Conectados con la memoria: la cara digital del Museo de la Memoria
El proyecto incluye documentos así como una serie de actividades como talleres, programas sobre cultura y conversaciones vinculadas a temas contingentes.
Abril Becerra
Miércoles 15 de abril 2020 17:05 hrs.
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El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos debía conmemorar, este 2020, diez años. En el marco de esa celebración, había ideado un programa vinculado a temas como el feminismo y al movimiento social iniciado en octubre pasado. Sin embargo, en el contexto de la pandemia, la programación se vio alterada, por lo que el Museo debió acelerar su proceso de modernización, dando vida a una nueva plataforma virtual: Conectados con la Memoria.
El proyecto fue lanzado este miércoles y comprende diversos contenidos educativos vinculados a la memoria y a los derechos humanos. La iniciativa presenta, de este modo, objetos en 360°, exposiciones virtuales, películas, documentales y archivos radiales, entre otros.
A ello se suma un material inédito creado, especialmente, para esta ocasión: aquí destacan programas en vivo relacionados con la contingencia, la educación, la cultura, el proceso constituyente y los derechos humanos en el mundo. Esta programación comenzará el próximo viernes 17 de abril con un diálogo sobre el reciente fallo de la Corte de Apelaciones y el indulto humanitario que se discute en el Senado.
El proyecto nació al alero de una crisis que obligó a las instituciones culturales a adecuarse al mundo virtual. Sin embargo, desde el Museo de la Memoria advirtieron que, en su caso, este reto tuvo otra arista: continuar con la educación y formación, desde lo digital, en materia de derechos humanos: “Esto es un buen ejemplo de cómo el Museo no puede dejar de cumplir con su labor”, dijo Francisco Estévez, director del organismo.
De esta forma, el sitio se plantea como un espacio vivo en el que el público será fundamental: la interacción permitirá orientar el contenido de la plataforma, el que se modificará de acuerdo a las demandas de los interesados. “Tenemos mucho que aprender de cómo se hace esto, pero la idea es desarrollar esta nueva dimensión de una manera muy participativa. Queremos hacerlo en diálogo con quienes son las audiencias del museo. Es un desafío”, añadió Estévez.
“Hay otros museos en el mundo que han abierto sus galerías virtuales, pero nosotros queremos ir más allá, porque tenemos la necesidad de generar un espacio donde la gente pueda interactuar. O sea, se ha creado este lugar que será muy dinámico y ojalá permita mantener una comunicación permanente con el público ”, dijo.
La plataforma también incluye una sección educativa que contará con diez talleres dedicados a niños, niñas y adolescentes. Esto será complementado con materiales desarrollados por la institución y orientados a estudiantes de educación media. Por medio de esta información, los jóvenes podrán reflexionar sobre temas vinculados al el exilio, la migración, los pueblos originarios y la discriminación.
Entre estas actividades también destaca El Álbum de la Memoria, una galería abierta que busca sumergirse en los archivo fotográficos para compartir imágenes, historias y recuerdos de Chile entre 1973 y 1990.
Por medio de esta iniciativa, el Museo también busca llegar a un público variado: se trata de un espectro que involucra a investigadores, público extranjero y local. “Nuestras audiencias, en Instagram, son netamente jóvenes, pero también tenemos una gran comunidad en Facebook, que es gente que le interesa tener material sobre DD.HH. y memoria, por lo tanto, la plataforma se conecta con estas redes sociales y va a estos mismos públicos”, dijo Paula Sánchez, jefa de comunicaciones del Museo, quien también participó activamente en el proyecto.
“Pero una novedad son los niños. Teníamos materiales para ellos, pero no estaban disponibles de una manera muy entretenida. Por lo tanto, el proyecto apunta a una multiaudiencia. Ha sido un desafío, al cual tuvimos que adaptarnos también, ya que algunas exposiciones, que teníamos consideradas físicamente, vamos a tener que inaugurarlas de forma virtual. Estamos trabajando rápidamente para que el público pueda tener esa experiencia”, comentó la profesional.
Todos los contenidos difundidos por Conectados con la Memoria son de carácter gratuito y abarcan múltiples temas. Así, el proyecto pretende transformarse en un referente respecto de la promoción de materiales relacionado con los derechos humanos y la contingencia. No obstante, el objetivo es avanzar hacia una entidad viva y en contacto con las audiencias.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos debía conmemorar, este 2020, diez años. En el marco de esa celebración, había ideado un programa vinculado a temas como el feminismo y al movimiento social iniciado en octubre pasado. Sin embargo, en el contexto de la pandemia, la programación se vio alterada, por lo que el Museo debió acelerar su proceso de modernización, dando vida a una nueva plataforma virtual: Conectados con la Memoria.
El proyecto fue lanzado este miércoles y comprende diversos contenidos educativos vinculados a la memoria y a los derechos humanos. La iniciativa presenta, de este modo, objetos en 360°, exposiciones virtuales, películas, documentales y archivos radiales, entre otros.
A ello se suma un material inédito creado, especialmente, para esta ocasión: aquí destacan programas en vivo relacionados con la contingencia, la educación, la cultura, el proceso constituyente y los derechos humanos en el mundo. Esta programación comenzará el próximo viernes 17 de abril con un diálogo sobre el reciente fallo de la Corte de Apelaciones y el indulto humanitario que se discute en el Senado.
El proyecto nació al alero de una crisis que obligó a las instituciones culturales a adecuarse al mundo virtual. Sin embargo, desde el Museo de la Memoria advirtieron que, en su caso, este reto tuvo otra arista: continuar con la educación y formación, desde lo digital, en materia de derechos humanos: “Esto es un buen ejemplo de cómo el Museo no puede dejar de cumplir con su labor”, dijo Francisco Estévez, director del organismo.
De esta forma, el sitio se plantea como un espacio vivo en el que el público será fundamental: la interacción permitirá orientar el contenido de la plataforma, el que se modificará de acuerdo a las demandas de los interesados. “Tenemos mucho que aprender de cómo se hace esto, pero la idea es desarrollar esta nueva dimensión de una manera muy participativa. Queremos hacerlo en diálogo con quienes son las audiencias del museo. Es un desafío”, añadió Estévez.
“Hay otros museos en el mundo que han abierto sus galerías virtuales, pero nosotros queremos ir más allá, porque tenemos la necesidad de generar un espacio donde la gente pueda interactuar. O sea, se ha creado este lugar que será muy dinámico y ojalá permita mantener una comunicación permanente con el público ”, dijo.
La plataforma también incluye una sección educativa que contará con diez talleres dedicados a niños, niñas y adolescentes. Esto será complementado con materiales desarrollados por la institución y orientados a estudiantes de educación media. Por medio de esta información, los jóvenes podrán reflexionar sobre temas vinculados al el exilio, la migración, los pueblos originarios y la discriminación.
Entre estas actividades también destaca El Álbum de la Memoria, una galería abierta que busca sumergirse en los archivo fotográficos para compartir imágenes, historias y recuerdos de Chile entre 1973 y 1990.
Por medio de esta iniciativa, el Museo también busca llegar a un público variado: se trata de un espectro que involucra a investigadores, público extranjero y local. “Nuestras audiencias, en Instagram, son netamente jóvenes, pero también tenemos una gran comunidad en Facebook, que es gente que le interesa tener material sobre DD.HH. y memoria, por lo tanto, la plataforma se conecta con estas redes sociales y va a estos mismos públicos”, dijo Paula Sánchez, jefa de comunicaciones del Museo, quien también participó activamente en el proyecto.
“Pero una novedad son los niños. Teníamos materiales para ellos, pero no estaban disponibles de una manera muy entretenida. Por lo tanto, el proyecto apunta a una multiaudiencia. Ha sido un desafío, al cual tuvimos que adaptarnos también, ya que algunas exposiciones, que teníamos consideradas físicamente, vamos a tener que inaugurarlas de forma virtual. Estamos trabajando rápidamente para que el público pueda tener esa experiencia”, comentó la profesional.
Todos los contenidos difundidos por Conectados con la Memoria son de carácter gratuito y abarcan múltiples temas. Así, el proyecto pretende transformarse en un referente respecto de la promoción de materiales relacionado con los derechos humanos y la contingencia. No obstante, el objetivo es avanzar hacia una entidad viva y en contacto con las audiencias.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos debía conmemorar, este 2020, diez años. En el marco de esa celebración, había ideado un programa vinculado a temas como el feminismo y al movimiento social iniciado en octubre pasado. Sin embargo, en el contexto de la pandemia, la programación se vio alterada, por lo que el Museo debió acelerar su proceso de modernización, dando vida a una nueva plataforma virtual: Conectados con la Memoria.
El proyecto fue lanzado este miércoles y comprende diversos contenidos educativos vinculados a la memoria y a los derechos humanos. La iniciativa presenta, de este modo, objetos en 360°, exposiciones virtuales, películas, documentales y archivos radiales, entre otros.
A ello se suma un material inédito creado, especialmente, para esta ocasión: aquí destacan programas en vivo relacionados con la contingencia, la educación, la cultura, el proceso constituyente y los derechos humanos en el mundo. Esta programación comenzará el próximo viernes 17 de abril con un diálogo sobre el reciente fallo de la Corte de Apelaciones y el indulto humanitario que se discute en el Senado.
El proyecto nació al alero de una crisis que obligó a las instituciones culturales a adecuarse al mundo virtual. Sin embargo, desde el Museo de la Memoria advirtieron que, en su caso, este reto tuvo otra arista: continuar con la educación y formación, desde lo digital, en materia de derechos humanos: “Esto es un buen ejemplo de cómo el Museo no puede dejar de cumplir con su labor”, dijo Francisco Estévez, director del organismo.
De esta forma, el sitio se plantea como un espacio vivo en el que el público será fundamental: la interacción permitirá orientar el contenido de la plataforma, el que se modificará de acuerdo a las demandas de los interesados. “Tenemos mucho que aprender de cómo se hace esto, pero la idea es desarrollar esta nueva dimensión de una manera muy participativa. Queremos hacerlo en diálogo con quienes son las audiencias del museo. Es un desafío”, añadió Estévez.
“Hay otros museos en el mundo que han abierto sus galerías virtuales, pero nosotros queremos ir más allá, porque tenemos la necesidad de generar un espacio donde la gente pueda interactuar. O sea, se ha creado este lugar que será muy dinámico y ojalá permita mantener una comunicación permanente con el público ”, dijo.
La plataforma también incluye una sección educativa que contará con diez talleres dedicados a niños, niñas y adolescentes. Esto será complementado con materiales desarrollados por la institución y orientados a estudiantes de educación media. Por medio de esta información, los jóvenes podrán reflexionar sobre temas vinculados al el exilio, la migración, los pueblos originarios y la discriminación.
Entre estas actividades también destaca El Álbum de la Memoria, una galería abierta que busca sumergirse en los archivo fotográficos para compartir imágenes, historias y recuerdos de Chile entre 1973 y 1990.
Por medio de esta iniciativa, el Museo también busca llegar a un público variado: se trata de un espectro que involucra a investigadores, público extranjero y local. “Nuestras audiencias, en Instagram, son netamente jóvenes, pero también tenemos una gran comunidad en Facebook, que es gente que le interesa tener material sobre DD.HH. y memoria, por lo tanto, la plataforma se conecta con estas redes sociales y va a estos mismos públicos”, dijo Paula Sánchez, jefa de comunicaciones del Museo, quien también participó activamente en el proyecto.
“Pero una novedad son los niños. Teníamos materiales para ellos, pero no estaban disponibles de una manera muy entretenida. Por lo tanto, el proyecto apunta a una multiaudiencia. Ha sido un desafío, al cual tuvimos que adaptarnos también, ya que algunas exposiciones, que teníamos consideradas físicamente, vamos a tener que inaugurarlas de forma virtual. Estamos trabajando rápidamente para que el público pueda tener esa experiencia”, comentó la profesional.
Todos los contenidos difundidos por Conectados con la Memoria son de carácter gratuito y abarcan múltiples temas. Así, el proyecto pretende transformarse en un referente respecto de la promoción de materiales relacionado con los derechos humanos y la contingencia. No obstante, el objetivo es avanzar hacia una entidad viva y en contacto con las audiencias.
