Polémica ha desatado la determinación de AFP Capital y Habitat, de hacer un retiro de sus utilidades del ejercicio comercial correspondiente al 2019. La cifra (entre ambas administradoras), que supera los $46 mil millones, ha generado críticas toda vez que para los fondos de pensiones se proyectan pérdidas durante este primer trimestre, como consecuencia de la pandemia de la Covid-19.
Las firmas, controladas por el grupo colombiano Sura y por la Cámara Chilena de la Constucción en alianza con el holding Prudential Financial, respectivamente, presentarán ante la mesa de accionistas el retiro millonario de dividendos: 26.000 millones en el caso de Capital y 20.000 para Habitat, cuya instancia debe aprobar la acción.
Esta deliberación se explica en el informe que presentaron las aseguradoras ante Comisión para el Mercado Financiero, donde proyectaban pérdidas de 10.000 millones aproximadamente, en los fondos de pensiones durante el primer trimestre de este año, a causa de la depresión económica que ha generado la pandemia mundial.
Una acción habitual
La distribución de dividendos, que si bien es habitual cada año, se enmarca en la pandemia que se vaticina como la peor crisis económica desde la Depresión de 1929 y que ya ha comenzado a repercutir en la capitalización individual de millones de trabajadores, considerando, que los fondos de pensiones de los chilenos ya perdieron cerca de 25.000 millones de dólares en marzo, según consigna el Diario Financiero.
Ante este diagnóstico, la diputada y presidenta de la Comisión de Trabajo, Gael Yeomans, consideró la repartición de utilidades como un gesto inmoral. “Creo que lo mínimo es que se dé información que responda por oficio la Superintendencia de Pensiones y se haga cargo de esta situación. Creo que hay que abordarlo con el Gobierno y establecer medidas. (Por ejemplo) que en el marco de esta crisis sanitaria, no se repartan las utilidades por parte de las AFP y que se ingresen esos montos a los fondos de pensiones por las pérdidas tremendas que están sufriendo. Creo que ese es un mínimo moral que hoy deberíamos exigir”, aseveró.
Más duros fueron desde el mundo social y sindical. Esteban Maturana, vocero de No+ AFP, calificó como una “medida inhumana” la repartición de las ganancias millonarias a los directivos y socios de las administradoras, teniendo en cuenta que ahora más que nunca, esas utilidades debieran ser entregadas a quienes necesitan recursos para poder enfrentar una pandemia cuyas consecuencias más graves aún no se han conocido.
“Ya hay perspectivas de una baja en el PIB de alrededor de cuatro puntos porcentuales, en el caso de América Latina, de cinco puntos porcentuales, hay un crecimiento de desempleo, ya se han tenido que impulsar leyes, que con cargo al fondo de Seguro de Cesantía, financian parte de alguna remuneración para los trabajadores, pero además en este escenario también se expresan lo que calza y lo que mide la calaña de cada quien”, afirmó.
En esa línea, el secretario general de la CUT, Nolberto Díaz, se opuso tajantemente al retiro de las utilidades de las AFP. “No solo a ello” dijo asegurando que el problema es que no creen en la existencia de las AFP. “Rechazamos este sistema de mercado, este sistema de capitalización individual, este sistema que ha condenado a la pobreza a miles de chilenos que se están jubilando con pensiones de miseria. No creemos que las AFP tengan que existir, mucho menos que puedan retirar utilidades en esta pandemia. Lo que debería suceder es que las AFP debieran dejar de existir y esos fondos volver a sus verdaderos dueños que son los trabajadores chilenos”.
Para Carolina Espinoza, también vocera de la coordinadora No+AFP “este tipo de vulneraciones parten de una lógica empresarial en el sistema de seguro social que no se subsana con reformas”. Para ella, la ley, que ampara el retiro y repartición de utilidades demuestra que “es más urgente que nunca terminar con el sistema actual y establecer un verdadero sistema de seguridad social. No basta con regular la utilidad de las AFP, con incrementar la cotización previsional. No necesitamos medidas que reformen el sistema, sino la necesidad de fondo es derogar el Decreto 3500 para instaurar en Chile un sistema que de garantías de pensiones dignas al momento de la vejez”.
Finalmente, la dirigenta hace un llamado de atención para las autoridades con la intención de que se ponga foco en las personas que se están jubilando en plena crisis pandémica, de la que justamente, son población de riesgo. “Los cálculos de su pensiones son muy inferiores a lo que ya proyectaron a fines del año pasado, que ya estaban muy por lo bajo de su renta y del salario mínimo. En esta coyuntura de crisis económica, sus pensiones son más indignas para enfrentar su vida en la vejez”, aseveró Espinoza.