Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


Escritorio

Vietnam y la pandemia del Coronavirus

Columna de opinión por Patricia Abarzúa Muñoz
Viernes 27 de marzo 2020 15:05 hrs.


Compartir en

Con una población de 95 millones de habitantes, Vietnam enfrenta un desafío considerable frente a una enfermedad que se expande implacable por el planeta entero. Un virus que no sabe de climas, de nacionalidades ni de clases sociales que viene a medir la capacidad de respuesta de los distintos países poniendo a prueba sus valores y sus estructuras de funcionamiento.

Hace casi 60 días apareció el primer caso en Ciudad Ho Chi Minh, cuando todo el país se disponía a disfrutar la semana de fiesta del año nuevo lunar.

Desde entonces, enteradas las autoridades y toda la población de lo que ocurría en China y otros países del mundo, decidieron actuar con urgencia tomando medidas extremas que permitieran contener desde un principio el contagio masivo. Las características de la pandemia y su frontera con China los definen como un país vulnerable y de alto riesgo a pesar que el epicentro del contagio en China estaba distante de sus fronteras.

El llamado fue a todas las instituciones de la estructura del Estado y a todas las organizaciones sociales a involucrase en esta batalla. El sistema político y las organizaciones sociales del país, se han organizado detrás de lo que se ha denominado Comité Directivo Nacional sobre Prevención y Control de COVID-19, presidido por el Vice Primer Ministro del país. Reúne al Ministerio de Salud, el Departamento de Medicina Militar y al Ministerio de Defensa, estableciéndose un sistema de coordinación y reuniones permanentes que se realizan en línea para evaluar día a día las condiciones en que se encuentran para enfrentar cada jornada.

Se han definido 100 áreas de cuarentena que se ubican al interior de los recintos militares, albergando alrededor de 36 mil personas entre quienes se encuentran 362 extranjeros. Se les entrega lo necesario para el aseo personal y la alimentación necesaria durante todo el tiempo de permanencia en esos recintos. El Ministerio de Defensa ha instruido al personal de las fuerzas armadas para cumplir las normas de la cuarentena entre todo el personal militar y responder a las necesidades de la población que se encuentra en cuarentena dentro de los recintos entregándoles la información necesaria tanto a ellos como a sus familias.

Se están realizando gratuitamente entre 8 mil y 10 mil exámenes preventivos por día con el fin de minimizar la propagación de la infección. El COVID-19 es considerado un enemigo contra el cual hay que luchar en defensa de todo el pueblo vietnamita, aplicando creativa e innovadoramente las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud para minimizar el contagio.

El Primer Ministro, aplaudiendo la contribución de los sindicatos y de todas las organizaciones sociales del país, ha hecho un especial llamado a los jóvenes organizados para ayudar a los ancianos, a las personas que tengan problemas de salud y enseñar sobre el uso de tecnologías que permitan el combate contra el COVID-19. Igualmente, entendiendo la necesidad de actuar con la mayor rapidez posible para la contención del virus, ha solicitado a los 6,3 millones de trabajadores sindicalizados hacer una declaración de salud para permitir la detección, clasificación y ayuda temprana de personas vulnerables.

Actualmente, Vietnam ha entrado en la fase 3 de la Pandemia. Ha declarado la guerra total al virus exterminador con la misma fuerza, organización e ingenio con que ha enfrentado otras guerras.

Las compañías aéreas vietnamitas han suspendido todos sus vuelos internacionales. Este próximo 30 de abril se cumplen 45 años del término de la guerra en contra de una gran potencia militar como los Estados Unidos que pretendió su invasión y dominio. Este nuevo aniversario los encontrará enfrentando a un enemigo invisible que atenta contra Vietnam y el mundo, con una potencia viral exterminadora que todavía no somos capaces de medir, pero los vietnamitas que saben de enemigos poderosos le declaran la guerra con la misma valentía, con el mismo lenguaje, ingenio y organización social con que lo hicieran hace 45 años en esa otra guerra, porque saben que los valores y la historia que les acompaña son un arma probada.

Es posible que sean nuevamente un ejemplo para toda la humanidad.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.