El ex productor y magnate de Hollywood, Harvey Weinstein, quien fue condenado por violación a dos mujeres fue sentenciado este miércoles a 23 años de prisión. Específicamente por los delitos sexuales en primer grado (sexo oral forzado) a la ayudante de producción Mimi Haleyi y violación en tercer grado (sin consentimiento expreso) a la actriz Jessica Mann.

Weinstein antes de ser sentenciado dijo sentir remordimiento y se descargó en contra del movimiento #MeToo. “Estoy totalmente confundido. Creo que los hombres están confundidos con todo esto. Este sentimiento de miles de hombres y mujeres que están perdiendo el debido proceso, estoy preocupado por este país. Esta no es la atmósfera correcta en los Estados Unidos de América”, expresó.

Los abogados de Weinstein le habían pedido al juez,  James Burke, la pena mínima permitida por la ley estadounidense, de cinco años de prisión, alegando que a Weinstein solo le queda 12 años de vida.

El grupo de denunciantes Silence Breakers (Las que rompieron el silencio) celebraron la decisión, interpretada como un precedente para los futuros casos relacionados al abuso sexual. “El sistema de justicia penal se está adaptando al cambio cultural que hemos visto en los últimos dos años”, dijo la reportera y miembro de Silence Breakers Lauren Sivan.

Ahora en Los Ángeles, Weinstein espera otro juicio por cuatro cargos formales por dos presuntas agresiones sexuales cometidas en febrero de 2013.