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Francisco pide una tregua mundial y la condonación de la deuda de los países pobres

En su mensaje de Pascua, el Papa instó a "un alto el fuego global e inmediato” para hacer frente a la pandemia por el coronavirus y exhortó a reducir o anular la deuda de los países más pobres.

RFI

  Domingo 12 de abril 2020 11:22 hrs. 
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En su mensaje de Pascua, el Papa Francisco instó a un alto el fuego “global e inmediato” para hacer frente a la pandemia por el coronavirus y exhortó a reducir o anular la deuda de los países más pobres.

Desde una Basílica San Pedro casi vacía, celebró la tradicional Misa de Resurrección y dirigió su mensaje “Urbi et orbi” por televisión.

En tiempos normales, el Sumo Pontífice hubiera hecho su bendición desde el balcón que da hacia la Plaza San Pedro, comúnmente abarrotada de fieles en esta época. Pero la crisis tras la aparición del coronavirus ha acabado con estas manifestaciones multitudinarias y fervientes.

En su mensaje, Francisco pidió “el contagio de la esperanza”. También que “se relajen” las sanciones internacionales de los países afectados.

Asimismo, el líder de la Iglesia Católica reclamó un alto el fuego “global e inmediato en todos los rincones del mundo”.

“No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas”, dijo, en una transmisión que llegó a 1.300 millones de católicos y difundido en directo.

El Papa se refirió específicamente a las situaciones de Yemen y Siria, pero también de Irak, Líbano, del conflicto israelopalestino y de los ataques terroristas perpetrados en África.

También tuvo unas palabras para Venezuela, país fragilizado por una grave crisis política, económica y social, que lo hace aún más vulnerable a la pandemia, y pidió soluciones inmediatas para dar una ayuda internacional a Venezuela.

Francisco llamó a prestar atención a las personas mayores y a las que están solas, y mencionó a los médicos, enfermeras, militares y a todos aquellos que trabajan en centros sanitarios o están en cuarteles y prisiones.

“Para muchos es una Pascua de soledad, vivida en medio de numerosos lutos y dificultades”,  subrayó.

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