de la Fundación Nodo XXI, José Miguel Sanhueza, detalló este punto.
“Entendemos que las deudas con el fisco dependen fundamentalmente de voluntad política. Se habla mucho de los 9.500 millones del CAE, pero la mitad de eso ya lo compró el fisco, entonces no se requiere un esfuerzo adicional fiscal para condonar eso, simplemente hacer un ajuste contable. Lo mismo para el Fondo Solidario y para los créditos Corfo que son financiados con recursos Corfo”, indicó Sanhueza.
“Para aquellas deudas contraídas con los bancos, estimamos que es necesario generar un proceso de negociación, de diálogo público que permita que los bancos y el Estado se hagan responsables del mal diseño del sistema de financiamiento y no los estudiantes”, agregó el investigador de Nodo XXI.
“Lo que hacemos en el documento es una estimación de cómo sería una suerte de pago de la deuda con los bancos a 25 años plazo con un 2 por ciento de interés, que son parámetros propios de una negociación, y sería algo así como una cifra cercana a los 177 mil millones de pesos, que es cerca del 35 por ciento del presupuesto 2020 asignado al CAE, que es menos del 7 por ciento del presupuesto de Educación Superior y cerca de un 1,3 por ciento del presupuesto de Educación“, explicó Sanhueza. “Entonces anualizada, gradual y responsable, no es un despilfarro ni un desequilibrio fiscal como ha dicho de manera facilista el ministro de Hacienda“, añadió.
Así, este viernes, a través de una charla magistral en medio del “Campamento por la Dignidad” levantado por Unidad Social a las afueras de los Tribunales de Justicia, la Fundación Nodo XXI, junto a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y al movimiento Deuda Educativa, intentarán demostrar que es posible la condonación universal de la deuda educativa.
Revisa aquí el documento “Hoja de Ruta para la Condonación Universial de la Deuda Educativa”.