Luego de que el Presidente Sebastián Piñera decretara el Estado de Excepción Constitucional en todo el país por 90 días para enfrentar el brote de coronavirus, el mundo cultural chileno comenzó a evaluar el impacto económico que traerá la medida. Así, la Red de Salas de Cine observó con bastante preocupación los hechos.
Compuesta por 13 salas ubicadas en 9 regiones y con un staff que alcanza a las 125 personas, la organización anunció que, mensualmente, se realizan 873 funciones en toda la red, congregando 19 mil 198 personas aproximadamente, por lo que se obtiene $46.222.650 pesos de ingresos por venta de tickets. En ese sentido, el cierre por tres meses, equivale a 2 mil 619 funciones, lo que significa dejar de percibir $138.667.950 pesos, además de generar un déficit operacional de $105.089.550 pesos.
“Esta crisis, que viene desde octubre pasado sumado a la urgencia de salud mundial, nos hace sentir inseguros y con incertidumbres. Pero, en los últimos meses, hemos aprendido sobre el poder de organización y decisión que tenemos como individuos y como parte de un colectivo. Bajo este contexto, el desafío de hoy para los Agentes y Espacios Culturales como la Red de Salas de Cine es cómo seguir aportando a la cultura desde nuestras casas, siendo creativos y entregando opciones de actividades tanto formativas como de exhibición, e incentivando el autocuidado y aislamiento”, señaló Teresita Ugarte, directora de la Red de Salas de Cine.
Desde el día lunes 16 de marzo, la Red de Salas Independientes de Cine de Chile decidió suspender por completo su funcionamiento, lo que implicó no contar con el sustento económico para pagar sueldos y el arriendo de la mayoría de los espacios.
“A corto plazo esperamos contar con subsidios y apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para poder mantener los honorarios de nuestros equipos y poder cumplir con nuestros arriendos. A mediano plazo sí esperamos contar con un cambio estructural en la Ley Audiovisual, en los Fondos Concursables y en el Ministerio en general para tener espacios culturales que no vivan en constante incertidumbre”, añadió Ugarte.
“Mientras tanto, estamos trabajando en opciones que nos permitan implementar actividades de manera remota, incentivando a la gente a quedarse en casa y cuidarse. Buscamos desarrollar actividades de formación de audiencias y de exhibición online desde la Red de Salas para mantenernos activos y aportar contenido a la comunidad”, concluyó la gestora.
Luego de que el Presidente Sebastián Piñera decretara el Estado de Excepción Constitucional en todo el país por 90 días para enfrentar el brote de coronavirus, el mundo cultural chileno comenzó a evaluar el impacto económico que traerá la medida. Así, la Red de Salas de Cine observó con bastante preocupación los hechos.
Compuesta por 13 salas ubicadas en 9 regiones y con un staff que alcanza a las 125 personas, la organización anunció que, mensualmente, se realizan 873 funciones en toda la red, congregando 19 mil 198 personas aproximadamente, por lo que se obtiene $46.222.650 pesos de ingresos por venta de tickets. En ese sentido, el cierre por tres meses, equivale a 2 mil 619 funciones, lo que significa dejar de percibir $138.667.950 pesos, además de generar un déficit operacional de $105.089.550 pesos.
“Esta crisis, que viene desde octubre pasado sumado a la urgencia de salud mundial, nos hace sentir inseguros y con incertidumbres. Pero, en los últimos meses, hemos aprendido sobre el poder de organización y decisión que tenemos como individuos y como parte de un colectivo. Bajo este contexto, el desafío de hoy para los Agentes y Espacios Culturales como la Red de Salas de Cine es cómo seguir aportando a la cultura desde nuestras casas, siendo creativos y entregando opciones de actividades tanto formativas como de exhibición, e incentivando el autocuidado y aislamiento”, señaló Teresita Ugarte, directora de la Red de Salas de Cine.
Desde el día lunes 16 de marzo, la Red de Salas Independientes de Cine de Chile decidió suspender por completo su funcionamiento, lo que implicó no contar con el sustento económico para pagar sueldos y el arriendo de la mayoría de los espacios.
“A corto plazo esperamos contar con subsidios y apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para poder mantener los honorarios de nuestros equipos y poder cumplir con nuestros arriendos. A mediano plazo sí esperamos contar con un cambio estructural en la Ley Audiovisual, en los Fondos Concursables y en el Ministerio en general para tener espacios culturales que no vivan en constante incertidumbre”, añadió Ugarte.
“Mientras tanto, estamos trabajando en opciones que nos permitan implementar actividades de manera remota, incentivando a la gente a quedarse en casa y cuidarse. Buscamos desarrollar actividades de formación de audiencias y de exhibición online desde la Red de Salas para mantenernos activos y aportar contenido a la comunidad”, concluyó la gestora.
Luego de que el Presidente Sebastián Piñera decretara el Estado de Excepción Constitucional en todo el país por 90 días para enfrentar el brote de coronavirus, el mundo cultural chileno comenzó a evaluar el impacto económico que traerá la medida. Así, la Red de Salas de Cine observó con bastante preocupación los hechos.
Compuesta por 13 salas ubicadas en 9 regiones y con un staff que alcanza a las 125 personas, la organización anunció que, mensualmente, se realizan 873 funciones en toda la red, congregando 19 mil 198 personas aproximadamente, por lo que se obtiene $46.222.650 pesos de ingresos por venta de tickets. En ese sentido, el cierre por tres meses, equivale a 2 mil 619 funciones, lo que significa dejar de percibir $138.667.950 pesos, además de generar un déficit operacional de $105.089.550 pesos.
“Esta crisis, que viene desde octubre pasado sumado a la urgencia de salud mundial, nos hace sentir inseguros y con incertidumbres. Pero, en los últimos meses, hemos aprendido sobre el poder de organización y decisión que tenemos como individuos y como parte de un colectivo. Bajo este contexto, el desafío de hoy para los Agentes y Espacios Culturales como la Red de Salas de Cine es cómo seguir aportando a la cultura desde nuestras casas, siendo creativos y entregando opciones de actividades tanto formativas como de exhibición, e incentivando el autocuidado y aislamiento”, señaló Teresita Ugarte, directora de la Red de Salas de Cine.
Desde el día lunes 16 de marzo, la Red de Salas Independientes de Cine de Chile decidió suspender por completo su funcionamiento, lo que implicó no contar con el sustento económico para pagar sueldos y el arriendo de la mayoría de los espacios.
“A corto plazo esperamos contar con subsidios y apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para poder mantener los honorarios de nuestros equipos y poder cumplir con nuestros arriendos. A mediano plazo sí esperamos contar con un cambio estructural en la Ley Audiovisual, en los Fondos Concursables y en el Ministerio en general para tener espacios culturales que no vivan en constante incertidumbre”, añadió Ugarte.
“Mientras tanto, estamos trabajando en opciones que nos permitan implementar actividades de manera remota, incentivando a la gente a quedarse en casa y cuidarse. Buscamos desarrollar actividades de formación de audiencias y de exhibición online desde la Red de Salas para mantenernos activos y aportar contenido a la comunidad”, concluyó la gestora.
