Este martes, la Universidad de Chile conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Bajo el título “Sin nosotras no hay futuro: por un nuevo Chile con paridad de género”, el plantel llamó a reflexionar respecto de cómo las demandas del movimiento feminista se instalarán en el futuro debate constitucional.
En esa línea, Roxana Pey, coordinadora de la Cátedra Amanda Labarca, señaló que el proceso de reivindicación de los derechos de la mujer ha sido “lento”. Por lo mismo, sostuvo que éste es un momento de “resultados categóricos”. “El 8M dejó instalado que no aceptamos más abusos”, puntualizó.
Condenando las violaciones a los derechos humanos registradas en el contexto del estallido social, la académica sostuvo que las luchas feministas le otorgaron un “vuelco revolucionario” a nuestra realidad y que esto es lo que debe plasmarse en el debate sobre una eventual nueva Constitución.
“Va a haber que pelear el proceso constituyente, porque vamos a tener obstáculos de forma permanente, pero no hay que olvidar que el ambiente de cabildos, la canalización de las ideas no se agota con la elección de la convención constituyente. Entonces, también tendremos que trabajar desde ese frente”, manifestó.
Por su parte, Carmen Andrade, directora de la oficina de Igualdad y Género de nuestra casa de estudios, realizó un análisis de cómo la misma Universidad ha igualado las condiciones entre hombres y mujeres al interior del organismo. Así, sostuvo que aún quedan desafíos por delante, sobre todo, pensando en temas como la igualdad de las asignaciones salariales y en la organización del trabajo.
“Buscamos institucionalizar las políticas de igualdad”, manifestó, valorando el trabajo realizado por el Observatorio de Violencia de Igualdad de Género, así como de otros departamentos nacidos en el marco del proceso.
En tanto, Faride Zerán, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la institución, indicó que la Universidad de Chile también es parte del movimiento social. “En ese sentido, la Universidad tiene que reflejar, interpretar y apoyar las demandas republicanas y democráticas de un país que aspira a futuro”.
Durante la actividad, las académicas Ana Harcha y Daniela Capona también protagonizaron una performance que buscaba abordar el tema de la mujer en tanto constituyente del poder. Respecto de ello, Capona indicó que el arte debe replantearse, ya no como un espacio cerrado y limpio, sino como una creación porosa.
“La obra de arte no puede estar encerrada y ser un reflejo de la sociedad. Creo que la obra de arte está sucediendo en las marchas y en otros lugares”, dijo.
El encuentro concluyó con un panel protagonizado por Carolina Garrido, integrante de la Red de Politólogas; Sofía Esther Brito, activista y escritora feminista; Emilia Schneider, presidenta de la FeCh; Myriam Barahona, Presidenta de la Fenafuch, y Liliana Galdámez, académica de la Facultad de Derecho y senadora Universitaria.
Luego de la conversación, las expositoras coincidieron en que cada cambio contemplado en una nueva Constitución debe realizarse con perspectiva de género, incluyendo a las comunidades que, hasta ahora, han sido marginadas respecto de la construcción de pactos sociales. De acuerdo a ello, llamaron a colocar los acentos no sólo en los temas relacionados con la mujer, sino que también en aquellos puntos que son importantes para las disidencias sexuales y los grupos indígenas.
Este martes, la Universidad de Chile conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Bajo el título “Sin nosotras no hay futuro: por un nuevo Chile con paridad de género”, el plantel llamó a reflexionar respecto de cómo las demandas del movimiento feminista se instalarán en el futuro debate constitucional.
En esa línea, Roxana Pey, coordinadora de la Cátedra Amanda Labarca, señaló que el proceso de reivindicación de los derechos de la mujer ha sido “lento”. Por lo mismo, sostuvo que éste es un momento de “resultados categóricos”. “El 8M dejó instalado que no aceptamos más abusos”, puntualizó.
Condenando las violaciones a los derechos humanos registradas en el contexto del estallido social, la académica sostuvo que las luchas feministas le otorgaron un “vuelco revolucionario” a nuestra realidad y que esto es lo que debe plasmarse en el debate sobre una eventual nueva Constitución.
“Va a haber que pelear el proceso constituyente, porque vamos a tener obstáculos de forma permanente, pero no hay que olvidar que el ambiente de cabildos, la canalización de las ideas no se agota con la elección de la convención constituyente. Entonces, también tendremos que trabajar desde ese frente”, manifestó.
Por su parte, Carmen Andrade, directora de la oficina de Igualdad y Género de nuestra casa de estudios, realizó un análisis de cómo la misma Universidad ha igualado las condiciones entre hombres y mujeres al interior del organismo. Así, sostuvo que aún quedan desafíos por delante, sobre todo, pensando en temas como la igualdad de las asignaciones salariales y en la organización del trabajo.
“Buscamos institucionalizar las políticas de igualdad”, manifestó, valorando el trabajo realizado por el Observatorio de Violencia de Igualdad de Género, así como de otros departamentos nacidos en el marco del proceso.
En tanto, Faride Zerán, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la institución, indicó que la Universidad de Chile también es parte del movimiento social. “En ese sentido, la Universidad tiene que reflejar, interpretar y apoyar las demandas republicanas y democráticas de un país que aspira a futuro”.
Durante la actividad, las académicas Ana Harcha y Daniela Capona también protagonizaron una performance que buscaba abordar el tema de la mujer en tanto constituyente del poder. Respecto de ello, Capona indicó que el arte debe replantearse, ya no como un espacio cerrado y limpio, sino como una creación porosa.
“La obra de arte no puede estar encerrada y ser un reflejo de la sociedad. Creo que la obra de arte está sucediendo en las marchas y en otros lugares”, dijo.
El encuentro concluyó con un panel protagonizado por Carolina Garrido, integrante de la Red de Politólogas; Sofía Esther Brito, activista y escritora feminista; Emilia Schneider, presidenta de la FeCh; Myriam Barahona, Presidenta de la Fenafuch, y Liliana Galdámez, académica de la Facultad de Derecho y senadora Universitaria.
Luego de la conversación, las expositoras coincidieron en que cada cambio contemplado en una nueva Constitución debe realizarse con perspectiva de género, incluyendo a las comunidades que, hasta ahora, han sido marginadas respecto de la construcción de pactos sociales. De acuerdo a ello, llamaron a colocar los acentos no sólo en los temas relacionados con la mujer, sino que también en aquellos puntos que son importantes para las disidencias sexuales y los grupos indígenas.
Este martes, la Universidad de Chile conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Bajo el título “Sin nosotras no hay futuro: por un nuevo Chile con paridad de género”, el plantel llamó a reflexionar respecto de cómo las demandas del movimiento feminista se instalarán en el futuro debate constitucional.
En esa línea, Roxana Pey, coordinadora de la Cátedra Amanda Labarca, señaló que el proceso de reivindicación de los derechos de la mujer ha sido “lento”. Por lo mismo, sostuvo que éste es un momento de “resultados categóricos”. “El 8M dejó instalado que no aceptamos más abusos”, puntualizó.
Condenando las violaciones a los derechos humanos registradas en el contexto del estallido social, la académica sostuvo que las luchas feministas le otorgaron un “vuelco revolucionario” a nuestra realidad y que esto es lo que debe plasmarse en el debate sobre una eventual nueva Constitución.
“Va a haber que pelear el proceso constituyente, porque vamos a tener obstáculos de forma permanente, pero no hay que olvidar que el ambiente de cabildos, la canalización de las ideas no se agota con la elección de la convención constituyente. Entonces, también tendremos que trabajar desde ese frente”, manifestó.
Por su parte, Carmen Andrade, directora de la oficina de Igualdad y Género de nuestra casa de estudios, realizó un análisis de cómo la misma Universidad ha igualado las condiciones entre hombres y mujeres al interior del organismo. Así, sostuvo que aún quedan desafíos por delante, sobre todo, pensando en temas como la igualdad de las asignaciones salariales y en la organización del trabajo.
“Buscamos institucionalizar las políticas de igualdad”, manifestó, valorando el trabajo realizado por el Observatorio de Violencia de Igualdad de Género, así como de otros departamentos nacidos en el marco del proceso.
En tanto, Faride Zerán, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la institución, indicó que la Universidad de Chile también es parte del movimiento social. “En ese sentido, la Universidad tiene que reflejar, interpretar y apoyar las demandas republicanas y democráticas de un país que aspira a futuro”.
Durante la actividad, las académicas Ana Harcha y Daniela Capona también protagonizaron una performance que buscaba abordar el tema de la mujer en tanto constituyente del poder. Respecto de ello, Capona indicó que el arte debe replantearse, ya no como un espacio cerrado y limpio, sino como una creación porosa.
“La obra de arte no puede estar encerrada y ser un reflejo de la sociedad. Creo que la obra de arte está sucediendo en las marchas y en otros lugares”, dijo.
El encuentro concluyó con un panel protagonizado por Carolina Garrido, integrante de la Red de Politólogas; Sofía Esther Brito, activista y escritora feminista; Emilia Schneider, presidenta de la FeCh; Myriam Barahona, Presidenta de la Fenafuch, y Liliana Galdámez, académica de la Facultad de Derecho y senadora Universitaria.
Luego de la conversación, las expositoras coincidieron en que cada cambio contemplado en una nueva Constitución debe realizarse con perspectiva de género, incluyendo a las comunidades que, hasta ahora, han sido marginadas respecto de la construcción de pactos sociales. De acuerdo a ello, llamaron a colocar los acentos no sólo en los temas relacionados con la mujer, sino que también en aquellos puntos que son importantes para las disidencias sexuales y los grupos indígenas.
