Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, son más de 350 personas las que han padecido trauma ocular producto del actuar de Carabineros. Desde que comenzara la crisis, este ha sido un tema especialmente delicado, acaparando, incluso, portadas de importantes medios de comunicación extranjeros.
Sin embargo, y pese a las reiteradas críticas y observaciones que organismos tanto nacionales como internacionales han hecho a las autoridades, la cifra sigue aumentando y la represión no disminuye.
En cuanto a reformas y sanciones a Carabineros, poco y nada se ha hecho. Así lo piensa la vocera de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, Marta Valdés, quien, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, criticó el actuar del Gobierno por su actitud pasiva frente a la institución uniformada, institución que solo apuntaría sus culpas a los bajos mandos.
“Es cortar el hilo por lo más débil. Siempre se apunta al que sale a la calle y dispara, pero –seamos bien honestos- aquí hay órdenes. Llama la atención que, con la conducta que ha tenido Mario Rozas, el Gobierno no tome medidas contra este personaje y lo saque de su responsabilidad como Director General de Carabineros. Yo creo que amerita, hace mucho rato y desde los primeros traumas oculares, el que el Presidente le pida la renuncia”.
Si bien el 11 de noviembre pasado el Ejecutivo anunció un programa de reparación ocular para las víctimas de violencia de Estado, para Marta Valdés lo anunciado no quedó más que en una promesa, pues aseguró que la ayuda no ha llegado a los afectados y que el Gobierno ni siquiera se ha entrevistado con ellos.
“Las víctimas de trauma ocular todavía no ven esa reparación del gobierno. Hay anuncios que son engañosos desde el ejecutivo. Primero que todo, el Gobierno jamás se ha entrevistado con las víctimas de traumas oculares, nunca nos ha solicitado una reunión o, tampoco, el Gobierno en ningún minuto ha hablado de una reparación real. Estamos hablando de mutilaciones, son mutilaciones para toda la vida, hay muchos jóvenes con trauma ocular que no pueden seguir estudiando, hay muchos que no van a poder ejercer sus trabajos porque sus trabajos dependen absolutamente de la vista y, de esas reparaciones, el Gobierno no ha hablado”.
La vocera de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular también cuestionó el rol del ministro del Interior, Gonzalo Blumel. Para ella, la autoridad ha seguido la misma línea de su antecesor, Andrés Chadwick, y el cambio hecho por el presidente no fue más que un maquillaje.
“Dice ‘sí, vamos a ver, vamos a estudiar’. Siempre es lo mismo, ‘vamos a ver, vamos a estudiar’, pero en la realidad no se está haciendo nada. Hoy, bajo su administración como ministro del Interior, siguen ocurriendo traumas oculares, entonces cambiamos el nombre del ministro del Interior, pero la conducta de represión y violaciones a los derechos humanos continua igual. La verdad es que estas son medidas engañosas que toma el Gobierno”.
En ese sentido, Valdés afirmó que Gonzalo Blumel debe responder al igual como debió hacerlo Andrés Chadwick.
También criticó también el plan de Tolerancia Cero que Carabineros ha implementado en Plaza Italia, aunque recalcó que poco sirve, pues los jóvenes se manifiestan pese a la represión ya que, según ella, no tienen miedo.
“Es impresionante pasar cerca de las cinco de la tarde y ver la cantidad enorme de efectivos de Carabineros para evitar manifestaciones. Pese a esto los chiquillos igual se manifiestan, porque con eso lo único que producen es más rabia y más dolor, el mismo atropellamiento de Oscar Pérez produce mucha rabia y mucho dolor, pero hay una cosa que no produce: el miedo. No produce miedo, sino que genera más ganas de salir a la calle a manifestarse para que esto se detenga”.
Por último, la vocera de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular llamó a la ciudadanía a no desentenderse de lo que está pasando y a no olvidar a las víctimas de la violencia de Estado, una lamentable constante que se mantiene desde el 18 de octubre pasado.